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19:00 pm

Llegué a la casa de rubia, con muchos nervios y dudas encima. Franco habia logrado que comenzara a dudar de Vera, y como dije, realmente eso no me gustaba

No queria pensar las cosas antes de tiempo, pero él se vió tan confiado y seguro cuando me dijo la "verdad" según él, así que mi cabeza estaba muy indecisa y sin saber a quien mierda creerle.

Cuando llegué a la casa, me abrió la mamá de Vera. Se puso muy contenta al verme y ahí supe lo bien recibido que era en esta casa. Le agradecí y ella salió, no sin antes decirme que su hija estaba en la habitación, así que para ahí me encontraba caminando.

Pasé el largo pasillo, llegando hasta la puerta de la rubia. También estaba enojado pero trataba de guardarme eso, por que sabia que si explotaba, la iba a tratar muy mal y muy dentro mío no queria eso. Abrí la puerta sin tocar, era obvio que no me iba a abrir si le decía que era yo.

Entré a la habitación y la ví en su cama, leyendo algún libro. Ahora que la puedo ver de frente... ¿porque me mintió? Digo, si lo de Franco llega a ser verdad

Seguro sintió que no estaba sola, es por eso que me miró, un poco asombrada y con una mueca de enojo

—Hola, ¿que necesitas? —me habló

Yo estaba parado en su puerta, observándola sin ningún gesto

—Hablé con Franco —solté de una vez, sin darle vueltas

Sé que ella no queria tenerme en su casa así que haria esta situación lo más rápido posible. Si llegaba a ser verdad todo lo que tengo para decirle, digamos que mi humor tampoco seria bueno hacia ella.

Noté como su cara cambió por completo

—¿Me mentiste? —volví a hablar

Me dolia un poco estar pasando por este tipo de cosas con ella. En ningún momento me moví, quedé parado en su puerta cerrada esperando una respuesta

—¿De que hablas? —frunció su ceño

Humedecí un poco mis labios, aguatando las ganas de no comenzar a gritarle por la bronca que tenia.

—¿Que te dijo? —habló una vez más, al ver que yo ni siquiera la miraba

Mantenía mi vista en mis zapatillas, porque al mirarla sabia que me iba a mover todo, como siempre. En estas alturas ella me dominaba de una manera tan linda que no me podia resistir, pero ahora no era el momento.

Apoyé mi espalda en la puerta, llevando mis manos hacia atrás también.

—Si no vas a decirme, podés irte —escuché como bufó

Bien, si quería que las cosas fueran así...

—¿Porque me mentiste sobre tu virgidad?

Levanté mi mirada sólo para ver que cara me ponía, y quedé realmente impresionado. Nunca duduría de ella, pero en estos momentos no está ayudando. La manera en que sus ojos se abrieron terminaron confirmandome que, lo que el otro boludo me dijo, era totalmente cierto. Seguía mirandome como asustada, como si hubiera descubierto su mayor secreto o algo así

—Entonces es verdad —asentí varias veces con mi cabeza, mirándola

¿Porque mierda no me decia algo?

Me estaba estresando más de lo que estaba, y digamos que ya ni ganas de estar aquí tenía.

Quizás para algunos es una boludés, pero... pensé que en este tiempo habiamos logrado una linda confianza entre los dos, pero por lo que veo no. Le pregunté de buena onda sobre su sexualidad, ella me aseguró que aún era virgen, claramente le creí. Posta me importaba mucho saber ya que ella me gustaba, su persona me atraía de una manera hermosa que me haya mentido sobre algo así...

—¿Porque lo hiciste? —pregunté, con dolor

Verla mal no me gustaba, pero una mentira tampoco

—Yo... —dijo con dificultad, obviamente nerviosa

Queria una explicación porque me la merecía, y ella lo sabia perfectamente. Veia como jugaba con sus manos, sentada en su cama, mirandome con súplica o yo que sé. ¿Tanto le costaba decirme?

—Perdón... —fué lo único que dijo, con una mueca triste

—Bien

Sin decir más, me dispuse a girar para salir de esa habitación y no volver por un tiempo a esta casa. Sinceramente de ella me esperaba otra explicación más lógica, y al parecer todo fué al pedo. Estaba molesto y supongo que tenia motivos para estarlo.

Salí de la habitación escuchando sus llamados, que claramente no le daba bola. Como dije no me sentia muy bien que digamos, y mi humor de mierda no era el mejor compañero en estos momentos. Terminé de recorrer el pasillo, llegando a la sala dispuesto a irme, pero como lo suponía, me agarraron del brazo

Bruscamente hizo que la mirara, quedando bastante cerca para mi gusto

—Perdón —repitió —Lo hice porque sentí vergüenza —me diji casi en un susurro

Ahora no entendia nada. ¿Vergüenza de que?. Primero que nada, tomé delicadamente sus brazos para que los alejara de mi cuerpo, ya que me tenía agarrado

—No te estoy entendiendo, Vera —hablé

Ella bufó. De un movimiento a otro, tomó mis manos y las unió con las de ella. No podia rechazarla, tan hijo de puta no iba a ser y más porque disfrutaba su cercanía

—Me avorgonzaba que... —comenzó a hablar —Sentia vergüenza, por el tema de que fuí una tonta al acostarme con la misma persona que me golpeaba, tenia miedo de que pensaras eso, que una estúpida y te alejaras de mí

Posta no podia creer lo tan lastimada que estaba, tanto interna como externa mente. Y de todos modos no hacia que olvidara la mentira

—Jamás me avorgonzaría de vos —le aseguré un poco molesto, aún con nuestras manos unidas

—Vos me gustas ¿si? Es por eso que lo hice, como te dije tenia miedo de que te alejaras

Ok... habia dicho que le gustaba, algo muy repentino para mí, pero a la vez una noticia hermosa y tranquilizadora. Miré que sus nervios aún seguian.

—Vos también me gustas —le asentí con mi cabeza, ella me sonrió —Pero no me gustó lo que hiciste ¿si? No iba a alejarme como pensaste

Vera bajó su cabeza, pero yo la levanté tomando su mentón. No queria pero, ahora no queria tenerla cerca. Mis ojos miraron los suyos fijamente, con muchos sentimientos encontrados

—Fuí una tonta —susurró cuando al fin nos miramos

Por mi parte sólo le sonreí, y me acerqué a su frente para dejar un beso ahí

—Ya está... —le dije, también en un susurro

Vera cortó la poca distancia que nos quedaba, uniendo nuestras frentes mientras nuestros ojos se cerraban para disfrutar más el momento.

—¿Me perdonas?

—No me gustó enterarme por Franco —le fuí lo más sincero que pude

Realmente dolia como la mierda cuando se trataba de ella. No me respondió, y entendi que no iba a hacerlo así tomé la iniciativa y me separé. Queria irme lo más rápido posible de ahí

Alejé nuestros cuerpos, bajo la atenta mirada de ella. Nuestras manos fueron las siguientes en separarse. Iba a costar mucho por más de que para algunos fuera una completa boludés

No pronuncié y mucho menos hablé, entonces decidí salir de esa casa.

Vera no me detuvo y agradecí eso.

Sé que a los dos nos lastimaba esto pero no me importaba. Le dí toda la confianza que tenia para dar, pero a ella no le importó y de todos formas lo hizo. Queria tomar un respiro de todo esto al menos por un largo tiempo.
























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Pobre Teitooo ahre
Les dejo esto y me voy ¿ok?
Gracias por sus comentarios y votos❤
Nos vemos a la noche😉

Por eso vine | TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora