Crisantemo - Ningún amor será comparable al nuestro

Arco 5.20

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C100 - Gracias

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De hecho, no hubo sonidos después de eso.

Su Min durmió hasta la madrugada. Cuando se despertó, Fang Shu Juan ya se había lavado y estaba sentado en la cama.

Parecía estar aturdido.

Cuando Su Min volvió de lavarse, vio que seguía sentado allí. Se preguntó: ―¿Qué haces ahí sentado sin moverte? 

Fang Shu Juan dijo: ―Nada que hacer.

Yin Ze, de la litera superior, se bajó y se dirigió al baño sin decir nada.

Fang Shu Juan miró por la pequeña ventana y dijo: ―El tiempo hoy parece bueno. Probablemente sea un buen día.

Su Min también miró y vio que tenía razón.

Los últimos días también fueron días buenos, pero no fueron tan buenos como hoy. Aunque el tiempo era algo que no se podía controlar, pensó que el tiempo en una película de terror podía ser bastante útil.

Después de todo, muchos directores utilizaban el tiempo de forma simbólica.

Su Min apartó la mirada y se sentó de nuevo en su cama: ―Me pregunto si el Hermano Hao desaparecerá o le ocurrirá algo hoy.

No quería que muriera más gente.

Por lo que sabe, los prisioneros de aquí no fueron condenados a muerte. Mientras se reformen, podrían reiniciar sus vidas de nuevo.

Y para el Hermano Hao, aunque a menudo afirmaba ser el hermano mayor en la prisión, realmente no hacía nada. Lo más exorbitante que hizo fue forzar a los otros prisioneros.

Comparado con morir en la prisión misteriosamente, Su Min prefería que recibiera una retribución legal.

―No es que no vaya a morir sólo porque esperamos que no muera. ―Fang Shu Juan dobló sus mantas, ―Sólo espero que pueda salir de aquí antes.

Su Min preguntó: ―¿Cuántos años te condenaron? 

Fang Shu Juan sonrió: ―Un año.

Su Min asintió. Eso era un poco menos que lo suyo. El de Yin Ze era probablemente el que tenía la sentencia más larga de todos ellos, pero todos obtendrían una resolución de sus sentencias al final de esta película.

Porque, a diferencia de las películas extranjeras, no importa cómo se quiera filmar una película nacional, debe ser legal y pasar la revisión. Aunque los protagonistas no tienen que ser necesariamente un gran representante de la justicia, no se podía exagerar.

Las películas de terror no eran una excepción.

Por eso el crimen de su personaje era un homicidio accidental. Había que cambiar detalles como éste para cumplir con la normativa.

Mientras hablaban, Yin Ze salió del baño: ―Faltan diez minutos para que vayamos a desayunar.

Su Min dijo: ―Prestemos más atención al Hermano Hao hoy.

El tiempo de contacto que tenían con el Hermano Hao no era mucho. Probablemente pasaría algo entre el desayuno y el almuerzo.

Después de esperar diez minutos, el altavoz y el silbato sonaron.

Las puertas se abrieron una a una y los prisioneros se alinearon perezosamente para desayunar. Todo comenzó como de costumbre.

Sentado en la mesa del comedor, Fang Shu Juan dijo: ―¿Por qué no arrastramos al Hermano Hao para poder vigilarlo de cerca?