Crisantemo - Ningún amor será comparable al nuestro

Arco 7.8

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C147 - Cumpleaños

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Su Min se sentó y se quitó el casco.

No parecía haber nadie más en la habitación. Había pensado que Chen Su estaría allí esperándole, por ejemplo, acostado a su lado.

Su Min se preguntó internamente si Chen Su aún quería esperar.

Agarró una naranja de la mesa y se la comió mientras daba vueltas por la habitación. No pudo encontrar ningún mecanismo oculto.

Su Min también se preguntó si había visto demasiados dramas.

Suspiró y regañó internamente a Chen Su antes de recoger el aparato de transmisión y prepararse para salir.

Pero en cuanto abrió la puerta, una sombra cayó desde fuera.

Su Min se encontró abrazado con fuerza. Con el cálido aliento y el tacto, pudo distinguir que la persona que tenía delante era real.

Los dos eran bastante altos. La cabeza de Chen Su estaba enterrada en su cuello.

Su Min finalmente reaccionó. ―¿Eres realmente tú?

Chen Su dijo: ―Quería que me vieras nada más abrir la puerta.

Cuando habló, se podía sentir un aliento cálido y húmedo cerca del lóbulo de la oreja de Su Min. Le puso la piel de gallina.

Su Min se sintió de repente como si estuviera en una película.

Pinchó la cara de Chen Su y preguntó: ―¿Te duele?

Chen Su dijo: ―No duele.

Su Min: ―..........

Aunque sentía que ya no estaba en una película, la respuesta y la expresión de Chen Su era algo que sonaba como algo de un sueño.

Inesperadamente, esta vez Chen Su dejó escapar una risa baja: ―¿Creías que te esperaría en la cama? 

Su Min dijo: ―No.

No lo admitió.

Chen Su no se dio cuenta de su mentira. Se acercó a él y dejó caer un ligero beso en sus labios antes de murmurar vagamente: ―Estuve esperando durante mucho tiempo.

Había esperado muchos años para este día.

Desde que Su Min se fue, había estado esperando.

El corazón de Su Min se ablandó.

Todavía recordaba los eventos de la primera película. En ese momento, no pudo comprender el entusiasmo de Chen Su y sólo pensó que probablemente estaba loco.

De hecho, esa era una respuesta normal.

Si veía las cosas desde su punto de vista, Su Min no podía imaginar cómo sería si se encontrara con alguien a quien había esperado después de muchos años sólo para descubrir que ya no se acordaba de él.

Su Min preguntó: ―¿Por qué no dijiste que tu nombre era Xiao Su?

Chen Su dijo: ―Lo olvidé.

Sólo había tomado su apellido más tarde. Después de encontrar a sus padres biológicos, añadió Su y se convirtió en su propio nombre.

Xiao Su se convirtió entonces en su apodo. Por desgracia, nadie lo llamó por este nombre durante muchos años. Esto continuó hasta que Su Min apareció de nuevo.