Imperfectamente Perfecto (drarry/harco)

Capítulo IX

Draco se tomó su tiempo una vez que llegó a casa para contactar con Harry. Supuso que no era lo normal llamar a una persona para decir hola al segundo que el avión aterrizó. Como era después de la medianoche del domingo para el momento en que llegó a su casa, sabía que tendría que esperar.

El lunes tuvo que fingir que tenía una semana de trabajo para ponerse al día, por lo que fue, de hecho, el martes cuando llamó.

Sintió prisa por volver a hablar con Harry de nuevo.

—Ven esta noche. Hay un maratón de películas duras de coches. Pediré pizza—

Draco contuvo la respiración, esperando que pareciera lo bastante indiferente para no parecer desesperado.

—De acuerdo. ¿Cuándo empieza la primera?—

—A las siete—

—Puedo hacer eso—

—Estupendo. Solo tienes que entrar—

Se despidió, y luego se dejó caer sobre el sofá. Gou se acercó y colocó la cabeza en la rodilla de Draco. Draco estaba ahora más nervioso de lo que jamás podía recordar haber estado por pedirle a una mujer que viniera. Le rascó distraídamente la dura cabeza mirándolo como una nueva especie.

—Lo sé. No tengo absolutamente ninguna idea de lo que estoy haciendo— En serio, no lo hacía. Pensó que el primer paso sería, simplemente, pasar más tiempo con el hombre, ver si esos impulsos locos de atracción continuaban. No tenía experiencia, justo cuando se trataba de que esto ocurriera entre él y otro hombre. Si desaparecieron, entonces él todavía tendría un buen amigo.

Era la pregunta de “si no paraban” lo que lo estaba retorciendo como una cuerda en el viento. A él realmente le gustaba Harry, y sabía que si se daba una pizca de crédito, se preocupaba por él también. Lo chocante era que no se había dado cuenta de cuánto lo echaba de menos hasta que se fue a casa. Toda la semana entera. El sábado, cuando se quedó bajo las estrellas y las luces hablando de él a sus amigos, sinceramente deseó que hubiera estado allí y no sólo para conocer a todos, a pesar de que no se había reconocido que era lo que quería en ese momento.

Puede que no sea capaz de dar el salto completo. Honestamente no lo sabía, pero si lo que sentía por Harry podía ser algo, entonces... Tomó una respiración. Entonces tenía que intentarlo. Sólo podía fallar si no lo intentaba.

Theo había dicho casi exactamente lo mismo. Quería que Harry fuese feliz, pero no con nadie más, y eso no era justo para él. Draco no podía imponer sus restricciones a Harry sin estar dispuesto a hacer él algunos compromisos. Si lo intentaba y fallaba, entonces esperemos que pudieran seguir siendo amigos. Qué pasaría con él después... bueno, Draco definitivamente tendría que sentarse y tener una charla sólida consigo mismo sobre exactamente que si se había equivocado, averiguara qué demonios tenía pensado hacer con él mismo, pero en este momento la única persona que quería tratar de llegar a conocer mejor, en cualquier forma que fuera, era Harry.

#######

Quince minutos antes de las siete, saltó intencionalmente a la ducha, sabiendo que no sería capaz de ir a abrir la puerta. Se había tomado muchas molestias en escoger su ropa. Una prueba. Casual, algo que gritaba sexo, si la persona sabía qué buscar. Y después de ver a Blaise alardear de su cuerpo para provocar a Theodore durante años, pensó que podía manejar algo en sus propios términos. Por una vez rezó que todos esos años pasados con los chicos en casa y escuchar sus locuras le ayudaran. Dios sabía que lo habían avergonzado lo suficiente. Al ser el único hombre heterosexual en la manada les había dado un montón de forraje. Ahora era su turno para usar lo que había aprendido a través de ósmosis.