La experiencia hace al campeón

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Cuando a medida que vas creciendo y tienes la pasión por un hobby o por algo que te apasiona, tienes siempre la presión de hacerlo bien, y a pesar de todo o puede ser un golpe de suerte y salir bien, quizás la experiencia ganada hace que realmente lo hagas bien, como también puede de que salga todo muy mal, te exiges demasiado para que algo pueda hacerse bien sin pensar detenidamente "¿Lo estoy haciendo bien porque me gusta o por la necesidad de hacerlo bien?". Al combatir, te exiges demasiado en hacerlo bien que no te sincronizas con tú Pokémon y si no sabes controlarle a ti mismo, tampoco puede controlarse tú Pokémon. Los combates siempre son duros y aunque no ganes a veces, siempre sirve para mejorar la experiencia como entrenador.

Axel y yo corrimos hacía la gran y extensa pista de aterrizaje de Ciudad Loza queriendo conversar con Gerania para proseguir con nuestra aventura, pero casi llegando a la entrada nos detuvo un Guardia de Seguridad, la emoción de poder irnos hacía la otra Región se intensificaba así que le rogamos al Guardia que nos dejase pasar a ver a Gerania, él nos explica que no es posible en estos momentos, que Gerania estaba muy agotada y hasta sería grosero molestarla luego de aterrizar.

Axel seguía intentando convencer al Guardia diciéndole que le regalaría una foto del famosísimo jugador estrella de Ciudad Mayólica "Sandrea Mirlo", el Guardia estuvo a punto de aceptar más que nada por la gran insistencia de nosotros cuando algo impensable sucedió.

Gerania con el casco puesto todavía del viaje, simplemente estaba tocando el ala de su avioneta... Al cabo de un rato saca de su Pokéball a su Pokémon favorito, tenía una forma magistral ese Pokémon, casi todo su pelaje era blanco, tenía un cuello muy largo y ondulado, tenía su pelaje en el centro de color azul, en ese momento no lo sabía pero era un Swanna, la forma evolucionada de Ducklett.

Yo estaba tan intrigado por dentro ¿Por qué está tocando el ala de su avioneta? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué no se quita su casco? Lo que sucedió después, me dejó sin palabras, ella al fin se quita su casco, presiento la gran inmensa brisa y calma que me transmitió ese momento, al ver a una chica con el pelo tintado de fucsia mientras la brisa azotaba su pelo de forma gloriosa, como si se tratase de un mismísimo ángel de los cielos.

Ella hace un gran suspiro como si supiese que tan solo la brisa de ese entonces, calmaba sus penurias de sus largos viajes... Ella luego observa el jaleo que se estaba armando con Axel y yo en la entrada, ella llega hasta la entrada por la curiosidad del momento, y se acerca hacía nosotros dos.

Axel estaba impresionado por su belleza, y yo también, no lo voy a negar, aunque su Pokémon era bastante extraño y tenía cierta curiosidad. Ella pregunta de manera calmada ¿Y ustedes chicos, qué están haciendo aquí? ¿Desean enviar una mercancía o retar al Líder del Gimnasio?

Nosotros estábamos un poco confusos acerca de sus preguntas, pero Axel con una mirada bastante decidida tomó la iniciativa, y le dijo atentamente que queríamos viajar hacía otra Región, yo en ese momento estaba observando la predominancia de su Swanna.

Gerania observa de reojo mi curiosidad, y con tono afirmativo y una sonrisa algo siniestra nos responde que está bien, pero con una condición, ella me señala a mí y propone un combate de exhibición entre su Swanna con cualquiera de mis Pokémon, yo algo un poco asustado y apenado le digo que no hace realmente falta, acababa de evolucionar mi Emboar, era su primera batalla, estaba obviamente asustado, pero de repente sale Emboar de mi Pokéball y observa con determinación al Swanna, y no tuve más opción que aceptar la propuesta.

Gerania estaba feliz, no sabía su razón, pero creo que tenía ganas de combatir contra alguien ¿O contra alguien débil simplemente? Realmente, no lo sé... Pero ese combate me hizo realmente madurar mis pensamientos, y tomar esto más en serio.

Gerania y yo nos pusimos en lados opuestos de la pista de aterrizaje, Axel estaba de espectador y parecía prestarle más atención a su conversación de fútbol con el señor de seguridad que conmigo, estaba decidido a demostrarle en nuestra primera batalla los lazos de mi Emboar y yo a Gerania y su increíble Swanna, me inquietaba, mi Emboar apenas era nivel 36 y su Swanna era nivel 39 y eso no era solo lo importante...

El combate inicia, su Swanna era increíblemente veloz, ella usa un movimiento prácticamente que cuando lo recuerdo me deja en shock, aunque en ese momento mostraba mucha ingenuidad por mí parte, ella manda a Swanna a usar Danza Pluma, eso bajó el ataque de mi Emboar increíblemente, yo en ese entonces no sabía que "Firmeza" incrementaba mi ataque, es decir, estaba en un aprieto sin saberlo, sin embargo, no perdía las esperanzas.

Mandé a Emboar a usar Nitrocarga, le quitó apenas 15% de su vida, y aumentó mi velocidad, no entendía por qué hacía tan poco, y sabía que debía ganarle en velocidad, pero aún así. No perdí las esperanzas, en el siguiente ataque sabía que tenía que darle algo más poderoso, sin embargo, ella sigue siendo tan rápida y usa Tajo Aéreo, eso hizo retroceder a mi Emboar.

Dejándome helado y sobretodo preocupado, mi Emboar había perdido 45% de su vida, retrocediendo y no pudiendo usar el siguiente ataque. Ya en mi mente había decidido el combate, que había perdido increíblemente fácil, iba a ser nuestro primer combate desde que evolucionó a Emboar, pero no todos los comienzos son fáciles... Gerania usa Rayo Burbuja y acaba con la salud de mi compañero Emboar, ganando así ella el duelo.

Emboar estaba inquieto, y lo peor, es que yo no entendía sus sentimientos... Estaba destrozado, Gerania me observa y me dice, sabes, a pesar de haber perdido, combatir contigo me ha hecho más fuerte, muchas gracias, te esperaré algún día si quieres obtener la medalla de mi Gimnasio.

Sinceramente pensaba que diría algo alentador o algo más esperanzado, Axel decide parar su plática con el Guardia de Seguridad y sigue a Gerania para poder conversar con ella para el permiso de viaje, mientras tanto, yo estaba por irme al Centro Pokémon a curar a mi compañero que seguía con una actitud un tanto amarga por su derrota ¿Quizás? En ese momento no lo sabía, pero estaba herido por otra cosa...

Al final cuando Gerania me observa retirándome, ella nota a Emboar inquieto y me grita desde lejos... ¿Y si pruebas a ir a la Torre de los Cielos? ¡La Campana de allá alivia tanto a los Pokémon como a los humanos!

¡No todo es una victoria, también de las pérdidas se llena de mucha experiencia! Todavía recuerdo ese combate, me enojé bastante por ser tan inexperto, y aún así... Con todas las dificultades, con las victorias o derrotas, no importa mucho el resultado, nadie sabe lo que pasará al final del camino, así que es mejor disfrutar del viaje.

¡Final del tercer capítulo!

El monólogo de un Rey... (Versión WikiDex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora