CPTL VII|El Regaló🔴

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Comían con gusto sus platillos mientras conversaban y debes en cuando los hombres respondían las preguntas que les hacía la amatista sobre el lugar donde se encontraban.

- Cuando quieras podríamos venir a un verdadero cine -comento el joven.

- Quizás... -le respondió sonriente.

- Le a gustado señorita? -intervino el mayordomo.

- Si Alfred, esta todo muy rico, ahora entiendo por que te gusta tanto este lugar -.

- Fue lo mismo que le dije cuando me trajo la primera vez -apunto al hombre con la misma mano con la que sostenia el vaso guiñendole el ojo.

- Éxtasis, es un placer para mí escucharlo de ambos -.

- Ah... Estoy muy llenó -pronuncio el chico llevando ambas mano detras de su nuca, recargando su espalda completamente en el respaldo de su silla.

- Yo también estoy satisfecha -dijo dejando el plato con un poco de comida- son demasiado grandes -.

- Ni que lo digas -pausó- bien Raech, quieres seguir viendo o ya quieres ir a casa? -.

- Creó que no hará daño mirar un poco más -se encongio de hombros.

Pidieron la cuenta, Jason pagó y se aproximaron a las escaleras de regreso a adentró.
Se encontraban revisando percheros en una nueva tienda a la que habían entrado y después de un rato, Rachel solo escogió un par de blusas sencillas lisas de colores neutros, un pantalón negro rasgado y un short de mezclilla negra menos elegante como los que compro Jas en KillStar, estaban en la caja y cuando la cajera terminó de empacar le entrego la bolsa a la demonesa, esta la tomó y le dijo a Jason que estaría afuera con Alfred, quién había salido de esta para entrar a la de juntó, la chica caminó entre la ropa hasta quedar fuera de rango de Jason, la cajera estaba por devolverle la tarjeta cuando el pelinegro volteó a su derecha por inercia y se topo con un perchero lleno de sombreros de diversos tipos tamaños y colores, uno en especial llamo su atención y lo tomó poniendo frente a la chica que estaba marcando la última prenda.

- Esto también porfavor -.

La chica de caja asintió y tomó el artículo entre sus manos para pararlo por la barra checadora, despues de expresarle la cantidad y dárselo envuelto en una caja con la marca de fabricante del accesorio, esta le dijo un comentario antes de despacharlo de la tienda, que dejó girando a Jay.

— Es un hermoso complemento, le encantara a tu novia, hasta luego vuelvan pronto —dijo muy alegré.

Jason tenía la expresión de haber visto un fantasma, la frase no hizo eco en su cabeza pero la sensación que trajo con ella le calo de una manera que le hacía sentir que el mundo le daba vueltas, sacudió la cabeza para olvidarlo.

— Estas bien? —.

Abrió los ojos y se encontro los de ella,  que le venían con curiosidad y cierto deje de preocupación.

— Si tranquila, y.. Al? —.

— Aquí estoy Amo Jason —.

— Jason podemos regresar, realmente me gusto esto pero cada vez hay mas gente —dijo tomando un lado de su cabeza con la mano derecha mientras que con la otra sostenia dos bolsas de las tiendas que visitaron.

— Claro, vamos, aun estas bien como para aguantar hasta la salida? —pregunto posandose a su lado.

— Si descuida —pero cuando dió el primer pasó flaqueo.

Jason reacciona a tiempo sosteniedola con su brazo libre, la albina se enderezó, Alfred le quitó las bolsas y el pelinegro la pego a su cuerpo para que se apoyara en él.

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