Arco 5.10

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C090 - Noticias

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Todo el mundo podía decir que era sangre.

Su Min sintió que se le formaba un dolor de cabeza en cuanto vio esa escena. Parecía la escena en la que alguien era devorado por un tiburón o una pitón.

Había visto esas películas hace mucho tiempo y le había dejado una sombra psicológica. Hasta el día de hoy, todavía recordaba esa escena en la que una pitón devoradora de hombres nadaba por el agua con su vientre abultado en forma de un humano......

Su Min detuvo sus pensamientos y se sintió mal.

Los prisioneros que llegaron después no tenían muy clara la situación. Preguntaron: ―Ah, ¿realmente se ha caído alguien? 

La persona que había gritado inicialmente respondió: ―Se ha caído. Yo mismo lo vi. ¡Estoy seguro!

Mientras hablaban, el agua empezó a burbujear aún más.

Fang Shu Juan dijo con calma: ―Probablemente no estará vivo.

La superficie del agua aún no estaba en calma. Con un burbujeo tan feroz, algo debía haber ocurrido abajo. Incluso podían oler la sangre.

Su Min asintió: ―La persona que cayó probablemente esté muerto. Incluso si no está muerto, sólo estaría medio vivo.

Adivinó que el prisionero estaba probablemente muerto. Después de todo, las pistas del cine nunca se equivocaban.

Yin Ze se puso a su lado con las cejas fruncidas: ―¿Por qué las muertes últimamente son tan extrañas? Y cada vez son más sangrientas.

Fang Shu Juan pensó en algo y preguntó: ―¿Antes también moría gente? 

Hacía poco que había entrado en la prisión, así que no sabía nada.

Por una vez, Yin Ze no le reprendió y respondió: ―Además del hombre que murió ayer en la alcantarilla, hubo otro que utilizó unas tijeras para cortarse el cuello.

―Pensé que estarías a salvo aquí. ―Fang Shu Juan dijo de repente: ―No esperaba que fuera más peligroso que afuera.

Yin Ze resopló fríamente y le ignoró.

Su Min intervino: ―El de las tijeras puede ser un suicida, pero el de la alcantarilla y este es extraño.

Fang Shu Juan: ―Es como una película.

También recordó el pequeño tamaño de las alcantarillas del baño. ¿Cómo podría haber cabido un cuerpo en su interior? Por no hablar de que sería imposible que faltara algo así.

No se podía explicar.

Un guardia de la prisión, no muy lejos, escuchó la conmoción: ―¿Qué hacen todos aquí? Dense prisa y dispérsense. Si no completan el trabajo hoy, ¡no tendrán almuerzo!

Alguien gritó: ―¡Alguien se ha caído al río! 

Señaló el agua roja.

Aunque el guardián de la prisión no supiera lo que había pasado, en cuanto lo vio se dio cuenta de que algo había ido mal.

Justo cuando iba a entrar en el agua para salvar al prisionero, se produjo un cambio repentino en el agua.

Un cadáver salió flotando de las profundidades del agua.

Después de distinguir el aspecto del cadáver, los espectadores no pudieron evitar gritar: ―¡Ah! ¡¿Qué demonios es esto?!

El cuerpo ya había salido a flote, pero todos los que lo veían se hacían la misma pregunta: ¿Podría considerarse esto como un ser humano?

Crisantemo - Ningún amor será comparable al nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora