CPTL VI|Atenciones🔴🔯

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Se revolvió en la cama, tratando de decirse a si mismo que era incapaz de abrir un ojo, pero el despertador todavia no repicaba el anunció del alba, asi que, que eran otros 20 minutos.

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El hombre elegantemente se desplazaba por la cocina como si tuviera patines en los pies, degustaba, checando que los sabores quedaran como debía de ser, y cortaba los complementos de este, su desayunó maestro.
Cuando ante sus ojos, era mas que un hecho que el preparado esta listo, giro sobre sus talones, saliendo de ese lugar de sagrados alimentos y creaciones exquisitas, no sin antes apagar las hornillas de la estufa para impedir cualquier accidente, que pudiera arruinar esta hermosa mañana. Dando pasos firmes y señoriales atravesaba el vestíbulo para subir los peldaños de mármol asia el primer piso, donde aun se encontraban durmiendo en sus habitaciones sus señores y su extravagante pero amable invitada.
Alfred se detuvo en la puerta de la habitación de Jason y tocó un par de veces, al no obtener respuesta decidió entrar, encontrándose una habitación vacía y una cama bien arreglada, salió cerrando el acceso al espacio personal del chico de las pupilas verde azulado y escucho un ruido metálico, se dirigió al punto del sonido sin ninguna señal de alarma pues sabía que ahí se encontraría al muchacho entrenando a primera hora de la mañana, para empezar el día con esa energía que le caracterizaba.
El adolescente lanzaba patadas consecutivas a una almuadilla envuelta en un tubo de metal que tenía mas brazos similares y estaba clavado al suelo, con los golpes, los brazos del aparato se movían girando, haciendo que el chico se agachara, retrocediera, bloqueara, saltará y repartiera mas golpes, el sudor le perlaba la frente y goteaba al final de las puntas de sus negros mechones, su pecho subía y bajaba rápidamente y su respiración se entrecortaba exausta.

- Joven Jason, si me permite sugerir, creó que ya es suficiente entrenamiento, además, el desayuno aguarda -.

- Esta bien Alfred, gracias -le sonrió y cuando el hombre estaba dispuesto a marcharse- Al... -.

- Si amo Jason? -se giro a verle por educación.

- Sabes si Rachel ya esta despierta? -tomo una botella plástica que contenía lo que refrescaria sus sentidos, agua.

- No he ido a su habitación todavía, joven Jason -.

- Entonces..., yo la despertaré, si!? -dijo contento- tú despierta a Bruce -.

- Okey, Joven amó, compermiso -volviendo sobre sus pasos.

Jason dejo el gimnasio personal de la mansión y camino a su pieza, tomando una toalla y entrando en la ducha que le tomo menos de 15 minutos, salió vestido y seco dejando su cuarto y caminando a la puerta de Rachel que quedaba a 3 puertas. Abrió sin esperar respuesta después de haber tocado, y, camino a la cama donde llacia un cuerpo delgado y curvilíneo cubierto por las sabanas de satín color azúl nocturno, el pelinegro se sentó en la cama y tomó el hombro desnudo, zarandeandolo suavemente, se escucho un quejido y su voz le despertó.

Un aroma fresco y varonil llegó a sus fosas nasales, ese olor jamas se le olvidaría, lo guardaría en su memoria por siempre, pero ahora, había sido la mejor forma de despertarla, abrió los ojos tratando de enfocarla su visión un poco, giro su cuerpo y se percato del tacto en su hombro, al enderezarse en el colchón, se encontró con los ojos turquesa viéndola fijamente, ella dió un saltito llevándose la mano al pecho.

- Por Azarath!!, Jason me asustaste! -alzo la voz.

- lo siento -se rió- es hora de desayunar oscurita -se levantó abriendo las cortinas del cuarto de la chica.

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