El monólogo de un Rey... (Versión WikiDex)

Una cálida madrugada

No hay mayor riqueza que estar felices con las personas que te rodean, tus amigos o familiares, así que debes apreciarlas. Si no eres agradecido con lo que tienes, ¿Qué te hace pensar que serás feliz si tuvieras más? Dime, ¿No te has puesto a pensar en ello?

Carolina y la enfermera Joy estaban conversando muy decepcionadas de la vida, parecía que se habían conectado por los problemas con los hombres, aunque difería un poco la manera en que ambas se sentían.

Axel y yo llegamos al Centro Pokémon de Ciudad Malva, observamos que Carolina estaba conversando con la enfermera Joy, estaban tomándose un café. Parecían estar pasando un rato agradable. Así que me decido ir al dormitorio de abajo a descansar, pidiéndole permiso a la enfermera Joy.

Axel estando en frente de las dos chicas, las interrumpe y les dice a ambas «¡Chicas, observen mi HUEVO!», las chicas habían quedado perplejas ante tal anuncio.

Minccino sale de su Pokéball y ya estaba preparado para golpearlo cuando Axel destapa su mochila y muestra su recién obtenido, «Huevo Pokémon». Las chicas cambiaron su actitud perpleja a una maravillada y adorable, y la enfermera Joy notó algo enseguida.

La enfermera Joy le dice a Axel que su «Huevo Pokémon» estaba a punto de eclosionar, porque se estaba moviendo mucho, entonces tenía que pasar todo el tiempo con él. Axel se retira un momento hacía los muebles para pasar un rato con el «Huevo Pokémon».

Axel estaba al lado de un señor un tanto curioso, le había dicho que supuestamente había un nuevo grupo por la zona, que se trataba de un equipo bastante singular, vestidos de un traje un tanto extraño.

Axel se retira un instante y se pone a pensar cerca del PC para notificarle a sus amigos del IRC para ver si obtenía más información y si estaban muy al corriente. Se quedó pensando en lo que había dicho el señor, y si tenía algún tipo de conexión sobre Lugia.

Carolina nota a Axel bastante pensativo y con una mirada seria, ella se percata que estaba cerca del PC, deja de conversar con la enfermera Joy y se dirige cerca de Axel.

Axel estaba sumergido completamente en sus pensamientos. Carolina con un tono curioso le pregunta, ¿Qué estás pensando? Axel cambia de mirada y le dice con un tono seguro de sí mismo que algo está pasando y algo malo puede pasar. Carolina le responde, ¿No crees que sea un poco precipitado pensar sobre ello? ¡Vamos a descansar!

Axel asiente un poco más calmado, pensando sobre ello, no sabía realmente qué pensar en ese momento crítico, y lo que no sabía Carolina, era que se podía poner en peligro todo.

Axel decide buscar a su «Huevo Pokémon» y le dice a la enfermera Joy para ponerlo en una incubadora, la compañera Pokémon de la enfermera Joy, Blissey la coloca en una incubadora. Axel se siente mejor. Luego al ver a Carolina todavía en la recepción, le dice, ¿Quieres conversar un poco en esta tranquila noche?

Carolina con un tono vacilante, acepta, ya que de hecho, le parecía bastante interesante un tipo como Axel, pero lo que más le encantaba era ponerlo nervioso. Axel y Carolina caminaron un poco por la Ciudad Malva en mitad de la noche.

Carolina con toda la intención de ser malvada con él, y con un toque vacilante le pregunta, ¿Has pensando en conocer a alguien? Esas palabras realmente casi herían el corazón de Axel, estaba un poco preocupado y aún más con esta extraña y curiosa pregunta.

Axel con titubeos y pensando por qué le dijo eso, pasaba por su mente una gran e incuestionable inseguridad que nunca le había pasado, sin embargo, responde con firmeza que de poder puede, pero que uno nunca puede conocer realmente los verdaderos sentimientos de una persona, dejando en jaque a Carolina.

Carolina no se esperaba para nada su respuesta, y con un tono ahora más curioso le pregunta, ¿Qué tipo de infancia tuviste para pensar así? Axel le responde vacilante, yo te cuento mi infancia, pero tú me cuentas la tuya primero.

Carolina sabía que había perdido el juego, así que le responde con un tono algo triste algo bastante revelador para Axel, le cuenta que es huérfana, estaba triste por no conocer a sus padres, y que su único pariente del cual tiene registro está en esta región, y necesita encontrarlo como sea para saber el paradero de sus padres.

Estaban tranquilamente pasando por Ciudad Malva, hasta habían llegado a la zona sur debajo de la tienda Pokémon. Axel estaba en shock, no sabía que estaba pasando algo tan triste como eso, simplemente lo único que hace como buen caballero se disculpa no quería preguntar nada indebido, y que si este viaje puede encontrar a sus padres, realmente sería bueno.

Ahora Carolina, casi entre lágrimas, decide observar un extraño árbol con una baya de color amarillo arriba, ¡Era una planta Bonguri! Ya teniendo la caja de bonguris, Axel y ella deciden coleccionar un Bonguri llamado «Bonguri Ama».

Axel estaba muy apenado con su situación, pero Carolina quizás queriendo demostrar su cortesía y queriendo dejar de lado el tema le pregunta a Axel, ¿Y tú? ¿Cuál fue tu infancia? Axel con un gesto bastante extraño, no quería decirle a Carolina su infancia, pero no quedó más de otra que decirle, debido a que la hizo sentir triste.

Axel le cuenta que simplemente, sus padres quieren controlar su vida desde muy chico para hacer dinero, nunca tenían tiempo para él, y siempre contrataban tutores y que siempre lo único que se le pasaba por su mente era «Cumplir las expectativas de mis padres», por eso huyó de casa, y llegó al Centro Enciclopédico WikiDex, e hizo muchos amigos a los cual atesora bastante.

Realmente Carolina un poco apenada, le dice que sus historias de cierto modo son parecidas, ambos no sintieron el amor de sus padres. Axel asiente llorando un poco por haberla conocido. En esa increíble madrugada, se escuchaban las parejas de Hoothoot observando a Carolina y a Axel mientras pasó algo impensable.

Carolina con toda la convicción del mundo, se acerca a Axel, Axel al verla a ella no pudo evitar recordarle el porqué se autodominaba «mujeriego», y es porque quería amor, un amor incondicional que lo quisiese por lo que fuese y no por lo que tiene. Axel y Carolina conectan sus labios de tal manera que sinceramente no pueden evitar sentir atracción el uno hacía el otro.

Axel y Carolina en horas de la madrugada, con los sonidos incesantes de los Hoothoot, simplemente el corazón de ambos explotó y se dieron un apasionado beso a oscuras así tratando de ocultar sus mayores y oscuros miedos.

Al terminar, sin palabras, estaban sonriendo, por haber encontrado de cierta manera el amor incondicional que ambos buscaban con tanto anhelo, pero ambos lo que no sabían es que eso comprometía algo que ninguno de los dos se imaginaba.

Al terminar, deciden regresar al Centro Pokémon, y apenas al dormir, se levantan por la alarma, pero vuelven a la cama. Yo me le acerco a Axel y le digo, ¡Despierta! Y él me dice, ¡Cállate, déjame dormir! Estoy cansado, yo no sabía que había pasado en ese entonces, así que simplemente lo dejo dormir y me empiezo a entrenar a Sentret por los alrededores.

Al final, cuando Axel despertó ya habían pasado unas seis horas desde ese entonces, Carolina también se había despertado a esa hora, y les dije con una gran ira, ¡Es de mediodía y tenemos que irnos!

Axel y Carolina se miraron un poco apenados por esa cálida noche, pero yo lo noté enseguida y les dije con un tono burlón, ¿Y qué pasó anoche? ¿Estaban haciendo «Huevos Pokémon»? ¡Carolina casi me golpeaba! Axel se ríe un poco y Carolina casi que lo golpeaba a él también.

Axel recuerda todo asustado pensando dónde estaba su «Huevo Pokémon», exclama un tanto inseguro, ¿¡Y el Huevo Pokémon!?

La enfermera Joy había cuidado el Huevo Pokémon como si fuese su hijo, Axel al ingresar pudo esbozar una gran sonrisa por haber conseguido un increíble Pokémon, exclamando con mucho entusiasmo ¡Lo logré! Aunque no haya hecho nada para cuidarlo...

Todas las personas aún por egocéntricas u optimistas, si nos dicen cosas hirientes, no podemos evitar sentirnos frustrados o con una profunda tristeza. No estás para que te usen, engañen o mientan, o mucho menos te quieran a medias. No eres la segunda opción de nadie, nunca lo olvides.

¡Fin del décimo capítulo!