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Estaba escuchando tranquilamente música en mi pieza cuando de repente mi valioso tiempo es interrumpido abruptamente por la entrada de mi hermana.

-Mira Lena, yo sé que no te gusta mucho Trueno, aunque no se como no te gusta si es un bombón,-rodé los ojos-en fin, por fis de los más por favores necesito que me acompañes sino mamá no me va a dejar ir al puto show- nuevamente Laura intentó utilizar su método, para nada útil, de convencimiento poniendo ojitos "tiernos" ante mí.

Bufé al ver que mucha opción no tenía ya que la conocía perfectamente y sé que no dejaría de insistir hasta que aceptara, cedí ante su propuesta. Tomé una respiración profunda para luego decir:

-Bueno, pero yo me quedo en el auto. No se si seré capaz de soportar a miles de pendejas hormonadas gritar igual que vos todas juntas.- le dije. Ella después de escucharme sonrío satisfecha y vino corriendo a abrazarme por un segundo, luego nos separamos asqueadas.

(...)

-¿Tenemos todo listo?- preguntó mi papá desde la puerta de casa.

Hoy era jueves y seria el día en que partíamos hacia lo de la abuela Alicia.
Eran las fechas de semana santa por lo tanto el clima estaba bastante cálido aún pero no era asfixiante. El cielo estaba completamente celeste y habían anunciado que seguiría así durante todo el fin de semana.

-Si, ya está todo.- respondí dejando mi pequeña valija en el baúl para luego cerrarlo.

Una vez todos en el auto nos fundimos en el clima viajero donde la radio sonaba de fondo y mamá cebaba mates. El viaje no era extremadamente largo así que en dos horas estaríamos pisando la quinta de la abu.

(...)

-¡Bienvenidos, familia!- mi abuela salió a abrir el portón para dejarnos pasar.
La quinta era muy grande y hermosa, en la entrada tenías un gran terreno lleno de plantas y lugar para estacionar el auto. En el medio se encontraba la casa, que era bastante grande, y en el fondo había más terreno verde acompañado de una gran piscina.
De chica solíamos venir más seguido y recuerdo que siempre corría por todos lados buscando sapitos que habitaban en el inmenso parque.

Una vez todos adentro, salí del auto para saludar.

-Hola abue, tanto tiempo- murmure abrazandola.

-Que grande que estás Elenita- dijo y yo reí.

Me sorprendí al ver a mi abuela tan sonriente y feliz, luego de la muerte de mi abuelo todos pasamos por un momento bastante duro pero noté que supo sobrellevarlo y estaba de maravilla.

-Miren, quiero presentarles a una persona que últimamente me esta acompañando y haciéndome muy feliz.- informó mientras se daba vuelta hacia la puerta de la casa.-¡Ruben, vení!- exclamó y junto con su llamado, un hombre unos pocos años más joven que mi pariente apareció. Sonreí ante la situación aunque vi a mamá un poco desconcertada.

-Ay, mamá que... sorpresa. No sabía que...- su vista se tornó dispersa y se la notaba nerviosa.

-Si, bueno. Con Rú nos conocimos en el club de los jubilados y nada, acá estamos. - nos contó y no me pude sentir más feliz al verla tan espléndida como siempre.

Luego de una noche de comida, charlas y risas cada uno se fue hacia la habitación asignada para dormir.
Desgraciadamente tenía que compartir cuarto con Laura, que no paraba de reírse en su cama y no me dejaba dormir. Rodé los ojos arrepintiendome del acuerdo que hice con ella y me tape los oídos con la almohada.

(...)

Mi abuela era una gran cocinera, así que cuando me desperté no me sorprendí al sentir un rico olor llegar a mis fosas nasales. Casi por inercia mi cuerpo siguió el olor hasta llegar a la cocina donde se encontraba ella, mi hermana y mi mamá.

-Buenos días - saludé para luego tomar asiento y servirme de lo que había en la mesa.

Después de un poco de charla, la abuela murmuró:
-Su madre me comentó que van a ir al concierto de un chico, ¿no? Bueno si quieren, Laura te presto mi auto para que vayan y no gasten en taxi o Uber.

Mi hermana no dudó en chillar feliz y abrazarla. Hoy era viernes, un día antes del tan esperado concierto y simplemente quería huir.






un poquito pa poner en contexto viste

𝑺𝑼𝑷𝑬𝑹𝑺𝑻𝑨𝑹; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora