-----------------------------------------------
Este capítulo tiene contenido sensible y de violencia en algunas escenas.
-----------------------------------------------
– ¿Y tú cariño? – la condesa me miró – ¿A qué recuerdo quieres ir?
– Mi nacimiento...– la miré, estaba decidida, quería aprovechar esta ocasión para poder descubrir algo más de mí, quería sacar provecho de esto y ver si en verdad la condesa puede recuperarme los recuerdos.
– Curiosa petición... – la condesa se levantó de la silla – Cierren los ojos...– cerré los ojos, mirando a Nevra, mientras ella fue caminando detrás de nosotras tocando sutilmente nuestros hombros – Sientan el compás del ritmo de mis dedos sobre su piel – sentía el movimiento de la condesa a mi alrededor – Este compas suave, firme, severo...Un golpe similar a los latidos de vuestros corazones, un golpe que se funde con ustedes – al sentir el tacto de sus dedos en mi piel, sentí como mi ser me abandonaba y me deje caer, relajándome al instante y oyendo de lejos la voz de la condesa – Sigan el sonido de mi voz ahora, está fuera de vuestra mente, pero durante este proceso yo estaré en ustedes, guiándolas...
"Ahora están en lo más profundo de vuestra mente, vuestro cuerpo está en otro lugar, todo lo que verán serán los recuerdos que han pedido, las guiare a todas en este camino..." Oía a la condesa en mi cabeza, una voz que poco a poco se fue apagando, pero que ahí seguía.
Veía todo oscuro y sentía como alguien me movía, como si estuviera corriendo. Sentía calidez y comodidad, como si estuviera flotando en un mar de oscuridad. Seguía oyendo de fondo la voz de la condesa, alejada, tenue, como un murmullo.
De pronto una luz rompió mi oscuridad, rompió esa burbuja de seguridad en la que me encontraba. Oía los gritos de una mujer de fondo y la voz de un hombre tranquilizándola. Cerré mis ojos al tropezarme con la luz más fuerte que antes.
Cuando mi vista se adaptó pude ver una sala acristalada, llena de luz y de colores, y en el centro, un cristal azul majestuoso, el más grande que había visto. ¿Cómo es eso posible?
De pronto esa luz desapareció, fue cubierta por la silueta cercana de un hombre corpulento, lleno de tatuajes hasta donde la vista llega y con una marca en el rostro difícil de olvidar...Luther...
¿Cómo es que he llegado aquí? ¿Por qué ya no oigo a la condesa? Su voz había cesado de golpe. Me sentía temblar, tenía miedo.
– ¡Maldita zorra! – gritó Luther furioso.
Miré mis manos y la poca ropa que llevaba. Lo recordaba, era el último día que lo vi en la Tierra, el día que casi me mata.
– Basta ya... – pude decir de forma débil.
– Jajaja – se acercó con rapidez a mí y jalo de mis cabellos con extremada violencia, mientras apagaba su cigarrillo en mi muslo. – Jamás pararé, los que son como tú son una mierda... Aunque aún puedo divertirme un rato más contigo, al menos para eso si vales... – subió su mano por mi muslo y volví a temblar.
– No – grité – ¡NO! No me volverás a tocar...
De pronto lo vi volando por los aires y estrellarse contra una de las paredes de la cocina. ¿Cómo era posible? En mi mente nunca ha estado ese momento, nunca lo había lanzado por los aires sin ni siquiera tocarle.
ESTÁS LEYENDO
Fragmentos de nuestro mundo [Libro 2][Eldarya][Nevra][editándola]
FantasyEs la continuación de mi otra historia Otro Mundo. Elizabeth hace un sacrificio del cual no deja aviso a nadie, dejando desolado a Nevra, para poder salvar Eldarya y destruir uno de los males que acechaban el mundo. ¿Qué pasará ahora con Nevra? ¿Qué...