Por eso vine | Trueno

15

Semanas después

Vera

"Muchas veces tenemos una visión tan mala sobre nosotros mismos que nos parece imposible creer que seamos especiales para alguien"

Recaída

Esa palabra no salía de mi cabeza las últimas cinco horas, desde que todos los recuerdos me invadieron y me dominaron por completo.

Sentada en mi cama, mis brazos abrazaban mis piernas mientras lloraba desconsoladamente y con mucho dolor por dentro. ¿Que tenía? Ni yo lo sabía

Lo único que tenía claro es que Franco giraba al rededor de mis pensamientos, con ese miedo de que volviera y me lastimara como lo hacía antes. Sus golpes no me dejaban de torturar. Los recordaba y se sentía como si me los estuviera dando ahora, la misma sensación horrible

Mi celular sonaba como loco desde la tarde, pero no le daba importancia. Sólo queria dejar de tener estos pensamientos, me consumían cada vez más...

Mi mamá preocupada, tocando mi puerta a lo loco.

Me había encerrado sola

No quería ni tenia ganas de explicar lo que estaba viviendo, y mucho menos a mi mamá.

Las lágrimas ya habian empapado toda mi remera; otra cosa que no me importaba. Sentia mi cuerpo débil y la cabeza ya comenzaba a dolerme

En resumen sólo queria morirme

-Vera, amor -insistió mi mamá. No le respondí

Ella también estaba llorando y justamente por esa razón no queria hablar con ella, la preocuparía más

-Hablemos, sé que me necesitas

Yo negué en silencio, llorando con más ganas aún. Nadie sabia lo que yo necesitaba. Nadie estaba en mi cabeza en estos momentos.

Ví como la pantalla de mi celular se iluminaba a la par mía, pero como vine haciendo las últimas horas no le dí importancia.

-Sólo quiero saber si estas bien -la escuché decir una vez más

Sé que lo hacía porque me quería, pero en estos momentos mi ánimo no es el mejor como para sentarme a hablar con ella. Iba a tratarla mal y realmente no quería eso.

Tenia muchisimos quilombos en mi cabeza, cada vez se sumaban más y ya no sabía que hacer

Lloré de la bronca

Me daba bronca haber caido una vez más. Venía re bien, pero mis estúpidos recuerdos decidieron aparecer y ahí me cagaron todo. Si antes me sentía sola ahora más.

El celular no dejaba de joder por lo que decidí responder, cansada. Ni siquiera me habia tomado el tiempo de ver quien era

-¡¿Que?! -pregunté molesta, gritando

No sabía lo que hacia realmente. A este punto sólo queria desaparecer

-Epa, ¿y ahora que hice?

Se escuchaba a Mateo del otro lado

No le respondí ya que otro sollozo me ganó, impidiendome hablar. Lo peor era que esto iba para muchas horas más...

-¿Porque lloras? -se alteró -Vera, decime algo flaca, me estoy asustando

Quedé mirando toda mi habitación, sentia como las lagrimas caian y yo seguia en silencio. Me sentia perdida, como ida

-¿Estás en tu casa? -volvió a preguntar

-No vengas -fué lo primero que me salió, seria

-Estás mal, voy a ir -me contradijo, pero yo negué aunque él no pudiera verme

-Estoy encerrada -le dije entre risitas

No dudaba ni descartaba la idea de estar loca

-No estoy entendiendo nada, decime que mierda está pasando -soltó molesto, pude notarlo

Y mis cambios de humor se hacian presentes otra vez, ya que me largué a llorar una vez más.

Sí, estaba loca

-Estoy yendo a tu casa, no...

-No estoy de humor -lo interrumpí

-¿Si? No me di cuenta, mirá vos -me respondió con sarcasmo

Pero yo sólo seguia llorando como una tonta

-Sea lo que sea, acordate que estoy con vos -me dijo ahora sí, poniendonos serios

Le asentí aunque no me viera, aguandome en mis propias lágrimas

-Veni rapidito, por favor -le pedí, en medio de mis llantos

Sólo él sabia bancar y entender mis cambios de humor tan mierda que tenía. Hace solamente dos segundos le decía que no viniera...

-Abrí la puerta beba, ya estoy llegando

-Mi mamá estaba llorando -le comenté, mientras miraba hacia mi puerta

-Seguro está preocupada, abrile que en minutos llego yo. ¿Trato?

-Trato -respondí

-Te quiero bombón, no te preocupes

-Yo también. Aqui te espero -corté

A pesar de las palabras de Mateo, seguía sintiendome sola, lo que provocó que mis llantos no se fueran.

Ahora confirmaba lo que la psicóloga habia comentado el dia de la charla; el transtorno de estrés prostraumático. Lo peor es que lo estaba viviendo en carne propia y dolía más que los golpes

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📌Maratón 2/5📌