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Si Tweek fuera tu novio, se reiría mucho de cuando eras pequeña o tan sólo una bebé.... Una bebé para nada adorable y tierna, eso ya era obvio.

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Un chico ojiazul estaba en la casa de su novia debido a tanto él como ella, se visitaban muy seguido. Cosa que a ninguno de sus padres les disgustaba o algo así, pensaban que su relación iba mejorando cada vez más y más, aparte de que amaban ver a sus hijos tan felices por estar con la persona que ellos aman en realidad.

La pareja estaba sentada cómodamente en el sofá de la sala, hablaban de distintos temas o simplemente igual veía la televisión muy apretaditos y acaramelados. Tenían sus manos entrelazadas y sus dos cabezas juntas, los dos eran la típica escena de película de amor.

La chica se acordó que tenía un pequeño regalo para su pareja y tenía que irlo a buscar ahora. No quería arruinar su dulce momento pero lamentablemente tenía que hacerlo.

—Tweek, bebé....— Habló a su chico y como respuesa recibió una mirada de él hacia ella. —Olvidé algo en mi habitación, lo iré a buscar y vuelvo ¿Okey?—

El rubio tiqueó un ojo. —S-Sí, ve—

La alta chica salió de ahí y se fue corriendo hasta su habitación para ir en busca del regalo para su nerviosa pareja. Entró y comenzó a buscar aquél dulce obsequio.

Desafortunadamente ella se había olvidado por completo en donde lo había guardado y ahora debía recorrer por todo el lugar en busca de eso. Buscó bajo la cama, el baño, el escritorio y arriba del armario. Hasta que se acordó en donde ella lo había dejado, abrió su armario, buscó entre la ropa y lo logró encontrar.

Es bie ordenada y nada olvidadiza, a excepción de aquí solamente porque el chico estaba aquí.

Con una de sus manos sostuvó aquél objeto de papel decorativo con contenido dentro y con la otra cerró el amario. Salió de su cuarto e hizo lo mismo.

La chica extranjera caminó por el pasillo y luego bajó las escaleras para dirigirse a el lugar en donde estaba su loquito novio.

Sólo que este ya no se encontraba completamente solo.

Ya que cierta señora de rubios cabellos como el chico, de unos 52 años se encontraba a su lado sentada con una especie de diario o álbum entre sus manos mientras se lo iba mostrando a el rubio.

—Aquí tiene tan sólo 1 año de edad, ella amaba aquella mantita de color lila y diseños de pequeñas calaveras en ese entonces....— Dio vuelta a la siguiente página mostrándole otra fotografía. —Y aquí está con su trajecito de danza China. En ese momento ella tenía unos 6 años antes de que nos fueramos a vivir a un país de habla hispana ¿O no que era muy exótica y talentosa mi reina de la oscuridad?— Preguntó la señora a el más joven.

Era un apodo ya que XiaXia es bien misteriosa, ruda y raramente social....

Este trató de calmar sus nervios. —Sí, y aún l-lo sigue siendo ¡A-Ah!— Tiqueó otro ojito.

La femina se hizo presente al frente de ellos y tosió falsamente llamando la atención de los dos.

—Oh hija, le estaba mostrando a Tweek el álbum familiar y como cuando tú eras tan sólo una niña pequeña....— Sonrió alegremente la mujer.

La chica tapó con una mano su cara riéndose nerviosamente. —Dios Mamá, que vergüenza siento ahora—

—No debes por qué sentirla cariño, además.... Tú novio no piensa lo mismo. — Le guiñó el ojo a su fetito menor. —Bueno, los dejaré solos ahora— Dijo esto para luego abandonar aquél lugar y con el álbum familiar en sus dos manos.

La de ojos rasgados se sentó en donde estaba sentada su Madre y escuchó una pequeña risa de su chico.

—Pienso q-que eras muy alocada y fría de p-pequeña, XiaXia~— Habló el de apellido Tweak.

La de nacionalidad China puso su dedo índice sobre la comisura de los labios del contrario para que dejara de hablar.

—Shh.... Calladito te ves más bonito, bebé— Miró a Tweek.

El amante del café rió mirándola tiernamente. —Sólo di-digo la v-verdad Wu— Le sonrió como un niño cuando quiere algo y have caritas bellas.

Y claro la traía completamente weona.

Le pasó su regalito en sus dos manos. —Cállate y disfruta tu regalo—

A el rubio se le hicieron chispitas en sus ojos. —¡Ah! Gracias Xi-Xia— Besó la mejilla de su chica.

La de dos tonalidades de pelo encarnó una sonrisa de lado y vio como su pareja abría con emoción el regalo que ella le dio como si de un niño pequeño se tratase.

Se ve tan lindo -Pensó Xia-.

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791 Palabras.

|Si Tweek fuera tu novio....| /Reader/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora