Amor Italiano

Capitulo 1

Bueno lo prometido es deuda aqui les dejo mi nueva historia espero que la disfuten y que les guste que me regalen sus votos y me dejen sus comentarios de lo que les esta pareciendo la historia.

-Lina Lina-gritaba una agitada Doris mientras corria para llegar a donde estaba.

-Que pasa Doris-le dije al ver que le faltaba aire.

-Tu padre te esta buscando por todos lados, esta como leon-me dice mi querida amiga, me levanto, tomo mi cuaderno de dibujo y empiezo a correr hasta mi casa, iba tan deprisa que no mire por donde iba, choque contra alguien estuve a punto de caer pero el me tomo de la cintura para evitar mi caida, al levantar mi vista quede prendada del rostro de aquel hombre que me miraba, tenia sus ojos puestos en mi y yo sentí un escalofrío recorrer mi piel.

-Perdon-le dije el me miro y sonrio.

-No hay problema srita no se hizo daño-me pregunto yo negue con la cabeza.

-Angelina-la voz de mi padre me hizo soltarme rapidamente de su agarre, mi padre me tomo por el brazo y me llevo hasta el carro, subimos juntos volvi mi vista atras y lo vi, tenia mi cuaderno en la mano.

-Para padre mi cuaderno-le dije pero el apenas y me miro, no mi cuaderno no volveria a verlo y el tal vez lo tire, ahi estaban mis diseños y algunas cosas muy privadas de mi vida.

-Angelina te dije que tenias que estar en casa temprano, hoy nos visita Calisto-me dijo mi padre, senti que mi piel se me erizaba no lo soportaba y mi padre estaba empeñado en casarme con el, y el mas que encantado.

-Padre ya te dije que no lo quiero como esposo, no se por que insistes en que nos visite-le dije.

-Angeline ya te lo dije su matrimonio se llavara a cabo, de hecho esta noche el pedira tu mano, su matrimonio esta pactado desde que ustedes eran niños, asi que sera mejor que te hagas a la idea.

-Pero, padre no puede obligarme el amor no se impone, no entiende que si me casa con el sere la mujer mas infeliz del mundo-le dije ya con lagrimas en los ojos, se que mi padre no cambiara de opinion pero me niego aceptar ese castigo, no pienso casarme con alguien a quien no amo y al que jamas llegare a amar, mi padre no me miro y no dijo nada mas camino hasta la casa, al llegar baje del auto y su voz me detuvo.

-Algun dia me lo agradeceras, esto que hago lo hago por tu bien-yo solo negue con la cabeza y subi a mi habitacion a prepararme.

Esa noche el timbre de la puerta me saco de mis pensamientos, baje las escaleras y ahi estaba Calisto junto con sus padres, al verme sonrio mostrando sus dientes me tendio su mano y me puso a su lado, pasamos a la mesa y como mi padre me lo advirtio pidieron mi mano y yo no pude objetar nada, me casaria con calisto en 6 meses, tuve que tragarme las lagrimas por lo infeliz que eso me hacia, pero jamas me habia revelado a mi padre siempre acataba sus ordenes aunque no me gustaran, el estaba feliz lo que falto de la noche se me hizo eterna, por fin se despidieron, Calisto estaria fuera de Italia por algunos meses y regresaria ya casi para la boda, su madre se encargaria de todo subi a mi habitacion con un nudo en mi garganta, queria gritar que eso no era lo que queria, que yo queria estudiar y escoger con quien casarme, pero mi voz no salia, me sentia muerta en vida una autonoma que solo seguia ordenes, me tire en mi cama y llore hasta que mis ojos se secaron y no me quedo fuerzas, el sueño me vencio.

Por la mañana fui hasta la tienda para comprarme un nuevo cuaderno, sali de ahi con el bajo el brazo y camine al lugar que era mi refugio, hay podia escribir y dibujar estaba tan concentrada que no lo senti acercarse, pero senti como mi piel se erizaba incluso antes de verlo, su cuerpo tapo el sol me gire y lo vi, llevaba unos vaqueros azules, camisa blanca con los tres primeros botones desabrochados, trage saliva estaba demasiado guapo nunca me habia pasado eso con alguien, senti una sensacion en partes que eran prohibidas el me sonrio y senti que me derretia como hielo al sol, quien era este hombre y por que me causaba estas reacciones.

-Hola mi nombre es Alexandro, pero me dicen Alex y el tuyo es Angelina no-me dijo, yo no podia quitarle la mirada de encima.

-Si pero me dicen Lina, solo mi padre me llama asi-"mi padre y Calisto" estuve apunto de decir, pero no se por que no lo dije el me sonrio y se sento a mi lado, me puso mi cuaderno en mis manos.

-Tienes mucho talento Lina-me dijo yo lo mire sorprendida.

-Viste mis dibujos-le dije de manera acusadora.

-Solo los primeros-me dijo y desvio la vista.

-Gracias por devolvermelo, pense que lo tirarias.

-No, de eso nada, si no con que pretexto te volveria a ver-me dijo, y yo me sonroje el me queria volver aver, agache mi mirada y el me tomo mi cara con su mano y me giro hacia el-no agaches tu mirada Lina, no prives al munde de tus hermosos ojos-me dijo y yo me empeze acercar hasta el, mire sus ojos y su boca, sus labios se miraban tan apetitosos, estarian suaves me preguntaba y queria comprobarlo, los dos nos estabamos acercando, hasta que la voz de Doris me volvio a la realidad.

-Lina,me lo acaba de decir mi abuela lo siento mucho-decia pero se quedo sin habla al ver a Alex, me apresura a levantarme tenia que hacer que Doris no hablara, no sabia por que no queria que el supiera que me iba a casar, el la miraba un poco sorprendido.

-Me tengo que ir-le dije, Doris se quedo callada y el nos miraba.

-Nos podemos volver a ver-me dijo no se por que pero le dije que si.

-Mañana por la tarde, aqui mismo-le dije el sonrio y se despidio de nosotras.

-Lina, quien es ese pedazo de dios Griego-me dijo Doris mientras lo mirabamos alejandose.

-Se llama Alex y no creo que sea griego-le dije.

-Mira la niña se divierte antes de su inminente boda, ya lo sabe-me pregunto.

-No, lo conoci apenas ayer y no se lo dire, lo mas seguro es que solo estara aqui de vacaciones asi que no le dire nada, ademas solo seremos amigos-le dije ella me abrazo.

-Y como te sientes-me pregunto y a ella no le podia mentir, me conocia muy bien.

-Mal pero mi padre esta decidido a que me case, y tu sabes que no me atrevo a enfrentarme a el.

-Pero Lina, no lo amas no serias feliz, a su lado serias la mujer mas infeliz-me abrazo y la lagrimas corrian por mis mejillas, sabia que tenia razon pero que mas podia hacer.

LA DE LA FOTO ES LINA