Uno nunca sabe cuándo va a conocer a sus amigos... Dime, ¿Cuándo has planeado conocer a una persona? ¿No lo sabes, verdad? ¡Yo tampoco! Y eso es lo emocionante, uno nunca sabe cuándo va a conocer a sus amigos. Y uno nunca debe juzgar a las personas, porque quizás hace un tiempo conocías a una persona que te caía mal, pero esa persona en la actualidad quizás te trata mejor que al que consideras «amigo».
Axel, Carolina y yo nos sorprendimos de repente, eran dos pobres ancianos, nos dijeron que sus dos Farfecht'd estaban perdidos, nosotros les insistimos que queríamos descansar en el Centro Pokémon.
Axel, Carolina y yo estábamos bastantes empapados por la lluvia de la ruta 33. Los dos hombres nos invitaron a su casa para que nos explicaran y nos cambiásemos nuestras vestimentas.
Los dos señores insistiendo bastante que querían devuelta a sus Pokémon, debido a que de ellos depende su empleo, y los disturbios en el «Encinar» ya que ellos cortan los árboles y permiten la replantación de árboles para mantener al «Guardián» en calma.
Carolina al escuchar esto, se acordó de aquellas palabras y simplemente les aceptó sin dejarnos tiempo a responder. Nosotros nos quedamos un poco dudosos pero decidimos aceptar, no es que tuviésemos tanto problema de todas maneras.
Carolina estaba muy dudosa si llegar al Centro Pokémon estaba bien, ya que supuestamente podría tener significado las palabras que había dicho aquella persona desconocida. Carolina tenía una duda existencial muy presente en su mente.
Yo de una vez le preguntó al señor con cierto tono curioso, ¿Qué clase de Pokémon es el Guardián del Encinar? Los dos señores junto a Axel se ríen un poco debido a que yo era bastante inexperto en el tema. Ellos me explican, es un Pokémon especial que vive en el bosque y nunca lo vemos, pero hay que respetarlo.
Nosotros sin preguntar nada más, nos retiramos de la casa de los señores, me dijeron que me iban a regalar algo muy útil, me emocioné bastante porque por lo menos nos iban a dar algo a cambio, aunque a Axel no le hizo mucha gracia, y Carolina parecía estar sumergida en sus pensamientos.
Simplemente, nos indicaron que debíamos cruzar el cambio de ruta, y llegáramos al famoso «Encinar». Con mucha determinación cuando estábamos el guardia de la ruta nos mencionó que debiésemos tener cuidado y no molestar a los Pokémon del bosque o sino, el «Guardián» se iba a enojar.
Tenía algo de miedo, no lo voy a mentir, pensaba que el Guardián iba a ser algo bastante aterrador porque las personas parecían tenerle un profundo respeto. Yo creo sinceramente, que no hubiese entrado al Encinar sin mis compañeros Pokémon, y sin Axel y Carolina. ¡Vaya horror!
Una anciana se nos acerca al lado del Guardia y nos dice exactamente lo mismo, que el Guardián siempre hay que tratarlo con respeto. Se me vino a la cabeza el famoso dicho, ¡El diablo es más sabio por viejo que por diablo! ¡Cuánta razón tendrá la pobre anciana!
Yo sinceramente decidí hasta meter a Emolga a su Pokéball no quería molestar a nadie, y Axel no le hizo tanto caso a la anciana, y seguía con su Pichu, de cierta manera expresé que no debiese tener tanto miedo con un Pokémon tan pequeño.
Cruzamos el corte de ruta y seguimos recto por todo el Encinar, hasta que vimos lo que parecía ser un tronco tapando el paso hacía más adelante, Axel estaba demasiado pensativo... Se estaba riendo mucho y suspira. ¡Ya volveré! Carolina y yo no le habíamos entendido nada.
Proseguimos recto hacía la derecha y observamos dos caminos ¡En un camino estaba un Farfecht'd! Estaba jugando con lo que parecía ser la zona del lugar, luego se va rápidamente y lo pierdo de vista.
ESTÁS LEYENDO
El monólogo de un Rey... (Versión WikiDex)
Fiksi PenggemarEsta es una historia en la búsqueda de hacer amigos y ampliar mis conocimientos sobre Pokémon, llegando inclusive a convertirme en un Rey. Todo cambia dentro de mi vida cuando conozco la enciclopedia de Pokémon más grande en Español, llamada WikiDex.