Mientras unos se abrazaban y mostraban sus verdaderos sentimientos, otros estaban cada vez más tensos.—¿Por qué se abrazan?—pregunto inocentemente MingHao.
—De seguro se pusieron sentimentales.—Seungcheol los observaba y no entendía porque ellos se llevaban tan bien.— deben cree que ya nos vamos.
—¿No lo haremos?—Soonyoung miro a Seungcheol.— no creo que podamos seguir más tiempo aquí, y Junhui confirmó que nos tendría que dejar ir por falta del pruebas.
—No se, no creo que Haneul nos deje ir solo porque si.—Seokmin la miro hablando con un oficial.— no se va dejar ganar tan fácilmente.
—Ya no podemos hacer más para cubrir lo qué pasó.—la atención estaba en Seungkwan.— cualquier cosa que hagamos o digamos ahorita podría ponernos en peligro o delatarnos.— el suspiro.— será mejor ya no hablar con ella ni hacer nada que parezca extraño.
—Eso va para ti Joshua.—Chan lo señalo.— fue muy tonto lo que hiciste antes, por suerte reaccionaron pronto.
—Sigo creyendo que no debemos hacer esto, nos van a juzgar.—dijo Joshua con temor.— no debemos cuidar de un asesino.
—No lo hizo con mala intención.— agregó Seungcheol
—Todos todos estamos aquí por él.—MingHao los miro a todos.—¿realmente era necesario que muriera?
—Si.—contestó Seungkwan algo molesto.— ya no deberíamos hablar de eso, solo nos estamos estresando, hay que estar tranquilos, Haneul debe estar preparando algo para que nos equivoquemos y digamos todo.
—No diremos nada.—Chan tocó el hombro de Seungkwan.— nadie sabrá jamás lo que pasó aquí.
—Fue lo que prometimos.—agregó Seokmin.— y lo vamos a cumplir.
—Prometimos no decir nada hasta que él dijera todo.—Seungcheol miró molesto a Joshua.— pero si no lo decía, cualquier de nosotros podía hacerlo, y no estamos cumpliendo con eso.
—Mira esta es la nueva promesa, no diremos nada jamás, dejaremos que Haneul intente averiguar qué pasó.—dijo Seungcheol molesto.— aunque yo creo que nunca lo hará.
—¿Cómo puedes estar tan confiado de eso?—pregunto Soonyoung.— todos sabemos que estás en la mira, no debiste enfrentar a Junhui.
—El empezó, quería que este hablara.—él mayor señaló a Joshua.— y si lo hacía todo este plan se hubiese venido abajo.
—¿No sienten cómo si en cualquier momento todo fuera acabar?—Seungkwan los miro a todos.— solo tuvimos unos minutos para ponernos de acuerdo sobre lo que haríamos, que diríamos.—él miraba al otro grupo.— encontramos la forma casi perfecta de engañar a Haneul, y aunque sé que ellos no querían ser parte de esto aún así lo hicieron, ahora estamos a nada de salir de aquí.
—Hicimos lo que debíamos hacer.—Chan sonrió un poco.— ya sabes entre trastornados nos cuidamos.
—Realmente hicieron mucho.—agregó Seungkwan, en ese momento él parecía triste.— la próxima vez que nos veamos, espero que no sea en una situación así.—algunos sonrieron.—siento que esto jamás debió pasar...este día debía ser tranquilo.
—No hay que seguir hablando de eso.—Seungcheol lo interrumpió.—nos iremos pronto y es lo importante, ¿no?
Algunos asintieron, pero quedaba esa extraña sensación de que en cualquier momento las cosas podían volverse feas. Todos se habían quedado sin excusas para Haneul, el grupo estaba en su momento más débil.
—No no busquemos otro grupo después de salir.—la voz de MingHao se hizo presente.—creo que jamás encontraremos uno mejor que este. Si tenemos que que seguir con con la terapia, pues nosotros mismo podemos hacerla.—Seokmin le regalaba una sonrisa.— sabemos cómo se hace.
—¿Por qué nos volveríamos a reunir?—Joshua los observaba a todos.— somos peligrosos y lo saben, este día lo deja de prueba. Yo espero no tener que verlos de nuevo. Me dan miedo.
Para muchos era la primera vez que escuchaban que alguien les temía y era una sensación extraña. En sus mentes solo había una pregunta, ¿qué habían hecho mal? Acaso tener un problema mental era suficiente para hacer que otros tuvieran miedo.
—No se porque sigues protegiéndolo.—la voz de Chan sonaba molesta.— él solo a causado problemas.
—¿Crees que ellos lo iban a detener de hablar?—contestó Seungcheol.— claro que no, en el primer momento en que vieran que iba hablar lo iban a dejar. Ellos jamás estuvieron con nosotros.
—Pero no han hablado.— dijo Seokmin.
—Supongo que están esperando el momento indicado para hacerlo, para quedar como héroes.—Seungcheol seguían sin confiar en nadie realmente, sentía que en cualquier momento todos los traicionarían.—si eso llega a pasar.—todos lo miraban.—vamos a negarlo todo.
—¿Vamos a seguir con esto?—pregunto Seungkwan.— ya no tengo más ideas de cómo salir de esto, todos están agotados y ella se dará cuenta.— algunos si parecían preocuparse por el hecho de Haneul en el último minuto descubriera todo.— siento que debo decirlo todo.
—No pienses eso.— Seungcheol por primera vez parecía algo asustado.— no vas a decir nada, estamos cerca de salir y todos.—el mayor los observo.— los trece saldremos de aquí. Solo les pido un último esfuerzo.
—¿Un último esfuerzo?—Seungkwan negaba.—ya hicieron muchos esfuerzos por todo este desastre.
—No te puedes rendir ahorita Seungkwan.—ambos se vieron a los ojos. Había miedo en ambos.— te sacaré de aquí. Porque lo prometí.
Los minutos parecían ir más lento, aquel lugar se había quedado en un silencio total. Nadie sabía que más pasaría.
Haneul seguía investigando más, pero ya no con ellos, creía que los resultados de la autopsia del cuerpo del psicólogo le dirían algo más. Ella estaba perdiendo ante ellos y no se daba cuenta.
—¿Dónde está Kim Haneul?—todos escucharon la voz de un hombre de traje azul.— no quiero volver a preguntarlo.
—¿Qué le trae por aquí jefe Seung?—Haneul sentía las miradas de todos sobre ella y su jefe, quien no debía estar ahí. Solo algo muy malo significaba que Seung estuviera ahí.
—Libéralos.—la voz de Seung sonaba muy segura.— quiero que los mandes a su casa y cierres este caso.—Haneul negaba ante lo que su jefe le ordenaba.—rápido.
—¿Por qué? Se que ellos fueron.
—No preguntes y haz lo que te ordeno.—Seung se cruzó de brazos esperando a que Haneul se moviera.— es una orden de los altos mandos.
—No es cierto.—Ella sabía que había algo más detrás de aquella orden.—Ni siquiera tienes pruebas contra esos chicos, haz perdido gran parte del día jugando a la psicóloga con ellos.—Haneul se sentía impotente.— sabía que este caso no era para ti, pero quise creer que lograrías algo.—Seung le hizo señas a los policías para que acercaran.— déjenlos salir y miren que cada uno vaya con su familia.—Seung regresó su mirada a Haneul.— el caso está cerrado.
—¡No puedes hacer esto!—Seung se miraba molesto.— no puedes solo venir y dejarlos irse, ellos asesinaron a una persona.
—Es un caso cerrado y agradece que sus familias no están molestas por esto.—Haneul quería golpearlo.
—¿Cuánto te pagaron?—ella sabía que podía meterse en problemas por seguir insistiendo, pero no quería dejar las cosas así.— se que dos de ellos tienen mucho dinero, ¿qué te ofrecieron? ¿un carro? ¿un mejor puesto?
—No sigas Kim.—ambos se miraban molestos.— sabes que yo controlo tu vida laboral, y si quiero te dejo sin trabajo para lo que resta de tu vida. Deja de intentar hacerte la fuerte, porque no eres más que una niñita temerosa que aún no está lista para casos así.—Seung había dado por terminada aquella discusión.—vamos jóvenes.— Haneul lo miro acercarse a los trece chicos.— es hora de salir.
Ella, había perdido.