El silencio de un secreto (+18)

Capítulo 4

Daniel

22 de septiembre de 2014

-¿Me puedes pasar la cebolla de la nevera? -me pregunta mi madre, está cocinando pasta para cenar.

Abro la nevera y le alcanzó la cebolla.

-¿Quien es la chica que te tiene en las nubes? -me pregunta mi madre con una sonrisilla en la cara, comienza a cortar la cebolla esperando mi respuesta.

Siempre ha sabido que le pasa a sus hijos. No sé si se debe al instinto maternal, pero puede leernos como un libro abierto.

Miró fijamente su cara. Sus ojos marrones iguales a los míos han vivido cosas que ninguna mujer debería de pasar. Mi padre nos maltrataba desde que tengo uso de razón, al no poder vivir más esa situación mi madre recogió sus cosas, cogió a sus hijos y se marchó sin mirar atrás.

Por aquel entonces tenía unos 13 años y mi hermana 8 años. Recuerdo cada lágrima y golpe que nuestro padre me daba al no hacer su voluntad o cuando algo le salía mal, en cambio mi hermana creo que opto por eliminar de su mente cualquier recuerdo de ese hombre.

-Aún no se cómo se llama -le digo a mi madre saliendo de mis pensamientos.

Cojo una aceituna del bote donde las coloco mi madre para cenar y me la llevo a la boca.

-Oh hijo, una chica por fin -detectó emoción en su tono de voz.

No es como si nunca hubiera salido con nadie, pero es la primera vez que una chica se cuela en mis pensamientos y no puedo sacarla de mi mente.

-La conocerás pronto -le digo pensando en mi plan de conquista, puede que me cueste pero lograré que se fije en mi.

Mi teléfono suena en el salón, dejo a mi madre cocinando y miró la pantalla.

Número desconocido.

Deslizó el dedo en el signo verde.

-Hola, ¿quién es? -preguntó con curiosidad.

-Buenas noches, le llamo del departamento de recursos humanos de la empresa Construcciones hermanos Cerafino, ¿es usted Daniel Nuñez? -me pregunta una voz automática del otro lado.

-Sí, soy yo -le contesto con interés.

-Le llamó para comunicarle que ha sido aceptado en nuestro programa de prácticas. Deberá empezar mañana por la tarde luego de las clases, su puesto constituirá en ser uno de nuestros becarios en prácticas -me anuncia la chica.

-Muchísimas gracias, estaré ahí sin falta -le comunicó.

La chica se despide y cuelga el teléfono.

Al momento mi madre nos llama para cenar. Les doy la noticia y al terminar subo a mi habitación para descansar.

Tomo el ascensor siguiendo a la chica de recursos humanos que me llamó anoche, mi pequeña oficina está ubicada en la planta número 14.

Al abrir la puerta mis ojos examinan la pequeña habitación. La puerta es de cristal igual que todas las demás que he visto. Una pequeña ventana que da al exterior está justo encima de la mesa, supongo que servirá de iluminación natural.

La mesa es pequeña, pero perfecta para un simple becario. La chica de recursos humanos me explica que mi trabajo consistirá en llevar cafés a los jefes, y ayudar a los demás becarios con los planos.

-¿Ya le enseñaste todo? -le preguntan a la chica de recursos humanos.

Al girarme me encuentro con la misma chica que casi atropellan el otro día.

-Si, así es señora -le dice la chica quien recibe la orden de dejarnos solos.

Extrañado por ese comportamiento espero que la susodicha diga algo.

-Me alegro tenerte por aquí -me dice con una sonrisa seductora en sus labios.

Todo esto me pone muy incomodo, no es que la chica sea fea ni nada parecido pero no estoy interesado en ella y no sé cómo perjudica esto en mis prácticas.

-Mi nombre es Ana Cerafino, y de ahora en adelante seré tu jefa -dice con altanería al momento que abandona la habitación dejándome con un mal presentimiento de todo esto. 

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¡Hola a tod@s! ¿Que tal estáis? Os dejo el nuevo capitulo espero que os guste. 

¿Que opináis de Ana Cerafino? ¿Dará  problemas?

Próximamente en el instagram subiré fotos de los protagonistas secundarios para que podáis haceros una idea de como me los imagino. (Instagram: styleswattpad)

El próximo capitulo lo subiré el martes. 

¡Nos leemos pronto!