|Si Tweek fuera tu novio....| /Reader/

🍒7🍒 |Maratón 2/5|

Si fueras novia de Tweek, le cocinarías casi siempre -En el buen sentido-, ya que según él "Eres la mejor chef del mundo".

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Era un viernes en la tarde. Los padres de la chica se encontraban trabajando respecto a asuntos en su empresa, por lo que le dieron permiso a la joven de poder traer a su novio a la casa. Ellos confiaban tanto en su hija como ella en ellos, por lo que no le encontraron problema alguno.

Su hermano dijo se quedaría encerrado en la habitación todo el tiempo, así les dejaría tranquilidad y privacidad a la joven pareja de enamorados.

La extranjera le digo a su novio para que se quedara a comer ahí mismo. El chico, al contrario, no le pareció una muy buena idea ya que no quería irrumpir o ser un estorbo en una casa ajena.

Adoraba y disfrutaba pasar tiempo con ella, agradecía todo lo que su novia hacía por él y sonreía por supuesto. La chica llegó a alegrar y hacer y poner su vida de color rosa, pero no quería sentirse incómodo en ese momento.

Pero al final de cuentas, logró caer en las palabras, tactos de su novia y aceptó en quedarse. Llamó a sus padres para avisarles que llegaría un poco más tarde a la casa y ellos aceptaron muy gustosamente, diciéndole que no había ningún problema.

La China hizo sentar a el rubio en la mesa para así darle un plato típico de su país natal. Les dijo a todo el personal que ayudaba en su casa que se tomaran el día libre, que ella misma se iba a encargar de todo.

-Créeme que te gustará- Habló dejándole el asiento listo con las cosas en la mesa puestas de forma bien ordenada.

Este asintió y vio como la bicolor entraba a la cocina.

Pasaron unos cortos minutos cuando la alta chica volvió con un básico pero delicioso platillo de su queridísimo amado país, China.

"Aparte de bonita, e inteligente.... Rápida" Pensó embobada y enamoradamente nuestro pequeño y encantador Tweek.

-Disfruta Cafecito- Le dejó el platillo frente a él, junto con otro plato un tanto más pequeñito el cual contenía una especie de salsa de un color muy oscuro.

El chico agradeció a su dulce novia que hizo aquél gesto muy tierno y le dio el primer mordisco a la deliciosa comida China, no sin antes huntarlo en la saldita que ella le había traído.

Sintió como si su boca dependiera de la exquisita comida para poder vivir. Tenía una sensación inmensa.

Su garganta y boca se encontraban con una enorme explosión de sabores, una salada pero rica explosión.

-¡Esto está delicioso!- Dice mirando la comida como si tuviera brillitos en sus azulados ojos y con la boca necesitada de probar más de aquella textura y sabor.

La chica sonrió, sabía como complacer a su novio, calmarlo, mimarlo y eso le encanta. -Me alegro que te haya gustado-

-¿Qué es?- Preguntó mientras volvía a comer aquella comida, no sin antes huntarla nuevamente en la salsa de Soja.

Lo supo apenas probó la salsita, ya que sí la había probado antes y le gustaba su sabor salado.

-Es Wantan- Corto nombro para semejante delicia.

Ya lo logró saber. -Ohh....-

Fue devorando y devorando la comida llamada Wantan. Ahora le dieron ganas de saber como preparlo para así él mismo preparlo a la próxima.

Y terminó.

-Muy bien Tweekesito.... Ahora viene el postre- Sonrió la perra de Xia.

Y él también igual, de manera emocionada. -¡Sí! Dime que es por favor- Suplicó Tweak.

Vió como estaba apunto de responderle, hasta que sus rojos y carnosos labios atacaron los de él robándole un largo beso a el loquito rubio.

-Mis besos, bebé- Dijo con tono de sensualidad y cautivadoramente.

Sus mejillas se tornaron de un suave color rojo por lo su novia dijo. Trató de ocultarlo, pero ella tan sólo se rió un poco por lo que trataba de hacer el paranoico.

Le gustaba ponerlo así y él amaba que ella lo ponga así ¿Linda pareja, no?.

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677 Palabras.