Cuentos de una Princesa y su Gato

Día 04: Ladrón

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Marichat May 2020

Día 04

Ladrón

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Adrien, como Chat Noir, había descubierto en el balcón de Marinette un lugar donde sentirse libre, donde al lado de su querida amiga podía dejar que sus pensamientos fueran puestos en palabras sin sentir que iba a ser regañado por decirlas.

Fue en ese balcón donde, por primera vez, le confesó a alguien que estaba enamorado de Ladybug. Fue en ese mismo lugar donde le contó a su amiga que había soltado ese amor y que intentaba superarla con gran dificultad.

Fue Marinette quien lo apoyó y le dio ánimos aún sin saber quién se ocultaba bajo la máscara. Ella, quien lo apoyaba en sus dos facetas, lo escuchaba y aconsejaba...

Así que no entendía porque la chica lo había recibido con un rociador, para mojarlo y echarlo de su balcón.

¿Qué había hecho?

—¿Puedes parar? —le dijo, tratando de cubrirse el rostro con las manos— ¿Qué rayos te pasa? ¿Qué hice?

—¡Eres un ladrón! —protestó la chica, haciendo que el gatillo del rociador se moviera con más rapidez— ¡Un gato ladrón!

—¿Y qué robe? —preguntó, notablemente confundido ante sus palabras.

Ella dejó de rociarlo y lo miró fijamente. Por alguna razón, la chica tenía las mejillas muy sonrojadas y sus hombros se movían a causa de su exaltada respiración, cosa que provocó que el chico sonriera, causando que Marinette le volviera a rociar agua en el medio de la cara.

—Eso pasa, que sonríes...

—¿Está mal?

—No, yo soy la que está mal —dijo, bajando la mirada—. Yo que permití eso, yo que me vi reflejada en ti y te permití meterte en mi vida más de lo que debería. Yo soy la que se siente mal, perdida y todo es por tu culpa.

—Sigo sin entender que es lo que hice... —volvió a decir el rubio sin comprender la situación.

—Mi corazón —exclamó apretando los ojos y los puños—. Eso robaste. No sé cómo, pero te convertiste en un ladrón de corazones y yo... ahora no sé qué hacer.

Chat Noir se quedó ahí, quieto, convertido en una estatua mientras observaba como su amiga volvía a encerrarse en su habitación, trabando la trampilla.

¿Él era un... ladrón de corazones?

Observó la trampilla, llevándose la mano a su pecho. Su corazón latía tan ferozmente que no cabía duda de que podía tratarse de ambos corazones. Uno, cuya dueña le roció agua en la cara y el otro, el suyo...

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El Rinconcito de la que escribe:

Y Marinette no pudo encontrar mejor forma de declararse xD

Sinceramente, ¿creen que si cae en cuenta que está enamorada de Chat estará feliz?

Por supuesto que no, entrará en negación, es histeria y luego, lo aceptará tal vez xDD

¡Espero que les haya gustado!

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Palabras: 416

Día 05: Reto

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¡Muchas gracias por leer!

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Aquatic~

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4 de Mayo 2020