– ¿Cómo es eso posible? – Leiftan rodeó la mesa y miró la maqueta mientras Kalum caminaba por ella.
– No lo sabemos... No hay monstruos de ese estilo en leyendas de nuestro pueblo ni en nada...– Jinrei suspiró – Pero... tenemos ligeras sospechas de que puede ser magia nigromante...
– ¿Nigromancia? – Nevra se cruzó de brazos y alzó una ceja – Esa magia está prohibida, e incluso diría que extinta... ¿Por qué sospechas de eso?
– Por los monstruos, son nuestros guardianes y la gente del pueblo veía a sus familiares transformados en las bestias que destruyeron sus aldeas.
– ¿Cómo vamos a luchar contra ellos? ¿Habéis capturado alguno?
– No, de los Rondadores de sueños casi atrapamos a uno, pero son muy escurridizos y los monstruos grandes que están comenzando a invadirnos se desintegran nada más matarlos...Se transforman en una especie de moco violáceo que se arrastra hasta el bosque para desaparecer... Siempre que matamos alguno de los monstruos grandes que se acerca a la Guardia al día siguiente aparecen dos más...Nunca acaban...
– Y hemos explorado el bosque – añadió Kalum – No hemos encontrado el origen, y por el día no se suelen ver... Es todo muy extrañó.
– ¿Creen qué es alguien que intenta acceder al orbe? – miré a Jinrei.
– Es una ligera sospecha...
– Hay que destruirlo entonces, yo puedo hacerlo – noté como Nevra se tensó con eso y un pequeño pánico le envolvió – Así vemos si son atraídos por el orbe o si es alguien que los controla para poder acceder a eso...Como un Daemon.
– La nigromancia no es una magia que un Daemon pueda practicar – Kalum saltó de la mesa.
– Pero puede dominar a alguien que sí.
– Nosotros seguiremos investigando un poco más del tema – añadió Jinrei – Hay libros que aún no hemos examinado de nuestra biblioteca porque hemos estado más ocupados en luchar.
– Primero probemos lo del orbe, para saber si eso funciona – miré al druida – ¿Dónde está? Puedo destruirlo ahora.
– Elizabeth, acabáis de volver de un largo viaje, mejor descansa esta noche y mañana a primera hora lo haces.
– Tienes razón Jinrei – agregó Valkyon – Deberíamos de descansar. Si han sobrevivido todos estos meses por una noche no pasara nada.
– Está bien – suspiré y los miré.
– Los acompañamos a sus habitaciones.
Todos abandonamos la estancia, yo eché un último vistazo a esa formación monstruosa que había enseñado Kalum, que aún se mantenía sobre la mesa, una criatura que sin duda te dejaba helada.
Caminamos un rato juntos por los fríos pasillos de piedra de la guardia. Todo estaba iluminado con antorchas de luz rojiza, bastante cálidas, había muchas esculturas de guerreros, armas y escudos por las paredes. Se notaba que era una guardia dedicada bastante a la lucha.
Llegamos a un pasillo que tenía varias bifurcaciones. Kalum acompañó por uno de esos pasillos a Leiftan y a Valkyon, para enseñarles donde iban a dormir y Jinrei nos acompañó a Nevra y a mí hacia el final de ese pasillo.
– Esta será vuestra habitación durante el tiempo que estén aquí. Sus cosas ya están dentro.
– Muchas gracias Jin – le sonreí amablemente.
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Fragmentos de nuestro mundo [Libro 2][Eldarya][Nevra][editándola]
FantasyEs la continuación de mi otra historia Otro Mundo. Elizabeth hace un sacrificio del cual no deja aviso a nadie, dejando desolado a Nevra, para poder salvar Eldarya y destruir uno de los males que acechaban el mundo. ¿Qué pasará ahora con Nevra? ¿Qué...