Capítulo 5

10.6K 918 291
                                    

Hide se despertó en su cama y el olor a café inundaba la habitación y apartamento; supuso. Se levantó y fue al baño para darse un baño entre otras cosas de aseo personal. Salió envuelto en una toalla, media hora después. Se puso su ropa interior debajo de su toalla, la cual removió y colgó, para seguir vistiéndose. Unos joggers de color azul y algodón fue lo que vistió con una camisa blanca y una chaqueta amarilla y negra.

Vio a Kaneki saliendo de la cocina con un plato para ponerlo sobre el pequeño comedor de madera que Hide tenía junto a una de las ventanas.

— gracias, neki' -sonrió y se sentó para comenzar a comer-

Kaneki vestía un pantalón largo de color negro, tenis blancas, y una camisa de botones, manga larga de color blanca. Abrió un libro y se dispuso a leer mientras su tasa de café negro yacía frente a él.

— ¿Kaneki? -le llamó y captó la atención del otro que dejó el libro de lado- a noche ...

— no te preocupes, Touka no volverá a molestarte -le aseguro y le sonrió con los ojos cerrados-

— pero ella te ama ¿sabes? -trato de razonar- yo creo que me mudaré de distrito, neki' -le informó- sí, es apresurado y apenas lo pensé, pero sabes que el CCG investiga a personas que queden embarazadas de un ghoul -miro el contenido de su plato- los quieren hacer quinx y no permitiré eso con mi bebé

— yo te protegeré, si eso es lo que quieres entonces te ayudaré y nos iremos -se levantó y camino hacia Hide- no me gusta que estes preocupado, Hide -se inclinó para darle un beso en la frente-

— esta bien, y gracias -se levantó para ir a buscar algo en su cuarto y regresar con Kaneki- Mira -le mostró la ecografía- es nue...-Hide se aclaró la garganta- es el bebé

— ¿nuestro bebé? -Hide no respondió, no sabía si por miedo a por lo que sentía o por aferrarse a falsas esperanzas-

— sí -le sonrió- es muy pequeño todavía y Kaneki, el doctor me dijo que voy a tener que consumir carne humana cuando se acerque el día de traer al bebé al mundo -miro hacia el suelo- no te preocupes, solo que no sé de donde la vaya a conseguir cuándo llegue el momento

Kaneki derramó unas cuantas lágrimas silenciosamente al ver la ecografía y su espalda se irguió para mirar a Hide a los ojos. Esos ojos que lo hacían sentir como en casa y le miraban con un amor siempre, pero a veces estos lucian apagados.

— ¿sabes que es mi bebé también? ¿Por qué hablas como si no voy a estar ahí contigo? -se acercó amenazante a Hide- Contesta, Hide

— ¡porque no contestas cuando te escribo! -also la voz un poco y sus ojos se agrandaron un poco para luego suavizarlos- no sé si estarás siempre ahí, neki' -suspiro- no sé cuando te volverás a ir o cuando aparecerás -se encogió de hombros- no quiero aferrarme a algo que no estará ahí cuando yo lo necesite, lo cual es siempre -medio sonrió y limpió las lágrimas traviesas que bajaban por sus mejillas- yo te amo, Kaneki y siempre lo he hecho desde que éramos pequeños -miro a los ojos grises- pero me rompí el corazón yo mismo. Y supe desde el día en que te vi sonreír con los demás mientras a mi me apartabas, que nunca te tendría completamente -sollozó y se alejó cuando Kaneki trató de acercarse- se que me querías proteger, pero me heriste también quizás sin quererlo, pero lo hiciste y no te culpo, Kaneki

— Hide, solo intento protegerte -su mirada se endureció, pero suavizó al ver a su rubio derramar más lágrimas-

— por eso quería tener una parte de ti, así nunca estaría solo -sorbió por la nariz y camino hacia la sala para sentarse ya que le dolían los pies- así no importaba si te ibas y no volvías, aunque te extrañaría, extrañaría a mi amigo, tendría una parte de ti conmigo -le sonrió de esa manera que rompía el corazón de Kaneki- solo quiero que seas feliz y que supieras que sí, tendré un mini nosotros aquí, conmigo -se acarició la barriga-

Kaneki se acercó y sentó a su lado para abrazarle, sin lastimar a su rubio, para confortarlo y asegurarse de que estaba ahí para él.

— nunca quise irme, pero tuve que hacerlo. Ya no soy el mismo que una vez conociste y pese a tener los mismos sentimientos hacia a ti, me da miedo el que salgas lastimado por mi; si me quedo más tiempo a tu lado -le besó la mejilla- Mi meta es la convivencia de ambas especies, para que tu tengas un lugar seguro donde vivir o dónde volver, Hide -suspiro- no quiero que salgas lastimado, nunca me lo perdonaría

— ¿me amas? -preguntó desconcertado de todo lo que escuchó-

— sí -sus pálidas mejillas se tiñeron de rojo al tener la mirada del rubio sobre el- te amo, y eres mío -le besó los labios y deslizó su chaqueta y camisa para ver la cicatriz de la mordida que le hizo- mío

— los conejos mue...-Kaneki le cubrió la boca con su mano-

— ya no estarás solo, y por eso mi conejo no morirá ¿oíste? -sonrió, apegando al rubio a su cuerpo- ahora que lo recuerdo ¿serías mi pareja hasta que lleguemos a viejos?

— -Hide se sonrojó y carcajeó- ¿por qué te pones romántico ahora? ¡bien! ¡Bien! -su risa hizo eco en las parades y trato de empujar a Kaneki lejos de sí mismo- ¡aceptó! -vociferó y Kaneki besó sus labios-

Aunque luego doliera por ahora se aferraría a esta pequeña burbuja, aunque sea por un tiempo... Hide.

¿Cómo hacer un bebé? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora