Crisantemo - Ningún amor será comparable al nuestro

Arco 6.15

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C125 - Cocina

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Si realmente había dos personas viviendo en este piso se convirtió en la cuestión más crítica ahora.

Las primeras palabras de Qin Mu Yin fueron, naturalmente, algo que dijo por ansiedad: ―Podemos llamar a las puertas. Si nadie abre, entonces no debe haber nadie dentro.

Xia He Yin rechazó directamente esta sugerencia: ―¿Y si hubiera gente alojada aquí, pero luego se cambiara a otro lugar? ¿Puedes estar seguro?

Qin Mu Yin se quedó sin palabras por ella. Después de un largo rato, sólo pudo abrir las manos: ―Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Tienes una idea mejor? 

Xia He Yin, naturalmente, tampoco podía pensar en nada.

Los dos empezaron a discutir sobre este asunto.

Su Min incluso se preguntó si el protagonista masculino y el femenino acabarían juntos al final. Incluso ahora, no parecía haber ninguna chispa formándose entre ellos.

―De todos modos, tenemos que comprobarlo.

Qin Mu Yin lanzó esa última frase y se sentó en la cama.

Su Ying lo empujó: ―¿Por qué tienes que pelear? ¿Por qué hay que pelear? ¿No es sólo elegir entre comprobar o preguntar? 

Su Min abrió la puerta: ―Voy a comprobar si se han ido.

Cuando volvió a entrar en el pasillo, lo sintió un poco húmedo. La puerta de esa habitación ya se había cerrado. No sabía si había alguien dentro.

Simplemente subió a comprobarlo. Después de ver al hombre de la barriga cervecera y al hombre de mediana edad con gafas, volvió a bajar.

Su Min abrió la puerta de un empujón: ―No debería haber nadie. Podemos ir a comprobarlo.

El tiempo era limitado y cualquier vacilación los pondría en riesgo de ser descubiertos, así que tenían que ser rápidos.

Su Min y Qin Mu Yin se separaron.

Xia He Yin y Su Ying actuaron como vigías junto a las escaleras. Si alguien se acercaba, intentarían actuar y ver si podían atraerlo.

Aparte de las cinco habitaciones que utilizaban, había otras tres en esta planta. Una estaba ocupada por el pescador, por lo que sólo quedaban las dos restantes.

Aunque la habitación utilizada por el pescador estuviera ocupada en un principio, al menos una de las dos últimas debería estar ocupada.

Su Min abrió las puertas de una de ellas.

La estructura de la habitación era la misma. En el armario había varias prendas de vestir diferentes, todas ellas de hombre. Estaban perfectamente colgadas en las perchas.

Aparte de eso, no había señales de que alguien se alojara en esta habitación.

Su Min inspeccionó todos los rincones y sólo salió después de confirmar que todo estaba despejado. Cuando salió de la habitación, se encontró con Qin Mu Yin, que acababa de salir de la otra habitación.

Qin Mu Yin susurró: ―Nada.

Su Min preguntó: ―¿Había ropa en el armario?

Qin Mu Yin recordó: ―Parece que hubo algunos conjuntos y también dos vestidos. Una mujer probablemente se quedó allí. No estoy seguro de la edad.