Capítulo 2

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Mire señor, usted cállese

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Mire señor, usted cállese.

— Mierda...

Le escucho gruñir

<< Un juego de besos, no es nada decía mi mente, solo es eso, no pasara nada decía >>

Subo la mirada y lo encuentro mirando a la puerta

No entres en pánico, tú te lo buscaste

Suspiro e intento tranquilizarme, en el fondo tengo idea de quien esta mirando la escena

Bueno si no es esa persona, hasta aquí llegue, fue un placer

Ashley entra y casi estallo en risas cuando veo su expresión, sé que está sorprendida. Me comparte una mirada extrañada, mientras evita reírme

Posteriormente mira a Erick con cara llena de horror. Este por otro lado, refleja angustia en su expresión, sabe lo que puede ocurrir si alguien menciona algo sobre esto

— ... ¿Qué carajos? Y, ¿usted? — Dice horrorizada —. .. Pe-pero ¿qué? — Parece no creer lo que sus ojos admiran — Pero que, creen que... ¡¿Qué hacen?! ... Y por qué tiene sus pantalones así? ... — Esboza una mueca de preocupación, y sin pensarlo baja la vista a los muslos del único hombre presente. —Dios lo siento. No quise mirar... —Agrega alarmada, llevando ambas manos a sus ojos

—No... No es lo que parece. — Dice por fin el hombre demandante, con una tranquilidad fingida. Disimulo las ganas de reír.

— No quiero imaginarme que es... — Frunce el ceño. — ¡Porque no soy ciega, Aura! ... — Suspira y deja caer las manos a sus costados. — Ay por Dios santo; no puedo creer esto, mi mejor amiga y mi nuevo maestro estaban a punto de...

Miro a Erick quien me mira con cara de pocos amigos, y por fin parece recuperar la cordura por que empieza a hablar, mientras arregla ligeramente sus pantalones

— ¿Ashley? Verdad—. Esta asiente y lo mira sin creer que está haciendo, la rubia le devuelve la mirada y este habla calmado.— <<No es lo que parece, le explicaba algo a la señorita Hasthings, ya que no entendió un tema sobre la universidad tenía muchas inquietudes... Así, no se preocupe ni se altere... >>

No lo dejo terminar —. Sabe que... Yo, voy a hacer como si no hubiera visto nada...Por mi bien. — Intenta calmarse y seguido de eso hace un mohín con los labios para intentar salir, y dejar atrás el momento incómodo pero en eso se detiene en seco. — Pero si me entero que está acosando a mi amiga, o aprovechándose de ella va a desear no haber pisado este estúpido lugar. — Le amenaza con seriedad y un dedo elevado.

— Esa es una declaración fuerte... — Dice el hombre haciéndole un alto con la mano. — Yo no acosaba a nadie.

La rubia parece dejar el asombro a un lado, pues empieza a mirarlo intimidante

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