Capitulo 25- parte cuatro (Extendend version)

1K 56 27
                                    




¿El juego de Geral al estilo mentiroso?

No mi ciela...

El puto show de Aura, Bitches


Y aqui empieza lo bueno.

— ¿Estas cagando, o te moriste?

Eso no era lo bueno.

— Exclamo la dulce princesa.

— Aura, llevas horas encerrada, ya déjame verte.

Termino de retocarme el cabello y salgo del baño lista para salir del lugar donde he estado vistiéndome por horas desde que Adam se fue.

Una vez fui por la cartera note que Ash me miraba con los labios entre abiertos.

—Que- carajos...

— ¿Que?

—Hace un segundo parecías una vagabunda, y a ahora resulta que...

— ¿Algo está mal? — le corte.

Su rostro sorpresivo me asusta.

— Tu estas mal— reclamo.

Rodé los ojos hastiada.

— ¿Vas a venir o no?

— ¿Qué mierda pasa contigo? ¿Qué paso?... ¿Por qué lucias como una muerta? Y... ¿ese vestido rojo?

— Son muchas preguntas para tan poco tiempo.

—Pues vas a tener que decirme que mierda te ocurre si quieres que vaya contigo —se cruzó de brazos.

— Vamos, en el camino te cuento.

— ¡No! Dime ahora, ¿Qué te ocurre? ¿Te drogas o... tienes sexo con un criminal?

— Ojala tuviera sexo con alguien— bufé —. Prometo contarte todo, solo necesitamos salir de aquí.

—Eso... ¿Qué es? —Me impido la salida de su piso colocándose frente a mí —. ¿Quién te dio ese collar de Tiffany? Tu yo sabemos que no tienes para pagarte una piedra tan...

— ¿Qué tú también sabias que Ian está en quiebra? —me exalte, ella dejo de mirar mi cuello aun con el collar.

Me miro mal y supe que me había excedido.

—Perdón...es que, estoy estresada —suspire—, solo necesito salir de aquí, no me siento bien estando encerrada. Pienso demasiado cuando estoy sola.

— Llevas así desde que Jack se...— ella se detuvo.

— Puedes decir su nombre no es un delito federal —explique —, no quiero estar encerrada, cuando estoy en casa pienso demasiado las cosas y eso me consume.

Ella quedo pensativa.

—Está bien—suspiro con preocupación —. Solo quiero saber por qué llevas ese Versace.

— Por favor, no se me debe ver tan mal...

— No te ves mal.

— ¿Entonces cuál es el problema?

—Luces muy bien, pero ese no es tu estilo es más como...—se detuvo y entendió todo con solo mirarme el outfit. Poderes de mujeres que los hombres jamás entenderán parte uno—. Lo que traías cuando llegaste —volvió a repararme con la mirada.

—Pero me veo genial. ¿Cuál es el problema?

— Ahora lo entiendo... —evite su mirada parándome frente a un espejo para aplicarme más labial rojo—. El regreso, pero... por favor... dime que no vas a hacer lo que creo que vas a hacer  —se posiciono detrás de mí con un rostro de preocupación que me hizo tragar grueso.

Entendí MintiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora