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Entré a casa y cerré la puerta

Se me habia hecho tarde en la fundación pero no me importaba, realmente las personas de ahí sí saben como hacerte sentir cómoda y felíz con su trato.

Narela y Sofía iban a ser como mis "guias" en todo este proceso. Ya tenia el número de las dos y por cualquier cosa debía llamarlas. En poco tiempo llegué a quererlas mucho

Conocí a varias chicas más, muchas en mi misma situación pero también, con las mismas esperanzas y ganas de salir adelante. Habian talleres, charlas, juegos y muchas cosas más que te distrían un poco de todo esto

Puedo decir que volvia contenta a casa

Entré a la cocina ya que ahí se escuchaba el aceite freirse, un rico olor a milanesas se sentía por toda la casa.

-Hola ma

Se dió vuelta para mirarme

-Hola hija, ¿como te fué?

-Bien, por suerte. Ya conocí toda la fundación

-¿Y ahora que sigue? -dijo volviendo su atención a las milanesas

-Voy a tener citas con psicólogos -hablé

El miedo seguia estando pero sabia que de nada me servía guardarlo

-Me parece bien -asintió -¿Vos te sientes bien con eso?

Esa misma pregunta me vine haciendo en todo el camino. Todo esto era algo totalmente nuevo para mí, sé que me acostumbraré pero de todos modos esa parte insegura en mí no me dejaba en paz

Hice una mueca rara y respondí

-Supongo que sí, sé que necesito mucho esa ayuda

-¿Sabes que cuentas conmigo? -mi mamá se acercó para tomar mis manos

Le sonreí para tranquilizarla

-Lo sé, y te agradezco por eso

-Vas a poder, vos sos fuerte -una mano acariciaba mi mejilla

-Si mami -le asentí pero no estaba del todo segura

Sí, quizás esto me llegue a costar mucho pero también sé que yo puedo, y que nada de las cosas que Franco me repetían eran verdad.

Mamá puso las milanesas en la mesa y ahí comenzamos a comer, siguiendo con la charla sobre este tema

-Y me dijeron que podía ir las veces que yo quisiera -sonreí a la cámara

-Si te sientes bien con esta decisión, sabes que te apoyo totalmente. Y si no también -respondió Mateo

Hace exactamente una hora estabamos hablando por videollamada. Este ultimo tiempo nos volvimos bastante cercanos y eso no era noticia para ninguno de los dos

-Gracias Teito -sonreí -¿Vos que me cuentas?

-Me gusta alguien -dijo

¿Porqué me dolió escucharlo decir eso? Para que preguntaba si yo misma sabía la respuesta; el morocho me gustaba y hace unos días lo habia aceptado

-Que lindo, ¿se puede saber quien es?

-Prefiero decírtelo cuando nos veamos -sonrió y yo asentí

-Está bien

-¿A vos te gusta alguien? -preguntó

Sí, vos

-Digamos que sí, pero jamás me daría bola -levanté mis hombros

-¿Él te lo dijo?

-No, yo le presiento y sé que es verdad

-Puedes estar equivocada, ojitos -usó el apodo que me habia puesto

-De todos modos, nunca tendremos algo y eso lo tengo más que aceptado

-Fuaaa ¿tan así?

-Te digo que sí. Además tengo muchos quilombos, ¿quien va a querer estar con alguien que dejaba a su novio golpearla?

Y por lo que ven, autoestima era lo que más me faltaba

-Pero eso no fué tu culpa -me miró serio -Ante él eras frágil que es muy distinto

Pensé sus palabras, tenian un poco de razón

-Además, sos hermosa ojitos. A cualquiera lo vuelves loquito

-Conozco a alguien, a quien no -dije refiriendome a él

Mateo me miró raro sin entender ninguna de mis palabras, y mucho menos mis indirectas

-¿Y ese alguien es...?

-Dejemos el tema acá -sonreí

Sabia que la video llamada iba a durar más tiempo como todas las que venimos teniendo. Se habia vuelto una costumbre

Así seguimos hasta que a alguno de los dos le atacara el sueño.

El morocho me gustaba y tenia pensado decírcelo, pero también estaba el miedo de que a raíz de eso se alejara de mí















°°°

Gracias por el amor que está recibiendo y una vez más les pido disculpas por colgarme tanto
Las quierooooo :)

Por eso vine | TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora