Una nueva mañana comenzó en Karmaland, esta vez ya no estaba nublado, podían verse los rayos de sol a través de las nubes.
Samuel se levantó gracias a su alarma, se sentó en la cama y dio un respiro profundo. Ya sabes, esa rutina de las mañanas que cada vez son más difíciles de hacer con el paso de los días. Lavarse los dientes, bañarse, vestirse, acomodar tu mochila, desayunar, ir a clase y después volver a casa. Sin Willy, a Sam ya no le emocionaba tanto ir a la escuela.
Tras hacer todo lo de aseo se vistió, eligiendo una de su gran colección de corbatas moradas con toques dorados, algunas llevaban adornos plateados.
Bajó hasta el comedor, su madre estaba cocinando mientras su padre acomodaba los platos. Siempre despertaba temprano para desayunar juntos desde que era un niño porque sabía que cuando creciera y no pudiera hacerlo, los extrañaría.
-¿Necesitan ayuda? -les preguntó.
-Sólo saca el jugo de la nevera, cariño -respondió su madre.
Samuel asintió y así lo hizo, además de llevar vasos de cristal hasta la mesa. Una vez todo estuvo listo tomaron asiento. Sam sabía que sentarse significaba una charla motivacional por las mañanas que, si era sincero, esa mañana le venía muy bien.
-¿Cómo va la escuela, hijo?
-Normal, aunque llegaron estudiantes nuevos. Hay unos que me agradan mucho, pero están en otro salón.
-¿Cómo se llaman?
-Miguel y Rubén. Son mejores amigos.
-Y…¿Guillermo?
Samuel bebió de su jugo de naranja, realmente no quería responder la pregunta de su padre.
-Pues…está con…David, quedaron juntos.
Ignoró completamente las miradas “sigilosas" entre sus padres.
-¿Por qué no intentas salir con alguno de los chicos nuevos? O chicas, claro, lo que tú quieras.
-No son mi tipo.
-No vamos a apresurarte, Sam, pero tampoco queremos que te quedes estancado por un corazón roto -respondió su madre, podía notar una mirada de preocupación en ella.
-Estaré bien, mamá.
-¡Te llevaré a pescar! ¿Qué dices? -amaba salir con su padre más que nada en el mundo.
-Hecho.
Después de ello el ambiente fue más cálido. Su padre le dejó en la escuela, pues vivían algo lejos. “Te quiero" se dijeron para despedirse.
En cuanto llegó, algunas chicas le rodearon pero las evitó. Desde que estaba soltero recibía más invitaciones a citas, pero las rechazaba sutilmente. Al entrar a su salón, una voz le sacó de sus pensamientos.
-¡De Luque! -le gritó Rubén apenas entrar, haciendo que se sobresaltara.
-Serás tonto… -escuchaba a Luzu y Mangel riéndose de fondo.
-¿En este salón va la gente exitosa?
-Sí, por eso vas en el siguiente.
-Touché.
Esta vez ambos chicos rieron.
-¿Recuerdas lo que pasó el otro día? -dijo el de cabello claro.
-Cómo olvidarlo.
-Escucha, yo pasé por, eh…casi lo mismo, así que creo que estaría bien que hablemos sobre eso. Claro, si quieres.
Samuel lo pensó unos segundos-. Creo que nunca lo había hablado con alguien.
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As a flower - Karmaland AU
Romance( HISTORIA EN PROCESO DE RE-ESCRITURA Y RE-EDICIÓN, PARA MÁS INFORMACIÓN, DIRIGIRSE AL ÚLTIMO CAPÍTULO ) "-Te amé tanto que olvidé qué era ser yo. Tenía miedo, estaba asustado de ti pero...me dejé amarte y arranqué una y otra vez pétalos de flores p...