El reencuentro *Yoonmin*

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Yoongi se encontraba en su oficina viendo unos informes, estaba cansado de tanto trabajar, para ser un rapero, el papeleo le quitaba mucho de su tiempo y más cuando quería estar con su hijo, suspiro resignado y dejo todo aún lado, quería distraer su mente así que agarró su teléfono y tecleo el número de Jimin.

-¿Jimin? bebé, Necesito que estés listo a las dos
de la tarde-dijo con una sonrisa en el rostro.

-¿Para qué hyung?-respondió con una pequeña risa.

-Es una sorpresa, arregla a Taehyun.

-Pe-pero no creo que pueda-susurro

-Vamos Jimin, sólo por hoy ¿Vale?

-Yoongi, tenemos que ver sobre los tratamientos y...

-De eso yo me encargo, no te preocupes -insistió

Escucho un suspiro del otro lado de la línea, y aunque no lo estuviera viendo sabía qué este hacía un puchero. -Ok hyung, estaremos listos a las dos

-Gracias bebé-dijo con una sonrisa antes de colgar. Agarro sus cosas y salió de ahí, se acercó a la recepción y vio a su secretaria.-¿Algo que me tengas que decir?- kyung ladeó la cabeza para luego asentir.

-Si, la señorita Jisoo pidió que estuviera presente en un almuerzo familiar a la una, dijo que es importante.

- Dile que no puedo asistir.

-Le dije, pero se negó a aceptar dice que es sobre los negocios.

-Mierda- maldijo por lo bajo- Ok, iré, dile que en dónde me quiere.

-Oh, eso no es problema, dijo que será en casa de su padre señor.

-Bien- Yoongi asintió y salió de aquel edificio para ir a su casa y bañarse, subió a su Ferrari y emprendió camino a aquel apartamento lujoso.

Al llegar, bajó y entró al departamento dejando su maletín en el piso y quitándose los zapatos para dejarlos en la entrada, sus llaves las puso en la mesa de cristal, subió a su cuarto quitándose la corbata y su saco, se desvistió por completo para después entrar al baño y bañarse.

No sabía si Jisoo ya estaba en el departamento, desde un inicio ellos habían acordado dormir en habitaciones separadas, lo prefería de esa manera ya que no la soportaba, estaba disfrutando del baño pensando en que mañana tendría que ir a ver su mamá al hospital.

Una vez que termino, se puso la toalla en la cintura y tomó otra para secarse el cabello. Se acercó al armario y sacó un conjunto elegante y se vistió, peinó su cabello y bajo cuando estuvo completamente listo. lo que no sabía era que había olvidado su teléfono, así que no se percató de la llamada entrante.

Salió del edificio confiado, al entrar en su auto se recargo en el asiento y suspiro encendiéndolo, se dirigió a la dirección de aquella mansión donde vivía su padre, no era un largo camino el cual tenía que recorrer, así que al llegar bajo y se adentró siendo recibido por una sirvienta.

-Jessica. ¿Dónde está mi padre?

-Lo está esperando con la familia Kim señor.- Yoongi asintió, fue a aquella gran sala viendo a Jisoo, el señor Kim y a su padre, se sentó no sin antes saludarles con una reverencia.

-¿Para que me necesitan?

-Hijo, siéntate. Jessica prepararle un té a mi hijo.

-No, así está bien, vayamos al punto, que tengo cosas importantes que hacer, ¿Para qué me quieren?-dijo fastidiado, no quería estar en ese lugar.

-Hicimos un trato con el señor Kim- Yoongi vio con duda a su padre, el cual sonreía al igual que los Kim.-Hay negocios que hacer, así que decidimos que tú y Jisoo pueden atenderlos, se irán de viaje a la isla Jeju mañana por la mañana.- esa fue la gota que derramó el vaso.

-Sí, ¿No crees que es muy romántico amor?- vio la cara de burla de Jisoo y apretó la mandíbula.

-Señor, ya son las dos y media, ¿Va a ir a ver a su esposa al hospital?- Jessica apareció. Yoongi checo su reloj y maldijo

-Yo me retiro, Jisoo hablaremos sobre el viaje esta noche-la miro con despreció-Buenas tarde-se despidió antes de que alguien pudiera detenerlo y salió de aquella mansión, Jimin lo mataría.

Jisooo sonrió. Ah pero que iluso era Yoongi para creer en las palabras y acciones de los Kim, porque mientras él estaba perdiendo tiempo en esa estúpida reunión, no tenía idea que alguien irrumpía en la casa de cierto rubio que cuidaba a su hijo y esperaba a su amado.

Jimin llevaba al pequeño Tae en los brazos envuelto en una toalla para después cambiarlo, al momento en el que terminó estaba a punto de adentrarse a la ducha cuando la puerta se abrió de golpe y hombres vestidos de negro entraron, lo primero que hizo Jimin al verlos fue correr hacia su bebé y tomarlo en brazos, para correr lejos. Estaba tan asustado, no sabía quiénes eran y lo que querían. Sus intentos de huir fueron en vano cuando fue acorralado al cruzar el pasillo.

Se detuvo por completo al ver un rifle puesto frente a su rostro, como una serpiente apunto de atacar. Las lágrimas comenzaron a salir con desesperación de sus ojos y apretaba al niño que no entendía nada.

-Park Jimin, te metiste con las personas equivocadas- hablo el que parecía el líder.

Le arrancaron al bebé de los brazos, y él fue tomado por dos hombres.

-¡No por favor, a mi hijo no le hagan nada se los ruego! - gritaba y se removía de aquel agarre que l estaba lastimando. Un golpe en su cabeza y todo se volvió negro.

Cuando Yoongi llegó al departamento, pensaba en cómo decirle a Jimin lo que estaba ocurriendo, tenía miedo de que su precioso rubio se alejara y se llevara a Tae con él. Cuando llegó a la entrada y vio la puerta destrozada quedó paralizado. ¿Qué rayos había pasado ahí? Unos sollozos bajos se hicieron oír, y el corrió dentro del hogar,Tae su pequeño hijo estaba detrás del sofá sentado, con las manos en la carita roja.

-¿Tae bebé?, ¿Que pasa hijo?, ¿Dónde está papí?- preguntaba Yoongi desesperado y más preocupado por la mancha roja de un golpe en la mejilla de su hijo.

-¡Papí!, ¡Hombres malos!, ¡pegar en la cara!, ¡se lo llevaron!- era lo único que Yoongi entendía estre los sollozos que su hijo emitía.

No, maldita sea no, su Jimin, dónde estaba su Jimin.

- ¡Tae, ¿Cuándo se fue papá?!, ¡Dímelo!- era absurdo que le gritará al niño, pero Yoongi estaba desesperado.

- ¡Yoongi!- alguien le gritó a sus espaldas.

Cuando se dio la vueltaobservó a Seokjin con los ojos llenos abiertos -Fue Jisoo y papá- fue lo único que dijo paraque Yoongi comprendiera todo.