Imperfectamente Perfecto (drarry/harco)

Capítulo XXV

—¿Cuánto tiempo vas a estar sentado aquí como si lo hubieras perdido todo?— Draco se encogió de hombros.

—¿Quieres bailar? Zach dice que necesito hacerlo antes de que sean libres para pedírtelo—

Narcissa se rió. —¿Eso es lo que dijo?—

—Sabía que me estaba tomando el pelo—

Ella golpeó su brazo.

—Baila conmigo, muchacho. Me dará tiempo para convencerte de que dejes de andar por ahí con la cola entre las piernas—

—Cielos. ¡Mamá!— Gimió. Se puso de pie y le ofreció una mano antes de que ella empezara a divulgar cuentos de pañales a los demás que les rodeaban. Eso era todo lo que necesitaba. —Bien—

—Pero si preguntan, he hecho mi deber de hijo-madre—

Una vez que estaban en la pista de baile, balanceándose con las otras parejas, Theodore y Blaise incluidos, ella fue a matar.

—Necesitas luchar por él, cariño—

—Ya lo intenté, y no funcionó—

Ella le sacudió la cabeza.

— Draco. Nunca te había visto así. Si lo amas tanto como yo creo que lo haces, entonces nada debería detenerte—

—A menos que estés olvidando una cosa, mamá— señaló en voz baja. Ella arqueó una ceja —Él tiene que amarme de vuelta— Él le dio un beso en la frente —Voy a estar bien— Algún día —Gracias por entenderlo, sin embargo, sé que ha sido duro para papá—

—Te queremos, Draco, pase lo que pase. Eres una persona maravillosa. Dale tiempo a tu padre. No es de mente cerrada—

No dijo lo que llegó a su lengua. Puede que ya no importe. En vez de eso, se puso a bailar con su madre, apreciando su amor incondicional.

######

Harry tragó con un sorbo audible sentado en el coche, sabiendo lo que estaba mirando.

—Wow. ¿Lo están celebrando aquí?— Miró hacia arriba, al elegante hotel con paredes de granito, diseños grabados en la puerta y en el camino de entrada, y los detalles de oro pulido desde el camino de bajada hasta más allá de las puertas delanteras. Estaba seguro de que era lo mismo en el interior. El emblema grabado y satinado en las puertas gritaba el linaje del hotel. Sólo aquellos que podían permitírselo venían aquí.

—Han estado ahorrando— el padre de Draco, Lucius, respondió de manera uniforme desde el asiento del conductor —Creo que querían hacer una gran fiesta en lugar de ir de luna de miel. Conociendo a Blaise, no me sorprendería— Puso el coche en el aparcamiento— Sólo pregunta por la fiesta de los Nott en el mostrador. Estaré dentro después de aparcar—

Se volvió hacia el otro hombre.

—Gracias, Sr. Malfoy. Por esto, por escuchar, comprender...

El padre de Draco se aclaró la garganta.

—Más tarde, Potter —

Él asintió, aceptando que este favor se hacía, en realidad, con un poco de sal. Recoger a Harry en el aeropuerto después de hacer un cambio de vuelo en el último minuto para estar allí. Llevarlo a la celebración, a la que Lucius no había planeado exactamente asistir. La bolsa de Harry estaba en el maletero. Le debía a Zacharias y Lucius todo si podía recuperar a Draco.

Cuando un aparcacoches abrió la puerta lateral, se retorció para salir.

—Deja el bastón, Potter—