D I E C I S I E T E

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Un par de semanas habían pasado desde que llegaron de USA, todo estaba realmente bien para el pelinegro, Min Yoongi tenia un nuevo gerente en su empresa, aunque lo dudó mucho, Jungkook lo había sorprendido con el talento y la gran responsabilidad que tenía en su trabajo aquella primera semana de prueba que le puso, así que no se arrepentía para nada del cargo que le concedió a su sobrino. Luego estaba Taehyung, quien vive actualmente con él y el cual tiene un trabajo también en su empresa, hacia de todo un poco; limpieza, recepcionista, el que trae los cafés, el "secretario" de Jungkook. Taehyung se sentía muy feliz al igual que todos los trabajadores, ellos sentían la alegre energía que tiene el pelirrojo. Y por ultimo y no menos importante, la extraña relación que tenia con su hermoso asistente, Park Jimin.

Aunque era claro que los dos sentían algo el uno por el otro, ninguno se atrevía a dar el siguiente paso. Continuaban con coqueteos discretos, pequeños roces en sus manos y nada más. Los dos se sentían cómodos así, pero era obvio que no les molestaría si las cosas avanzaban un poco más. Lamentablemente o por fortuna (dependiendo la forma en que se mire) la empresa estaba en su mejor momento, pero eso significaba más trabajo, por lo tanto, nada de distracciones/nada de amoríos que te puedan distraer.

—Mochi ¿quieres que te traiga un café? luces un poco cansado —preguntó el pelirrojo.

—No, gracias Tae. Creo que solo terminaré esto y me iré a casa. —suspiró agotado acomodando las diferentes carpetas de diversos contratos que tenia que firmar su jefe.

—¿Solo hay que meter cada contrato en una carpeta? si quieres yo lo hago. De verdad que te ves muy cansado.

—Te lo agradecería mucho Tae, estoy que me desmayo del sueño.

—No hay problema, ve y descansa.

El pelirrojo vio como el más bajito se iba, desde que llegaron el trabajo que tenían era de locos, pero estos últimos tres días lo fueron aun más. Admiraba a su hyung,  hacia un excelente trabajo en la empresa, al igual que lo hace como padre. El pequeño Sanha tenia mucha suerte de tener a alguien como Jimin. 

Yoongi salió de su oficina una hora despues buscando a su asistente, pero solo encontró a Taehyung en su lugar.

—Si buscas a tu lindo asistente ya se fue a su casa— habló Tae terminando de apilar todas las carpetas

—¿Se fue ya? Pero se supone que yo lo llevaría.

—Ya sabe como es Jimin. No te quiere molestar, usted también debería irse a casa a descansar, esta lleno de ojeras.

—Se supone que lo llevaría a mi casa...—dice Yoongi con un poco de decepción en su voz, anteriormente le había propuesto al menor ir juntos a su casa con una excusa de "trabajo" sin embargo, el mayor planeaba una sorpresa por el cumpleaños de su asistente.

—Supone muchas cosas.. ¿Va a llorar? —preguntó Tae con una sonrisa burlona en su rostro recibiendo un golpe en su hombro como respuesta—. No se altere Yoongo hyung, ¿por qué... no vamos por su amorcito?

—Deja de llamarlo así— respondió, ya se estaba comenzando a acostumbrar a las burlas de Taehyung y Jungkook, para ninguno de ellos dos era un secreto de la extraña y linda relación que tenia con Jimin

—Anda, vamos. Tengo una copia de la llave de la casa de Mochi. —el pelirrojo tomó su chaqueta levantándose para ir a acompañar a su jefe

—Espera espera. ¿Tú piensas que voy a dejar el trabajo tirado para ir contigo?

—Sip—respondió el menor con su típica sonrisa cuadrada

—Esta bien, tú manejas.

En todo el camino Yoongi se fue pensando en la sorpresa que le tenia al menor, comenzando con un delicioso desayuno, luego una pequeña fiesta con las personas que Jimin quería y finalmente... una salida romántica a fueras de la ciudad. Se le estaba haciendo un poco ridícula la relación que tenían, porque Jimin también sentía algo por él ¿cierto? Yoongi siempre se ha caracterizado por ser una persona segura de sí mismo... pero con Jimin todo era tan... nuevo. Porque si, esta era la primera vez que Min se enamoraba, siempre que le hablaban de manos sudorosas y mariposas en el estomago se terminaba burlando ¿cómo era posible sentir mariposas en el estomago?

No le pasó, jamas... hasta que Park Jimin llegó a su vida. Todo era tan nuevo cuando él llegó a su vida. Imaginar que el mal humor por levantarse temprano para ir al trabajo se le iba a quitar en solo pensar que iba a ver a Jimin. El pulso acelerado con simplemente escuchar su voz a través del teléfono. Los infantiles celos por las sonrisas lindas que el menor le daba a las otras secretarias, el miedo que recorría su cuerpo con imaginar el rechazo y con eso, perder a su asistente... Estaba enamorado y no había vuelta atrás.

—Llegamos Yoongo hyung— avisó Tae saliendo del auto y comenzando a abrir la puerta.

Tenía tantas cosas en las que pensar, y tantas cosas que decirle a Jimin. Mañana sería un día especial, esperando que la suerte este de su lado, le confesaría a Jimin todo lo que su corazón sentía.

—¡YOONGI HYUNG! , LLAME A UNA HAMBULACIA. JIMIN HYUNG NO SE DESPIERTA.

Mierda.

Lucky [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora