Una historia de amor: Naruto y Hinata andrea_22

Celos 2

Han pasado 6 meses desde que Naruto y Hinata se hicieron novios...

Sakura
Sasuke ha vuelto, cuando llego me sonrió y dijo – te dije que volvería – mientras me veía con una sonrisa en su rostro. Comenzamos a platicar de lo que hicimos los últimos meses. Sasuke parecía feliz. La plática fue muy amena y sin darnos cuenta pasamos horas juntos.

Naruto
Sasuke ha vuelto, y yo justo venía llegando de una misión de 4 días. Cuando me enteré que estaba aquí fuimos a comer juntos, debo decir que me arrepiento de haber salido con Sasuke pues me metió una duda que jamás hubiera imaginado.
- Hay muchos problemas todavía fuera de la aldea, no puedo hacerme de la vista gorda porque además son problemas que afectan a las mujeres. Es por ello que quise venir a contárselo a Kakashi
- ¿De qué se trata Sasuke?
- Sabías que muchas mujeres ninjas han sufrido violaciones durante las misiones, algunas han sido obligadas a "hacer favores" a costa de completar misiones y cosas por el estilo.
- ¡Eso es horrible!, - estaba espantado, como era posible que eso pasara- Debemos hacer algo
- No te preocupes ya me estoy encargando. Sinceramente son más mujeres de las que te puedas imaginar, ya he identificado a varias de Konoha para hablar con Kakashi al respecto. De acuerdo a la investigación que he realizado, algo que tienen en común las victimas es que son las más débiles mentalmente y aquellas que son más inocentes... son las que terminan cayendo en eso, las presas más fáciles, y esto lleva pasando más de 10 años
- Quiénes son las chicas afectadas de Konoha?
- No puedo decirte, es información confidencial, aparte no quisieras enterarte, es doloroso conocer a las víctimas.
- Me siento furioso, y quisiera ayudarte Sasuke –mientras apretaba mis puños.
- Ya estoy por localizar a los responsables, no te preocupes, yo puedo solo. Solo quería informar de la situación para tomar precauciones en el futuro.
Naruto se encontraba molesto, caminaba a la casa de Hinata, cuando comenzó a pensar en las palabras de Sasuke: "ya he identificado a varias de Konoha", "las más inocentes", "no quisieras enterarte, es doloroso conocer a las víctimas". De pronto le paso por su mente su querida Hinata... Pensó que no era posible que Shino y Kiba lo permitieran... pero y si alguien se atrevió a engañar a su Hinata, si alguien se atrevió a tocarla, comenzó a sentirse molesto, y entre más pensaba más retumbaban las palabras de Sasuke.
Cuando Naruto llego a casa de Hinata estaba realmente molesto por la situación, pensaba que no era posible, pero a la vez tenía dudas, su cabeza comenzó a dolerle de tanto pensar en aquella horrible situación y más aún... que su Hinata hubiera sido una víctima del pasado, pasado... porque él jamás permitiría que algo así le pasará, más ahora que siempre la protegía en las misiones.

Hinata
Cuando Hinata se dio cuenta que había llegado el Naruto de verdad, bajo de su habitación emocionada.
Llevaban 6 meses de novios y su rutina era saludarse con un abrazo, luego él le daba un tierno beso y la sujetaba de la mano, Hinata seguía pasando todo el día con Naruto, fuera un clon de sombras o el original, pero acordaron que únicamente con el original tendría muestras de afecto. Por ello cada vez que se encontraba con él se ponía tan feliz.
Cuando lo vio sentado en el sofá le mostró una gran sonrisa, pero Naruto seguía inmóvil, parecía que estaba sumergido en sus pensamientos, se acercó a él mientras le tocaba el brazo
- Naruto kun
- Hola Hinata – dijo sin animos
- ¿te pasa algo?
Intente tomar su mano, pero la quito... me comencé a sentir muy triste de ser rechazada por Naruto, tome su mejilla para que me volteará a ver y nuevamente se zafo de mi mano, en ese momento no pude contener mis lágrimas, ¿acaso ya no me quiere?

Naruto
No podía contener mi enojo, tanto que hice llorar a Hinata, soy un verdadero tonto, ¿cómo puedo hacer llorar a la persona que más quiero? Y por cosas que ella ni tiene la culpa y que tal vez ni siquiera fue una víctima. Temí que alguien entrara y la viera en ese estado, tenía que tranquilizarla, por lo que le pedí subir a su habitación para hablar. Pareciera que las palabras que le dije fueron aún más horribles pues comenzó a llorar más intensamente.