|Si Tweek fuera tu novio....| /Reader/

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Si Tweek fuera tu novio, haría de todo con tal de que nunca dejes de sonreírle de lado y tengas el autoestima por los cielos. Ama verte bien empoderada.

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Hoy para casi todos los ciudadanos de South Park era un excelente día, no hacía demasiado frío, el sol brillaba y las personas paseaban alegremente tanto como en las calles como en la Universidad del pueblo.

Lamentablemente, una joven de 21 años no se encontraba del todo bien.

Estaba tranquilamente en el receso con sus amigos y amigas charlando sobre cosas de la vida diaria de cada uno de los presentes. Todo iba bien hasta que la alterado cabello recibió una llamada de su Papá para comentarle algo, tuvo que irse a un pasillo más desolado para poder hablar con su viejo -De cariño, con tanto griterío de otros estudiantes se le era imposible entablar una conversación normal.

Tanto sus amigos como su novio se preguntaban el por qué la chica extranjera tardaba demasiado y no volvía, por lo que enviaron a ver que era lo que sucedía.

Fue al mismo pasillo donde había ido Wu, y allí la encontró abriendo su casillero y con un rostro vacío, peor que como de costumbre lo tenía, ah.

Avanzó hasta ella. —Xi-Xia, cariño ¡Ah! ¿Qué te ocu-ocurre?— Preguntó el maniático hacia su pareja.

Verla de esa manera le preocupada, ella casi siempre está molestando a Clyde, de alguna forma contenta y agradecida por la vida que ella recibió.

Obvio no lloraba, ella odia hacerlo y eso Tweak lo sabía a la perfección. No mostraba sus sentimientos al 100% pero sí le oiiden un abrazo o que ella los mime, lo hace gustosa. Tan sólo miró a su pareja seriamente y dio un suspiro. —Ven aquí mi pequeño—

El rubio no respondió, se quedó callado mientras hacía lo que su novia le pidió. En ese momento no se le iba a negar a nada de lo que ella le pidió.

Se aferró a ella como una guagua y la de segundo apellido, Jones, volvió a hablar. —Tweek.... Mi abuelo paterno está enfermo, y está internado en un hospital en China....— Besó la mejilla de su novio. —No quiero que le pase nada.... Quiero que se mejore, yo lo quiero mucho— El menor se le aferró aún más, la amaba demasiado.

Ohh.... Ahora ya entendía todo.

Eso era muy penoso, el tener a un familiar en un mal estado sea como fuera, a cualquiera le podría doler ¿No?.

O eso era lo que pensaba Tweak en ese momento.

—¿E-Es por eso t-tu estado de seriedad n-nivel Dios XiaXia....?— No recibió palabras a su pregunta, pero sí una leve movida de cabeza dando a entender un “Sí" como respuesta acompañada de una risa por lo del principio.

De nuevo, volvió a hablar el cafeinomano. —Wu.... Mírame, je....— Ella lo vio atenta. —Eres fuerte.... Y sé que tu f-familia igual lo es.... Yo te ¡Agh! quiero mucho y a-amo verte bien....—

— ¿Y qué pasa si todo se empeora?— Alzó una ceja, vio el techo y cuando vio a su bebé, se encontró con la bella y tan angelical  sonrisa del chico en su rostro.

Eso de alguna la animaba.

—Si pi-piensas en negativo cr-creerás que eso pas-pasará....— La miró directamente. —Despeja ¡Ah! Tu m-mente.... Y-Yo estoy aquí pa-para ti.... Te amo— Le dio un besito. Ese chico cuando algún día se muera, será muy pero muy bienvenido en el cielo.

Al separarse, la vio riéndose.

—¿Enserio le dices eso a la chica más perra y fuerte? Ah— Lo apretó fuerte y alzándolo. —Ay cosita, eres el mejor—

Tranquilos, ese apodo no lo usamos en el sentido malo acá. Lo usamos para definir lo misteriosa y sorprendente que es esta.

—Para mí tú eres la me-mejor....— Dijo jugando con sus manitos con un tono rosa en sus mejillitas.

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656 Palabras.