|Si Tweek fuera tu novio....| /Reader/

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Si Tweek fuera tu novio, estaría muy conmovido con las visitas que les haces en cuando trabaja. E incluso te bajaría los precios de lo que ofrecen en la cafería de sus Padres.

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La campanita que estaba arriba de la puerta sonó, un cliente había entrado a la cafetería de los Tweak's, y el menor de la familia debía ir a atender a aquella persona.

El rubio caminó nerviosamente hacia la mesa donde la persona se sentó. En sus manos traía una lapicera y libreta para anotar todo lo que el cliente quería.

—¡Gah! B-Bienvenido o Bien-Bienvenida a Tweek bro's coffee, ¿Q-Qué le p-puedo s-servir hoy?— Tiqueó su ojito izquierdo.

La persona quitó su gorrito de lana con leves rastros de nieve en él y alzó la mirada mirando a los azules ojos del contrario. —Tweek, soy yo— Miró al chico, era su novia.

El cafeinomano se logró tranquilizar un poco. Hay veces que ella lo visitaba mientras ayudaba un poco en la cafetería.

Y eso lo adoraba.

—¡Ah! Hola Xi-Xia.... Me alegra ve-verte aquí, me fascina t-tu presencia— Sonrió tiqueando ahora su ojo derecho mientras dejaba el menú sobre la mesa para que ella lo viera.

Rió. —Gracias dulce—

Tomó entre sus manos la carta o menú, y fue mirándola por completo. No se demoró mucho para no hacer esperar demasiado a su cafecito.

Sólo se había tardado unos segundos en decidir. —Bueno, quiero un capucchino de vainilla light con unas galletas de avena sin azúcar orgánicas.... Sólo eso mi pequeño Tweekesito....—

Este asintió. —S-Sí ¡Ah! Enseguida— Tomó el menú otra vez en sus manos y se fue de ahí.

La China asiática sacó su celular de su abrigado abrigo de color gris y fue viendo sus notificaciones, redes y cosas en sí. Estando dentro de Tweek Bro's le agradaba, estaba cálido el ambiente, podía estar con su novio y darle algunos saludos a sus futuros suegros.

Ahora estaba viendo algunas fotos e imágenes en Instagram hasta que escuchó una bandeja temblar.

Era el nervioso de Tweek con una bandeja en sus manos con los pedidos de la de apellido principal Wu.

—Aquí está ¡Gah! L-Lo que pe-pediste— Fue dejando la taza con contenido caliente y un plato con galletas sobre la mesa.

Asintió, la chica apagó y guardó su celular. —Gracias Tweekesito— Sonrió, y él hizo lo mismo. —¿Vas quedarte al lado mío, no bebito?—

Obvio que él quería quedarse con ella. Aparte de que XiaXia era la única cliente de la cafetería, por ahora lo era.

—¡Ah! Bien....— Se sentó a su lado y entre ellos dos empezaron a hablar.

Era Sábado, es un fin de semana por lo que no se vieron en todo el día. Pero ella hizo el favor y logró que se vieran, aunque sea por un rato. Mientras que ella estaba en su casa haciendo cualquier cosa, su pareja trabajaba con sus padres en su tienda del café.

Se hicieron diversas preguntas así como que hicieron en el día, si les ocurrió algo nuevo, qué tal el clima, etc....

Pasaron al rededor como de unos 10 minutos cuando la chica ya debía irse. La corta pero linda visita a su chico había terminado.

—Me gustaría haberme quedado por más tiempo Tweek, pero ya debo irme a casa.... No quiero preocupar a mis Padres o algo— Lo miró.

El rubio asintió, no había problema alguno. —Tranquila, y-yo comprendo—

La chica sonrió, se levantó de donde estaba sentada y sacó su billetera para poder pagarla a el contrario por lo que consumió. —¿Cuánto es?—

Tiqueó. —¡Ah! S-Son 2 dólares....—

La China estaba un tanto extrañada ¿Cómo pudo haberle costado tan barato lo que pidió?.

—¿Estás seguro dulzura? Déjame revisar el menú para q—

La interrumpió. —2 dólares Wu.... Por favor acepta.... Je....— Respondió rojito y afirmando.

Aún extrañada aceptó a lo que le decía su novio y de su billetera sacó los dos billetes que supuestamente le “Costaban" sus pedidos y se los entregó en la mano a su nerviosa pero adorable pareja.

—Bien.... G-Gracias por venir XiaXia~— Se le acercó para darle un besito y esta le correspondió para después darle una sonrisa de lado.

Se pusó de nuevo su gorrito de lana para abrigarle toda su cabecita. —De nada guapo— Le guiñó un ojo. —Nos vemos en la Universidad—

Este asintió con su cabeza y ella salió del lugar para dirigirse a su casa.

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748 Palabras.