El silencio de un secreto (+18)

Capítulo 1

Noah

12 de septiembre de 2014

El grito de mi hermana llamándome fue lo que me despertó.

Me había vuelto a quedar dormida. Últimamente entre la Universidad y el trabajo me tenían muy cansada.

Asisto a la Universidad de Arquitectura en Madrid, y al terminar las clases trabajo en una pequeña cafetería cerca de la universidad como camarera.

- ¡Ya estoy despierta! -le grito a mi hermana.

- ¡Date prisa o perderás el autobús! -me recuerda.

No había podido comprarme un coche, el poco dinero que tenía ahorrado se lo tuve que dar a mi padre, quien se había quedado sin trabajo hacía dos semanas, para poder pagar el alquiler de la casa.

Me levanté de la cama y mire el reloj era las 6:30 de la mañana, ventajas de tener que ir en transporte público, es el horario en el que te tienes que levantar si quieres llegar a tiempo.

Recogí la ropa que había preparado anoche. Un pantalón vaquero, una camisa con mangas azul y mis converse blancas.

Luego de ducharme y secarme el pelo, me vestí y baje a desayunar.

Como siempre, mi padre estaba en la mesa leyendo el periódico, solo que en vez de estar leyendo la sección de deporte, buscaba en los anuncios un trabajo como albañil.

-¡Buenos días! -salude a mis padres y mi hermana.

-Te he preparado café -me dice mi madre mientras saca las tostadas recién hechas de la tostadora para luego colocarlas en un plato y ponerlas en la mesa.

Mi madre es una mujer de 40 años, pelo de color negro y ojos marrones. Su estatura es media, y se dedica a limpiar casas a familias ricas.

Cualquiera pensaría que cobra mucho, pero no es así. Lo que le pagan solamente cubre los gastos de agua, luz y suministros en el supermercado.

-Gracias mamá -le digo por el café recién hecho.

-De nada cariño -me contesta mi madre, quien coloca el plato con tostadas encima de la mesa.

Mi hermana es la primera en coger una tostada y ponerle mermelada de fresa.

Su nombre es Tara, tiene 15 años, y es idéntica que mi madre. Sus ojos son marrones y tiene el pelo de color marrón.

En cambio, yo me parezco más a mi padre. Mi pelo es de color negro pero mis ojos son de color azul.

Termino de desayunar y me despido de mis padres y mi hermana para coger a tiempo el autobús.

Media hora después ya estoy en el campus universitario.

-Hola chica -me saluda mi mejor amiga Amelia.

-Hola Lia -le contestó de vuelta. Al mirarla pienso, vaya hermosura de chica, quien consiga flecharla se lleva todo un premio. Mi amiga es rubia, y sus ojos son de color verde. Y tiene unas curvas que seguramente volverían loco a todos los chicos pero es tan tímida que le cuesta muchísimo hablar con el sexo opuesto.

-¿Que clase nos toca? -me pregunta

- Construcción II -le contestó luego de mirar el horario.

Estamos comenzando el segundo año de Arquitectura, y aún no nos sabemos nuestros horarios.

Caminamos hacia nuestra clase cuando algo sucede.

Un chico bajito y con gafas pasa corriendo por nuestro lado, y sin querer empuja a Amelia, lo que provoca que ella me dé a mí y yo caiga al piso junto con toda mi mochila, la cual se abre y mis libros salen volando.

"Genial"

-Este día no puede comenzar mejor... -Susurro recogiendo todos los libros.

-Noah, déjame ayudarte -me dice Amelia, quien se pone a mi lado para recoger todo.

Al guardar los libros me doy cuenta que mi agenda también se salió de la mochila.

Miro el piso intentado localizarla, la veo justo en medio del pasillo. Me pongo de pie, caminó hasta la agenda y me vuelvo a agachar para recogerla pero entonces una mano aparece de la nada colocándose justo encima de la mía.

Una corriente eléctrica me atraviesa todo el cuerpo, rápidamente quitó mi mano para ver quien lo ha provocado, al levantar la mirada, unos ojos marrones y profundos me devuelven la mirada.

-Aquí tienes... -una voz ronca y sensual sale de unos labios carnosos.

El chico desconocido me tiende la agenda.

-Gracias... -le contesto sin aliento.

Nunca ningún chico había provocado un simple cosquilleo por todo mi cuerpo.

Chico desconocido sigue con la agenda en su mano.

-Disculpa, no me había dado cuenta -tan absorta estoy con lo que este chico me hace sentir que no me percate que aún no había recogido la agenda.

Chico desconocido me mira. Sus profundos ojos se toman su tiempo para examinarme de pies a cabeza lo que provoca un nuevo cosquilleo por todo mi cuerpo.

-No hay que darlas, bonita -dice chico desconocido, quien se gira y se pierde entre la multitud de estudiantes.

"Que acaba de pasar"

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¡Hola a tod@s! ¿Que tal están? Les dejo el primer capitulo. Espero que os guste. 

El próximo capitulo lo subiré el lunes.  

¡Nos leemos pronto!