Mientras Alastor bebía una taza de café y parecía leer el periódico desde su tranquilo sofá individual, Ángel se terminaba de preparar a su lado. Llegó a su campo de visión, quiso interrumpirlo abruptamente, sorprenderlo. Levantó su pie para pisar las hojas del periódico sobre su rodilla y de esa forma hacer que le prestara absoluta atención. El ciervo parpadeó sin borrar su sonrisa, levantó la mirada y entonces observó en frente a Ángel, con sus manos en sus caderas y luciendo ropa interior de encaje de un color rojo infierno.Labios pintados de un rosa descarado y maquillaje fino de alta gama. Le estaba mostrando porciones de piel que siempre amaba lucir y si se estaba sirviendo de esa forma en la intimidad de su habitación era para algo evidente. Sonrió de forma sexy, aunque Alastor nunca estaba pensando en eso. Nunca.
— ¿Estás buscando algún tipo de halago o aprobación de mi parte?
La araña se quedó de piedra... Si buscaba algo de aceptación, aprobación o algún tipo de halago. Bajó su pierna y dejó de cubrir el periódico, comenzando a preguntarse por qué seguía intentando provocar un lado salvaje que Alastor no tenía. Aunque se regalara frente a sus ojos, el ciervo no lo sexualizaba como todo el mundo.
No sabía si eso era bueno o era malo.
— Sabes perfectamente como provocarme, esta no es la forma.
Mencionó el contrario volviendo a abrir las hojas de papel en sus piernas y retomando la lectura. Ese comentario hizo que Ángel pensara unos momentos más. No iba a reprimir su necesidad de sexo. Aunque fuera algo agotador, no iba a rendirse fácilmente. Arrojó la taza y el periódico al demonio, rodeó la cintura de su pareja con sus largas piernas y se sentó sobre su regazo.
— ¿Cómo puedo encenderte entonces, daddy?
El ciervo estaba a punto de protestar pero permaneció quieto cuando Ángel lo abrazó, en realidad todo sucedió mucho más rápido de lo que hubiera premeditado. Clavó sus dientes en el costado de su cuello, causando que Alastor jadeara por inercia y se aferrara a su cintura con sus garras.
Cuando el arácnido se separó lentamente, el ciervo observó como su propia sangre fluía por las comisuras de sus labios. De alguna forma, el rojo oscuro en contraste con su blanca piel y la suavidad de sus labios... Detenerse a ver cómo las gotas se deslizaban por su barbilla y algunas caían sobre su pecho...
Su corazón se aceleró, no controló su creciente sonrisa, el brillo espectral de sus ojos ni la forma de sujetarlo. Ángel sonrió cuando sintió la dureza entre sus piernas, porque hasta personas como Alastor tenían un punto débil. Ellos dos tenían gustos que se complementaban bien.
— Siempre hay algo, eres perverso.
Alastor dejó de mantener el control al verlo lamerse los labios, la tensión sexual se volvió descarada y sucia, tanto que se podía palpar con las manos. El ciervo lo levantó desde la cintura y lo arrojó a la cama, desactivando cualquier rastro de raciocinio en su mente. Se le arrojó encima y clavó sus enormes dientes filosos en su hombro, Ángel se arqueó con violencia y gimió tan extasiado ante el placer. Disfrutaba tanto del dolor, como un masoquista nato.
— Al... Duele...
Pero Alastor no se detuvo, disfrutaba del sabor a hierro y amaba como la sangre se derramaba con delicadeza entre sus labios. La sangre de Ángel era caliente, fresca y adictiva. Se atrevió a clavar sus uñas por la extensión de su espalda, arañó hacia abajo de una forma mortífera pero efectiva, provocando que la araña largara alaridos del más puro placer y se desarmara entre sus brazos.
— ... Más fuerte...
Ángel se aferró a su espalda en un intenso abrazo, clavando sus uñas mucho más fuerte que él. Largó lágrimas del más puro éxtasis de placer porque se sentía en el cielo... El único que podía hacerlo llegar a ese límite era Alastor.

ESTÁS LEYENDO
30 Días OTP / RadioDust
Fanfiction✨Doin' time✨ Mi chico y yo estamos en una relación. Lo amo tanto y él me trata como mierd4. Se va de fiesta y difunde su amor por todas partes. Malvado. He venido a decirte que eres malvado. Malhumorado, escandaloso y malvado. Definitivamente la ten...