20

2.7K 174 3
                                    

23:10 pm

—Vera, calmate —escuché como me hablaba mi mamá

Pero no podía calmarme. Ese mensaje me habia alterado y preocuopado por completo, y lo que menos podia hacer es estar tranquila

—No, mamá. ¿Que pasa si es él de nuevo? —largué con miedo

Al leerlo la primera persona que se me vino a la cabeza era Franco, ¿quien más?. El miedo ya se habia apoderado de mi cuerpo en pocos segundos, y como siempre, no dudaba en que entraría en una crisis de nervios

Me estiré como pude hasta mi mesita de luz para tomar el vaso que mamá habia traido y beber la poca agua que quedaba

—Ya llamaste a las chicas, tranquilizate que en seguida seguro vienen

Algo me decia que era él, algo en mi cabeza estaba más que segura de eso. El miedo de si quiera pensarlo ya aparecía y obviamente no podia controlarlo. Todo era más fuerte que yo. Tratándose de Franco, todo alrededor mio se volvia débil y sin fuerzas para nada

—Seguro es Mateo

La mire inmediatamente cuando dijo eso. ¿Porque mierda le avisó a Mateo? Con que vinieran las chicas era más que suficiente aunque realmente no queria ver ni estar con nadie.

Y para el colmo, con el morocho estaba peleados en algún sentido.

Mi mamá salió de mi habitacion sin decir nada más, así que decidi no reprocharle. De todos modos no iba a dejar que estuvieran mucho tiempo aquí, no me sentia bien y realmente no me gustaria compartirles mi ánimo de mierda a ellos.

Pero digo, que le costaba preguntarme "¿puedo llamar a Mateo?" No le costaba nada pero de todos modos lo hizo sin consultarme.

Junté ambas piernas, acercándolas a mi pecho como siempre lo hacia, lista para que mis lagrimas salieran en paz. Me odiaba por ser tan insegura y a la vez, por permitir que todo esto me afecte cuando se supone que venia bien

Sequé las primeras lágrimas con la manga de mi buzo, queriendo morirme

Comencé a escuchar pasos en el pasillo y claramente supe quien venía. Las chicas no eran por que iban a demorar por un problema del tráfico o algo así, y el único que vive cerca de mi casa es él. Pasaron unos segundos más, y ya lo tenia en mi habitación junto con mi mamá

Lo miré por segundos muy pequeños, y luego volví al punto fijo que miraba desde hace rato. No es que su compañía no me agradara, pero nose que le anda pasando y si sigue asi, realmente no me gustaria verlo hasta que aclaremos bien que nos pasó desde esa vez que nos besamos

Porque sabia perfectamente, ese beso cagó todo.

—Los dejo solos ¿si? Ahora vuelvo —habló mi mamá, claramente sabia sus intenciones

Yo no respondí, simplemente seguí llorando acurrucada en mi cama y con inmensas ganas de gritar porque de alguna manera, estaba volviendo a vivir en el infierno que Franco me tenía.

Mateo comenzó a acercarse de a poco, con pequeños pasos. El clima era incomodo y eso no me sorprendia. Queria decirle que me dejara sola con mi dolor, pero una parte de mí me lo impedía, algo muy dentro decía que no me alejara de él.

Finalmente se sentó al lado mio. Me miraba y podia darme cuenta de eso, en cambio yo, ni siquiera le dirigia una mirada pequeña. Nosé si era enojo o confusión lo que sentia hacia él, y más sumándole lo que estaba pasando ahora, realmente me sentia para la mierda

—¿Puedo ver el mensaje? —escuché que me habló

Realmente llegué a escucharlo con suerte, ya que mi cabeza no estaba centrada aquí y ahora mismo, sino divagaba por esos pensamientos oscuros que mi ex habia logrado generar en mí. Y siendo sincera odiaba eso

Me di cuenta que no le respondí, pero tampoco tenia ganas de hablar.

—Sé que no te sientes bien —su voz salió tan tierna que mis lágrimas habian regresado —Y para una persona que vivió lo que vos, es completamente normal

Lo escuchaba y cada vez lloraba más. Él siempre tenia las palabras justas para estos momentos, y que se tomara el tiempo de venir a verme... realmente me hacia entender que no estaba sola. Pero sinceramente ahora no soy una buena compañía. No quiero lastimarlo y menos alejarlo con mis actitudes

En silencio, me acomodé un poco mejor en mi lugar y ahí quedé, aún sin mirarlo

—Entiendo si no quieres hablarme —dijo casi en un susurro

Realmente no entendia el porque de sus actitudes.

Primero me besa, deja de hablarme y luego me llama preocupado. Vuelve a ignorarme y ahora lo tengo al lado mio, aconsejandome ante toda esta situación de mierda. Queria hacer el esfuerzo de entenderlo, pero no podía

Miles de recuerdos seguian en mi cabeza, y claramente pertenecían a Franco.

Mi mamá decía que a lo mejor me estuviera equivocando al pensar que era él, pero digo... ¿quien más? No conozco a nadie cercano que sea capaz de decirme todas esas cosas y más con tanta confianza. Además, con la amenaza es más que seguro que es él. Por lo que escribió, supe que me estaba espiando eso me aterraba

Sabia que podia volver a caer si él se lo propone, y a decir verdad... ya no quiero eso.
























°°°

¡Ya volví!
Mil perdones por atrasarme :)

Por eso vine | TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora