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SeokJin aceleraba el auto lo más rápido posible, si no hubiera estado vigilando a su hermana no sabría la atrocidad que había hecho. Tan vil como para manda a secuestrar a un ser inocente, tenía que llegar rápido a la a casa de Jimin, tenía que ayudar en algo, esperaba no llegar tarde, al estacionarse diviso el coche de Yoongi fuera del edificio de apartamentos. Corrió por las escaleras hasta el piso correcto y cuando entro vio a Yoongi con su hijo en los brazos.

- ¡Yoongi- había gritado para llamar su atención.

El pelinegro lo miro sorprendido de que estuviera ahí.- Fue Jisoo y papá- mascullo de forma herida.

Lo vio pasar de sorprendido a enojado, con el niño en brazos comenzó a caminar poniéndose en marcha, SeokJin sacó su teléfono - ¡Es hora Yoongi tenemos que ir a la policía, y presentar los cargos, tenemos que levantar la denuncia y buscar a Jimin cuanto antes- dijo deteniéndole.

Choi Mino fue llamado a eso de las cuatro de la tarde, por la comisaría, pidiéndole presentarse para iniciar el caso en contra de la familia Kim. Fue en ese momento que supo que Jin ya había levantado la denuncia y él tenía que correr al lugar. Cuando llego fue metido a una sala con el jefe de policía donde expuso todo lo que tenían para proceder con la detención de los Kim y buscar al Park desaparecido. Mientras en otro lado Jin lloraba en los brazos de su esposo y Yoongi le explicaba todo a sus amigos con el niño dormido en los brazos. Su padre llegó confundido por la llamada de su hijo, cuando vio a Yoongi y a un niño desconocido palideció, escuchando lo que este tenía que relatar, le dijo que le iba a apoyar, porque jamás se hubiera imaginado algo como eso, se sentía culpable de orillar a su hijo y exponerlo a esos peligros. Todos esperaban que el imperio Kim cayera como una castillo de Naipes.




A Min Taehyung, nadie lo abandonaba dos veces, por eso cuando recibió la llama desesperada de Yoongi, diciendo que a Jimin lo habían secuestrado, él con toda la calma del mundo, le dijo que no se preocupara porque en menos de una hora sabrían su ubicación tanto Yoongi como Jungkook estaban sorprendidos por la calma del peliazul, al ver la cara de desconcierto de ambos hombres tuvo que revelar una verdad de la cual no se encontraba orgulloso.

-Veras Yoon, cuando ellos regresaron a nuestras vidas yo me sentí muy feliz, pero también tenía miedo de que la tierra se los tragara otra vez- con sus mejillas rojas a más no poder y tragándose la vergüenza siguió hablando-Por eso les di un regalo muy particular tanto a Jimin como a Kookie- tomando una respiración profunda soltó las palabras que quería decir-Lo siento de verdad Kookie, sé que es una invasión a su privacidad, pero las pulsera de amistad que les regale son en realidad una rastreador GPS.

Jungkook no sabía cómo sentirse, por una parte, estaba feliz, de que por tal motivo podrían encontrar a Jimin, pero por otra se preguntaba si Taehyung aún no confiaba en que nunca más se iría de su lado, pero eso paso a segundo plano cuando vio que Tae derramaba lagrimas silenciosas, motivo por el que lo abrazo.

-No importa Tae- susurro en su oído- Creo que si estuviera en tu lugar igual lo haría, pero aun así hablaremos en casa de esto.

-Perdón Kookie.

Jungkook estuvo a punto de responder cuando sintió como Tae era arrebatado de sus brazos, alzando la vista vio que Yoongi también lloraba ahora abrazando a Tae.

-Sabía que de los dos tú eras el inteligente- dijo Yonngi con lágrimas en los ojos.

-Bueno, chicos no quiero interrumpir este hermoso momento familiar, pero hay que localizar a Jimin y decirle a la policía.

-Tienes razón Kook, denme un momento, le llamaré a MinHo y al detective Lee, para que los veamos en la estación de policía- menciono sacando su celular del bolsillo- Tae por favor quédate con Taehyun, no quiero llevarlo a la estación.

-Está bien Yoon, tu ve por tu hombre.

Cuando se quedaron solos, Jungkook se acercó al sillón donde Taehyun se encontraba dormido, era tan bonito, como deseaba que llegara el día en que pudiese empezar a formar su propia familia con Taehyung y sin detenerse a pensar en lo que diría hablo.

-Tae- llamo en voz baja-Creo que los de nosotros serán más bonitos, con tu hermosa sonrisa y el bello color de tu piel.

Taehyung lo miraba boquiabierto, ¿Cómo Jungkook lo había averiguado?, quitando la estupefacta expresión de su cara solo alcanzo a responder unas cuantas palabras.

-Tal vez en poco tiempo lo confirmaremos Kookie

Jungkook se quedó estático con la mirada fija en su Taehyung.








Sentado en un lujoso café del centro de la ciudad, Kim SeokJin se preparaba para el espectáculo, a cuatro mesas de distancia se encontraba Min Jisoo quien más pronto de lo que creía pasaría nuevamente a ser una Kim. SeokJin hervía en rabia al verla allí tranquilamente tomando el Té con sus supuestas amigas, lo único que lo tranquilizaba era saber que la gran farsa estaba a punto de terminar. El sonido de la campanilla del local lo hizo alzar la vista, una sonrisa empezó a expandirse por sus esponjosos labios a medida que el par de policías caminaban decididamente hacia la mesa donde se encontraba su hermana, cuando llegaron a donde ella se encontraba.

-¿Señorita Min Jisoo?- hablo uno de los policías.

-¿Algún problema oficial?- pregunto con fingida inocencia y un pequeño temblor en su voz.

-Lo siento señorita Jisoo, pero usted queda detenida, bajo los cargos, de secuestro del señor Park Jimin e intento de asesinato de Park Taehyun, además de extorción y lavado de dinero, recuerde que todo lo que diga a partir de este momento puede ser usado en su contra, motivo por el cual le pide que nos acompañe tranquilamente y de manera voluntaria a la estación de policía.

-¡Ustedes no pueden hacerme esto!, no tienen pruebas de nada en absoluto.

Rebuscando en los bolsillos de su uniforme, uno de los oficiales saco una hoja y se la entrego.

-Esta mierda de papel- dijo partiéndolo en pedazos- no es nada para mí, no son pruebas, hasta que no me demuestren lo contrario me rehusó a ir con ustedes.

-Lo que usted acaba de romper es una orden de detención, lo que nos da el derecho de llevarla a la fuerza, pero como es una dama tuvimos la consideración de llevarla de una manera tranquila y discreta, así que de una u otra manera tendrá que acompañarnos.

-Mi padre acabara con ustedes- escupió con odio- no tendrá misericordia.

Y acto seguido alzo la mano para abofetear al oficial, lo que nunca espero fue que una cara conocida la detuviera, allí enfrente de ella en todo su esplendor se encontraba su hermano mayor.

-Déjalo ya Jisoo y acompaña a estos hombres si no quieres que te vaya peor- dijo seriamente Jin- y por si quieres saber ellos si tienen pruebas, yo se las proporcione.

-¡No puedes hacerme esto Kim! ¡Soy tu hermanita!

-Lo eras Jisoo, pero desde el día que me hiciste perderme a mí mismo, lo dejaste de ser, y no te preocupes por hablarle a tu padre, en estos momentos de igual manera debe estar siendo detenido. Y por si quieres saber afuera hay reporteros, que yo personalmente llame para ver tu caída, así que mañana a primera hora, estarás en primera plana en los periódicos y revistas de chismes de la ciudad, ¿No es eso lo que siempre has deseado?.

Dicho esto, SeokJin alzo la vista, le dio un último adiós a Kim Jisoo y salió del local, dispuesto a iniciar un nuevo capítulo en su vida, a lado de las personas que amaba y por fin sintiéndose libre de un peso invisible que no sabía llevaba a sus espaldas.

Sin embargo Jisoo salió con la frente en alto y con una sonrisa en el rostro, segura de sí misma, porque ella aún no había revelado su última jugada.

El reencuentro *Yoonmin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora