|Si Tweek fuera tu novio....| /Reader/

🍒10🍒 |Maratón 5/5|

Si fueras novia de Tweek, le contarías un "Bonito" cuento para dormir. Cosa que le traumaría un poco ya que tus cuentos a veces son algo erróneos.

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Era sábado, es el día idel para una tarde de películas en casa de Xia junto a una dulce persona.

Su novio y ella estaban cómoda y abrigadamente sentados en el sofá con una mantita cubriéndolos a ambos, con las palomitas casi acabadas y una película a punto de terminarse. Tan sencillo pero romántico a la vez ¿No?.

Hoy era el turno de la bicolor en poner casa para hoy.

—¿Te gustó esta tarde, mi precioso Tweek?— Preguntó la chica acariciando los alborotados mechones del cabello del contrario con dulzura -Tan suave que son.... Lo amo- Según ella.

El rubio asitió dando un gran bostezo, el cual tapó con su mano derecha. -S-Sí, ya es el sexto sábado que hacemos esta t-tarde de películas.... Y todos son Increíbles- Sonrió igual.

Estando con ella se podía calmar un poco, no tenía demasiados tic's como de costumbre y sus nervios se iban como por arte de magia.

La chica con un dedo de su mano, alzó la cara de su novio poniéndolo en su mentón. —Cafecito ¿Tienes sueño?—

Este asintió leve con su cabecita. -Sí.... Un poco-

—Trata de dormir mi princeso.... Te contaré un cuento si quieres ¿Okey?—

Tweak ansioso dijo que sí. —Pero, hm.... ¿Pu-Puedo acomodarme en tus piernas? Si no es molestia.... Mami....—

Esta se rió, y lo miró sonriendo de lado. —Por supuesto que sí—

El cafeinomano se emocionó por su respuesta y acomodó con cuidado su cabecita en las suaves piernas de su novia con el resto del cuerpo sobre el sofá. Estaba en una posición muy favorable -Según él-.

—¿Listo para tu cuento mi hermoso solecito?— Preguntó lista para contar la alta chica.

El rubio asintió. —Sí—

Ahora iba a comenzar. —Bueno, este cuento se llama "Nunca voltees", yo lo inventé un día— Él asintió sonriéndole atentamente.

—Bien,.... Había una linda pero muy intrepida chica llamada Hellen, que se adentró a las profundidades de un bosque, debido a que hacía de guardia de aquella partes tan boscosas....— Hizo una pequeña pausa para tomar una botanada de aire.

Acarició la mejilla de su novio para así continuar, mientras él intentaba consolar un sueño con el intenso cuento de su novia. —Una noche, cuando estaba a punto de terminar su turno, escuchó unos ruidos suaves pero repetitivos provenientes de una cueva. Ella creyó no iba a ser buena idea adentrarse a aquél lugar sabiendo la hora y lo oscuro que estaba el solemno bosque....—

—¿Y qué pasó?— Tweek estaba intrigado por saber el resto. Quería dormir pero la curiosidad lo llenaba por completo.

—Se dió media vuelta para así volver a la cabaña donde se encontraban sus demás compañeros, hasta que escuchó un suave "Psss.... Hellen~". Ella se encontraba completamente estática, algo o alguien acaba de decir su nombre y ella no sabía el por qué.... Estaba entre voltear y no voltear, pero lamentablemente escogió la primera opción— Volvió a retomar un poconde aire.

Tweek, lejos de dar otro bostezo que expresaba cansacio y querer dormir, ahora se estaba asustando poco a poco con el morbido cuento de su chica. Él esperaba un cuento de amor o cosas lindas.

Pero no negaba que ella narraba muy bien el dichoso cuento.

Cambió un poco su voz a una más grave. Quería darle un poco de color a su narración. —Se volteó rápidamente para enfrentar a su posible atacante y alumbrarlo con su linterna, pero sólo se encontró a una cosita indefensa.... Era un lindo y tierno conejito blanco que estaba afuera de la cueva. Para ella, su pelaje era muy esponjado, era como la perfección en él....—

Sonrió al escuchar aquello y soltó un suspiro de alivio. Ahora cerró sus ojitos para esperar la continuación del cuento.

—La pobre Hellen se tranquilizó, pensó que sólo alucinó una cortante voz que decía su nombre. Sin embargo, no era así como ella pensaba.... Aquél conejito salió corriendo disparado hacia el interior de la dichosa cueva, ella no podía.... No podía dejar que el animalito se interponga en una tenebrosa oscuridad en un espacio no tan cerrado pero tampoco tan abierto como la cueva.... Ella era bien mansita para eso, así que decidió adentrarse a aquél sitio.... Pésima idea—

Se puso tenso, pensó que lo del conejito iba a hacer bonito y de color rosa.

—La chica alumbró con su linterna en mano la oscura cueva, dió suaves pasos para no ocasionar demasiado ruido. Esperaba encontrar pronto a el esponjoso conejito. Duró sólo unos segundos en buscarlo.... No podía adentrarse más, algo en ella decía que no debía hacerlo—

Quería parar a Xia, pero al parecer hasta ella estaba tan concentrada en su cuento.

—Se rindió, no encontró nunca a el animalito. De nuevo dió media vuelta y comenzó a caminar hacia el inicio de la cueva, hasta que lo escuchó de nuevo, escuchó otra vez un "Psss.... Hellen~".... ¿En que lío se metió? Ahora por su estúpida búsqueda se encontraba posiblemente en problemas. Pero no lo dudemos, la guardia ahora fue tan pero tan ingenia, que tontamente.... Se volteó—

Pobre de el rubio, en lugar de soñar cosas bonitas, tendría unas horribles pesadillas.

La China siguió contando. —Y lo que vió.... La dejó horrorizada.... Aquella cosa.... No era humana, no era para nada algo normal de la vida, quiso correr, pero se encontraba en un estado de shock inédito.... Lo único que pudo hacer en aquél momento, fue gritar cuando aquella cosa se le— No pudo terminar de narrar su historia, su novio la interrumpió asustado.

—¡A-Ah, Xia! B-Basta....—

La perra lo miró un poco sorprendida. —¿Qué pasa?—

—Em.... Mejor no l-la sigas contando.... Me dió m-miedo— Dijo un poco avergonzado.

Ella soltó un "Oh....", al parecer estuvo muy centrada en su narración que no se dió cuenta de las reacciones de su novio.

Un error lo comete cualquiera ¿No?.

—Oups....— Rascó un poco su nuca con su mano izquierda. —Creo que me pasé....— Rió.

—Je.... Sí, p-pero descuida— Tweak tomó la mano de su chica y la pusó sobre su cabecita. —¿Y s-si mejor me ha-haces mimitos? Por favor....—

Ella pensó que era una mejor y buena idea. Total, ella fue quien lo traumó con aquella historia muy turbia. Ahora debía complacerlo haciéndole mimitos.

&Claro bebé.... Creo que con esto sí podrás dormir pacíficamente— Sonrió empezando a acariciar suavemente su rubio cabello.

Él igual le sonrió, esa era una mejor forma de relajación. De todas formas, la amaba a ella sea como sea.

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1112 Palabras.