Llegue a mi casa luego de media hora de trayecto, estaba molesta y decepcionada por lo que pasó en casa de Iván, no quiero que suene a cliché como en las novelas donde narran sus fracasos amorosos justificando que él solo probablemente la quiera, pero como amiga lastimosamente también es mi caso, quiero que mi vida sea como una novela romántica y omití las partes donde uno se da mala vida por el hombre.
Entre a mi cuarto, me despoje de todo lo que traía y quedé en ropa interior, me senté en mi escritorio y abrí mi computadora: Revise mi correo institucional y casi me da un paro cardiaco, no tengo tiempo ni para llorar de lo que había pasado con Iván por el montón de trabajos que tengo pendientes. ¿Desde cuando dejé que se acumularan así?
Sin pensarlo dos veces, comencé a hacer mis trabajos, uno tras otro hasta que perdí la noción del tiempo. Lo bueno de tener ansiedad al momento de tener cosas pendientes es que no descanso hasta acabar todo y lo malo es que pierdo mi apetito y no presto atención a mi celular lo cual es un error grandísimo porque escuche como este sonaba una y otra vez y pudo haber sido mi mamá.
Me levante del escritorio y busqué el celular, estaba en la cama y mire que tenía: Cinco llamadas perdidas de mi mamá. Mire al cielo sabiendo que para allá voy, dos mensajes en WhatsApp también de ella, mire el infierno porque también podría ser una opción. Y finalmente vi que tenia mensajes de Iván, me causó mucha intriga saber que decían, pero no los iba a leer, ¿Qué se supone que me debe explicar? Digo, solo somos amigos no me tiene que explicar absolutamente nada, él puede tener todas las novias que se le de la gana y a mi no me debe afectar.
Decía todo eso mientras me cambiaba como si estuviese tratando de convencerme a mi misma de mis decisiones y de lo que estaba sintiendo, pero la verdad es que creo, probablemente y estoy considerando que puedo estar sintiendo cosas por Iván. Terminé de cambiarme sin peinarme bajé al primer piso y estaba Brenda, mi mamá y mi abuela, alcé la mano en señal de saludo y entre a la cocina por agua, escuché la puerta abrirse de golpe y casi me riego el agua encima por el susto, Brenda suele ser un poco agresiva en ocasiones.
-Me puedes dar los detalles, por favor- Se subió al mesón y me observó detenidamente. Odio cuando hace eso, sé que me esta analizando la muy pendeja
-¿Cuáles detalles?- Lave el vaso y lo guardé.
-No te hagas la boba, Lee- Alzó una ceja y se cruzo de brazos. -Casualmente venia para acá para joderte la vida y Ohhh sorpresa ¿Qué crees?- Dijo toda dramática esperando mi respuesta pero negué con la cabeza. -Me encuentro a Iván que por cierto está bueno, me encanta que ya tus gustos no los tienes en el fondo del trasero para no decir culo- Me guiña el ojo y espere a que terminara de hablar. -Bueno, casi me atropella porque yo no venia por el anden y tenía los audífonos puestos así que supongo que para llamar mi atención dramáticamente tenia que echar su auto encima mío- Solté una leve risa y me sacó el dedo del medio. -El susto fue grande ¿Ok? En fin, la cuestión es que me preguntó por ti y yo supuse que estabas bien y solo le dije eso, al parecer no fue una buena respuesta para él porque torció la boca y se echó a reír de la manera más sarcástica y grosera así que- Se bajó del mesón y me señalo con el dedo índice y retrocedí por instinto. -¡PRIMERO ME VAS A CONTAR QUE PUTAS MIERDAS ESTAS HACIENDO CON ÉL, SEGUNDO ESPERO UNA EXCELENTE EXCUSA DE PORQUE NO HABIAS DICHO ANTES!-
Estaba segura de que ese grito se escuchó afuera porque mi mamá vino corriendo, abrió la puerta y asoma su cabeza añadiendo: -Ellos se gustan, ha venido aquí y ha cenado con nosotras- Cerró la puerta dejándome con la bestia más enfurecida así que la única opción de poder calmarla fue: -Te invito a comer-
Estábamos en su restaurante favorito "El Corral" de hecho, me hizo comprar dos hamburguesas de diferentes sitios, esa mujer no podía con su vida, si sabe que llenarse así le va a traer problemas al dormir le vale mierda y sigue tragando. Me gusta comer con ella siempre habla de cosas bobas cuando está comiendo y comienza a bailar en la silla, ella de verdad disfruta y ama la comida.
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Psicópata.
Teen Fiction-Ya no te amo.- Dije titubeante, mi frágil voz apenas y se escuchaba, y luchaba contra mí misma porque no me quebrara delante de él. -¿No?, mírame a los ojos, y dilo- Su voz era ronca, más sin embargo, no estaba molesto. Sabía que era mentira. Lev...