El viento entraba por las ventanas de la casa, refrescando al chico de cabello claro que se encontraba sobre su cama. Las sábanas se sentían suaves y cómodas, pocas veces el pueblo se sentía tan tranquilo como ése día. El día era soleado, pero no era caluroso, al contrario, hasta parecía algo frío.
Frío.
Como lo había sido con Samuel por unos largos meses después de que Frank dejara estragos en él que jamás podrá borrar. Entonces se refugió en su amigo, David, y se alejó del grupo de compañeros que le había hecho sentir feliz durante tantos años. No se arrepentía de sus acciones, no se arrepentía de haber terminado con Samuel después de que se dio cuenta que se había enamorado perdidamente de David, tampoco se arrepentía de haberse cambiado de salón sólo para no verles.
No podía. No podía soportar sus miradas y los intentos de los chicos para volver a ser lo que eran antes porque sabía que jamás podría ser posible. No de nuevo. No sin Frank. O al menos es así como Guillermo pensaba.
Suspiró, tener que organizar al club de Canto, ahora que por fin era el presidente no era algo fácil. Tal vez un dueto con el club de Música les vendría bastante bien. Como era el presidente podía elegir “Paradise" como su debut.
Su móvil vibró, 《Fargan♡》 se podía leer en la pantalla, e instantáneamente soltó una sonrisa.
-Willy, te tengo una sorpresa -contestó el chico después de que Guillermo aceptara la llamada.
-¿Qué es? ¿Una bomba?
David calló unos segundos. -Qué va, es broma. Es algo más lindo, quizá ya no hablemos por videollamadas.
-Eh…¿y eso por qué?
-Espera.
Y Guillermo esperó hasta que su madre le dijo que le buscaban, tuvo que bajar las escaleras con el móvil pegado al oído para no perderse la sorpresa de David. Cuando lo hizo, vio a David en su puerta, con una mochila a sus hombros y escondiendo algo detrás suyo, aunque fácilmente podían verse las rosas, sólo que Willy estaba demasiado sorprendido para notarlo.
-Sorpresa -habló Fargan, extendiéndole el ramo. Los padres de Willy estaban tan sorprendidos como su hijo, ¿no se supone que era Samuel el que hacía esas cosas?
Willy corrió hasta él, abrazándole con fuerza. Ambos sonreían y se acurrucaban en los brazos del otro, por lo que sus padres decidieron no hacer preguntas y desaparecer de la escena.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar en tu casa perdiendo el tiempo como siempre -dijo Guillermo entre risas, acariciando el rostro del contrario.
-Hay otra sorpresa -, Willy le miró curioso -. Acabo de transferirme a la preparatoria de Karmaland..
.
.
“Meow".
Más “meow".
Oh, ahora un ronroneo.
-¡Wilson, ya basta! -se quejó Rubén, quien intentaba dormir más a pesar de que ya eran casi las 2 pm. No quería salir de sus cálidas cobijas, pues el frío de la ciudad le calaba bastante. Igual le gustaba.
-Despierta ya, Rubius, coño. Me he quedado toda la puta noche esperando la respuesta y dijiste que te quedarías conmigo -le regañó Miguel, tirándole una almohada en la cara. Rubén sólo se rió.
-¿Me extrañaste, guapo?
Rubén se quitó la almohada del rostro y se levantó con pesadez. Miguel se acostó por fin después de todo el día que se había quedado despierto.
Se sentó enfrente del ordenador y bostezó, nada podría igualar la pereza que sentía esa tarde.
Ambos chicos estaban ensimismados -aunque quizá Mangel estuviera durmiendo- hasta que una notificación le regresó a su realidad. Rubén abrió el correo electrónico proveniente de la preparatoria de Karmaland y lo leyó tan rápido como pudo.
-Mangel.
Sin respuesta.
-Mangel.
Sin respuesta.
-¡Mangel, nos aceptaron! ¡Vamos a poder vivir juntos al fin!
Miguel se sentó en la cama al instante, mirando con seriedad al contrario.
-¿Hablas en serio?
-¡Que sí, mira! -señaló la pantalla, y Mangel tuvo que leerlo como pudo ya que no llevaba las gafas puestas.
-Por el medio presente…la transferencia solicitada…cupos disponibles…trámite aceptado…¡Rubius, vamos a poder hacer fiestas con videojuegos y jugo de manzana!
-O con chicas y drogas.
Ambos se miraron con una sonrisa y segundos después negaron con la cabeza.
-¡Videojuegos y jugo de manzana! -celebraron al unísono.
.
.
.
-No -respondió.
-Dijiste que irías con nosotros -se escuchó desde la otra línea del teléfono.
-¿Pero tú te crees que yo voy a dejar la ciudad sólo porque les prometí ir con ustedes?
-Eh…sí.
-Pues no.
-¡Auron, por favor! ¿De verdad quieres pasarte el último año aburrido en tu casa, sin muchos amigos y rodeado de la sobreprotección de tus padres?
-Yo estoy a gusto, la verdad -se dejó caer sobre su cama, cerrando los ojos y escuchando a Rubén y Mangel por el móvil.
-Auron…
Observó su habitación, realmente no había nada que le disgustase como para que decidiera irse de allí. Fue entonces que miró el portarretratos de su mesita de noche. Sonrió, estaba bastante bien, no se quejaba de nada pero podría ser mejor.
Es decir, salía a fiestas, a casa de sus amigos a jugar, tuvo novia 2 o 3 veces, no reprobaba ninguna materia. Y eso era todo. Raúl recapituló si era aquello lo que de verdad quería, y se dio cuenta de lo monótona y aburrida que era su adolescencia. Podía escuchar a ambos chicos riéndose desde el otro extremo. Era como si les escuchara reírse de él.
-¿Dónde me inscribo?
-Te envío el link, compañero. Ve buscando un piso que yo viviré con Mangel.
-Vale, nos vemos -y colgó la llamada.
Raúl sabía muy bien que ni siquiera había pedido a sus padres el consentimiento, pero seguro dirían que sí si les hablaba de la preparatoria como un lugar para superdotados. De todas formas, Rubén tenía razón; no podía pasarse toda la adolescencia tranquilo sin hacer alguna locuras como esa.
Auron se puso de pie, dejando el móvil sobre su cama. Abrió la puerta de la pieza y caminó en dirección a la sala de su hogar.
-¡Mamá, me gané un pase a una preparatoria prestigiosa en otro pueblo!¡Disfrútenlo y tengan una dulce lectura!
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As a flower - Karmaland AU
Romance( HISTORIA EN PROCESO DE RE-ESCRITURA Y RE-EDICIÓN, PARA MÁS INFORMACIÓN, DIRIGIRSE AL ÚLTIMO CAPÍTULO ) "-Te amé tanto que olvidé qué era ser yo. Tenía miedo, estaba asustado de ti pero...me dejé amarte y arranqué una y otra vez pétalos de flores p...