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Elena

Con Laura ya nos estábamos preparando para el tan esperado show, o bueno, el show que ella espera ya que a mi me da igual, ni voy a entrar.

A veces me pregunto cómo puede ser tan psicópata y saber todos los datos del pobre chico. No me sorprendería si ya sabe dónde vive.

—Bueno chicas, acá tienen la llave del coche. Pasenla lindo— dijo la abuela para después despedirnos de todos ir al garage.

Cuando abrí el portón, nos encontramos con un fitito rojo, bastante bien conservado. Laura se acercó al auto y lo miró con desagrado, pero de todos modos abrió la puerta y subió. Yo rodé los ojos ante su actitud e hice lo mismo. Sinceramente el auto estaba re lindo y era re tierno.

En el viaje mi hermana fue calentando motores, así que las letras de las nuevas canciones de Trueno estaban resonando por todo el vehículo.

—¡A TRE VIDO PEDRO CUENTA EL EFECTIVO!—Que afortunado Pedro entonces.

Unos minutos después ya nos encontrábamos estacionando en un lugar que encontramos por casualidad, no hace falta aclarar que en plena ciudad de Buenos Aires, y más en zonas de teatros, casi ni hay lugar para dejar el coche y además, tenes que tener cuidado que no te lo lleve la grúa.
Me hizo gracia como algunas personas pasaban y miraban nuestro auto ya que no pegaba una en ese lugar repleto de autos últimos modelos.

—Bueno hermanita, nos vemos en una hora— pronunció Laura para después abandonar el coche.












Mateo

Estábamos llegando unos minutos al límite del show ya que tuve unos problemitas con el pelotudo de Camilo. Mi papá y toda mi familia ya había llegado y tenía como 20 llamadas perdidas de Pedro.

Cuando pasamos por la esquina del teatro descubrimos la cantidad de gente que había así que no sería una buena idea pasar por allí. Por eso nuestro plan fue entrar por la entrada de atrás.
La calle estaba oscura y sólo se escuchaba un murmullo lejano de los fans. Estacione entre unos árboles y salimos.

—Dale que la rompemos ñery— alentó Camilo abriendo aquella puerta con la llave que le habían dado con anticipación.

Asentí y nos dimos un abrazo rápido para después subir por las escaleras que daban a la parte de atrás del escenario.
La gente de producción en cuanto se dio cuenta de mi presencia vino a colocarme el in-Ear igual que a Camilo, y nos preparamos para salir en tres minutos.

Le mandé un mensaje rápido a mi papá asegurandole que ya había llegado y, de paso, me recordó que después del show tengo que volver a casa para la fiesta esa que organizó.

El presentador anunció mi nombre y entonces caí que estaba apunto de cumplir un sueño: cantar en este lugar para toda esa gente que vino por mí y por mi música. Pude darme cuenta que todo esfuerzo tuvo sus frutos y que hoy podía disfrutar del resultado.

Nos dimos una última mirada con Camilo y salimos al escenario a romperla como mejor sabíamos hacerlo, en cuanto pusimos pie el grito de la gente me chocó la cara y ahí fue cuando me dejé llevar.








Elena

—Uy dios, ¿cuánto va a durar este show de mierda?— bufé y tomando una rápida decisión, salí del auto para ir a pasear por ahí.

Ya había pasado una hora y sentía el culo cuadrado de estar sentada ahí, mi hermana me mandó un mensaje minutos antes avisando que quizás se retrasaría ya que quería quedarse para ver si conseguía sacarse una foto con Trueno o si lo encontraría en la puerta.
Pobre ilusa, pensé.

Comencé a caminar por una calle no tan transitada y oscura, ocacuonandome cierta incomodidad, pero de pronto algo me golpeó la cabeza tirandome al suelo.

Me sobe con la mano la parte afectada y revisé que no me salga sangre, al ver que no me tranquilice un poco.

—La puta madre, perdóname, dios en serio, no fue mi intención— un chico me tomó de los brazos y me levantó del piso.
Sentí un leve mareo pero me repuse.

—Si, ya sé. No es como si ya supieras que yo iba a venir caminando.—respondí de mal humor, esto no podía estar pasandome a mí.

—¿Que fue ese ruido, Mateo?— la voz de otro chico se acercó y un sujeto apareció por esa puerta que fue abierta y golpeada contra mi cara.

Entorné mejor mi vista y lo reconocí.
—No te la puedo creer— me safe de su agarre que seguía sobre mis manos.

Ahora su mano fue directamente hacia mi boca, tapandola.— Si no gritas mi nombre te doy entradas gratis para mi próximo show.— rogó hablando rápido.  Yo lo saqué bruscamente.

—No quiero ninguna entrada para tu aburrido show.— el tal trueno me miró medio confundido y después al otro chico que miraba todo con la misma expresión que él.
Me llevé la mano a la frente por el dolor soltando una queja, puta madre me la re dio.

—A ver, veni te voy a llevar al doctor— me guío por los hombros hacia un cochazo azul que estaba estacionado ahí mismo.

—Ey, ¿qué estás haciendo y quién es ella— preguntó susurrando el otro chico ganándose una mirada molesta por parte del artista.

Me senté en el lugar de copiloto y Trueno del otro lado.

—Eh, ¿cómo te llamas?— se dirigió a mi el rapero.

—Elena—respondí cortante mientras seguía sintiéndome mal.

—Bueno Elena, un placer conocerte— murmuró sonriendo.

—Más que placer, desgracia sería— respondí rodando los ojos. Él chico me miró sonriendo nervioso lo que casi me provoca una risa pero me aguanté.

De repente sentí unas intensas nauseas.
—Eh, creo que tengo ganas de vomitar—avisé frunciendo el ceño con malestar.

—Ay no, no lo hagas adentro de Willy que lo limpié hoy—se quejó el castaño que estaba del lado de mi ventanilla. Asentí ante sus dichos y abrí la puerta cuando ya lo sentí venir.

—¡No, la puta..., eran mis zapatillas nuevas!— exclamó el chico observando sus pies, ahora vomitados por mí. Hice un gesto de asco y escuché que Trueno dijo a mi lado:

—Deja de quejarte que después te compro otras.

Entonces me acordé de mi hermana.
—Ay, no, ¿qué va a pasar con Laura?— pregunté al aire.

—¿Quien es Laura?—inquirió el morocho.

—Es mi hermana— respondí, entonces él sacó plata de su bolsillo y se la tendió a su amigo.

—Tomá Cami, anda a fijarte que su hermana llegue bien a su casa.— después de eso arrancó el auto y nos fuimos.

















bueno, no se que opinar al respecto.

𝑺𝑼𝑷𝑬𝑹𝑺𝑻𝑨𝑹; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora