Día 26: Huella de Gato

1.6K 231 154
                                    

*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*

Marichat May 2020

Día 26

Huellas de gato

*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*

Decir que Marinette quería colgar a un gato en el punto más alto de la torre Eiffel era poco. ¡Realmente estaba muy pero muy indignada con ese gato pulguiento que se había metido a su habitación mientras ella no estaba!

Ahora, cada espacio de su colorida y rosada habitación tenía stickers en forma de huella de gato color verde por todos lados. Muebles, computadora, diván y cama, parecía que no hubiera quedado ni un solo objeto, sin tener la peculiar huellita como firma de un crimen.

¡¡Hasta en la cara de Jagged Stone había una huella!!

¿Qué pasaría si asesinaba al héroe de París? No, no podía quedarse sin compañero...

Se dejó caer en su cama agotada, chocando de frente con otra de las famosas huellas de gato. ¡¿Era en serio?!

Refunfuñando, la quitó rápidamente, arrugándola en su mano y por reflejo miró hacía la pared donde estaba llena de fotos. No pudo evitar que una risa desquiciada saliera de su garganta, haciendo que Tikki llegar a ella realmente preocupada.

Al parecer el chico había sido lo bastante considerado como para no poner ninguna de esos stickers en la cara de Adrien Agreste, pero si había muchas en la cara de Luka y en la de cualquier otro chico que saliera en las fotos.

Eso era ridículo...

¡Luka no tenía la culpa de su lentitud! ¡Si el felino quería una foto con ella, debió pedirla!

Resoplando, subió a su balcón pues el ruido de pisadas la alertó rápidamente de la presencia del culpable.

—Tikki —susurró—, tráeme el rociador.

La Kwami obedeció a su portadora, trayendo el mencionado objeto entre sus pequeñas manitas. Marinette tomó el rociador y manteniéndolo oculto detrás de sí misma, salió al balcón.

Chat Noir se encontraba mirando hacia el cielo, apoyado en la protección del balcón.

—Por muy héroe que seas, estás invadiendo propiedad privada —ante su voz, Chat Noir se incorporó de golpe y volteó a ver a la chica, que rápidamente le apuntó el rociador como si se tratara de un arma.

—¡No lo hagas!

—Entonces explícate, ¿por qué marcaste con huellas de gato toda mi habitación?

—Solo estaba marcando las cosas como mi propiedad —comentó con descaro, sacando los sticker de su bolsillo y poniendo uno en la punta del rociador—. Ahora también es mío.

—¿Y por eso pusiste un sticker en las fotos? ¿Justamente en la cara de Luka? —la sonrisa jocosa hizo que Chat la mirara confundido—. Yo pensé que era a mí a quien querías, pero ahora veo que es a Luka.

—No entiendo —dijo parpadeando sucesivamente, causando que la chica de ojos celeste rompiera en risas.

—¡Marcaste a Luka como tu propiedad, eso estoy diciendo! —al comprender, la situación, el superhéroe se avergonzó muchísimo de su malinterpretación, pero aprovechó la distracción para quitarle el rociador y empezar a lanzarle agua a la cara.

—¡¡En esa foto solo la puse porque no me gusta cómo te ve!! —protestó, con las mejillas aún sonrojadas. Marinette, quien no podía parar de reír, se cubría del agua— ¡Por burlarte de mí! —exclamó, y rápidamente, sin darle tiempo a la chica a defenderse, le pegó un sticker en cada una de las coletas y en la frente— ¡Y esto también es mío! —recalcó orgulloso de sí mismo.

Cuentos de una Princesa y su GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora