Crisantemo - Ningún amor será comparable al nuestro

Arco 5.21

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C101 - Padres

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Mucha gente vio a Li Hao tomar la iniciativa de acercarse y todos miraron hacia él.

Li Hao ya se había acostumbrado a este tipo de atención y no sintió nada. Respondió a las palabras de Su Min: ―¡De nada!

Habló con un tono muy atrevido y directo. Era como si usara mucha fuerza al decir eso, y Su Min incluso temió que su cabeza volviera a sangrar.

Fang Shu Juan trató de contener la risa.

Solía pensar que el Hermano Hao sería como los del inframundo, pero ahora mismo parecía un poco estúpido y nada inteligente.

Su Min tosió ligeramente: ―¿Necesitas algo más? 

Li Hao miró a través de la habitación. La gente que observaba en secreto su interacción apartó rápidamente la mirada.

Entonces se volvió y bajó la voz: ―Hoy al mediodía, ¿vieron quién me empujó? 

Aunque sintió que algo no estaba bien, su primera conclusión fue que era algo hecho por un humano.

Su Min dijo: ―No.

Li Hao se repitió: ―¿Realmente no viste nada?

Su Min pensó seriamente por un momento y respondió: ―No es que no haya visto. Es que no vi que nadie te empujara.

Li Hao dijo con frustración: ―¿No es eso lo mismo 

―Por supuesto que es diferente. ―Fang Shu Juan, que estaba sentado a un lado, le aconsejó. ―El significado detrás de esas dos frases es completamente diferente.

Su Min asintió: ―Sí, es cierto.

Li Hao quiso preguntar cómo era diferente, pero entonces pensó en cómo eso podría afectar a su imagen aquí, así que sólo resopló un par de veces y volvió a su asiento.

Estaba extremadamente enfadado. Sentía que estaban jugando con él.

Zhang Jian susurró: ―Hermano Hao, ¿han hecho algo?

Li Hao lo miró: ―¿Qué podrían hacer?

―Si le faltaron el respeto al Hermano Hao ―, dijo Zhang Jian: ―Entonces les daremos una lección y les haremos saber lo poderoso que es el Hermano Hao.

Li Hao extendió la mano y le dio una bofetada en la cabeza.

Zhang Jian se cubrió la cabeza en señal de queja.

Todavía faltaban unos minutos para que llegara la hora de volver a sus habitaciones. Li Hao recogió sus palillos y terminó rápidamente la comida que le quedaba mientras seguía reflexionando sobre los acontecimientos de hoy.

¿Cuál era la diferencia?

Li Hao no tenía mucha educación, por lo que no era capaz de procesarlo rápidamente. Pasó mucho tiempo pensando en ello, pero no llegó a concretar nada.

Cuando terminó de comer, sonó el altavoz.

Todos los prisioneros volvieron a sus habitaciones. Uno a uno, caminaron como zombies realizando repetidamente la misma acción todos los días.

Li Hao se adelantó con un palillo en la boca.

Cuando estaba a punto de llegar a su habitación, de repente partió el palillo por la mitad y lo escupió. Su expresión cambió mucho.