Fue una noche en el parque central de Tierra Caliente cuando Ángel Montenegro conoció a Francoise Dumont... desde que lo vio sintió que ese chico extranjero sería muy especial en su vida, sin embargo el destino le hizo una mala jugada al descubrir que el francés del que se sentía atraído era el novio de su hermano menor, Rafael.
Desde ese día, Ángel vivió un infierno teniendo que soportar ver a su hermano con el chico que más deseaba... en más de una ocasión pensó en confesar sus sentimientos y también luchó contra ellos, pero a veces el corazón es más fuerte que la razón y hoy finalmente las palabras salieron del pecho de Ángel.
Á: estoy enamorado de ti Francoise... estoy loco por ti ¿no te das cuenta?
Los ojos azules del francés se desorbitaron ante esa confesión, pero tuvo que reaccionar pronto y decir: ¿qué estás diciendo Ángel? ¿es una broma?
Á: no es ninguna broma, es la verdad... te quiero Francoise... te quiero como no he querido a nadie en mi vida...
F: p-pero eso no puede ser... tú no puedes quererme... yo soy... yo estoy comprometido con Rafael...
Á: lo sé... ya sé que estás con mi hermano y no sabes cuánto maldigo mi suerte... maldigo el no ser yo quien te conociera primero... maldigo no ser yo quien te besa y te acaricia por las noches...
El francés intentó alejarse de Ángel: basta, no digas más... estás diciendo muchas tonterías... lo que dices no puede ser y punto... será mejor que me vaya...
El pelinegro tomó del brazo a Francoise y lo detuvo: no te vas a ir... ya comencé a hablar y tienes que escucharme... he callado esto mucho tiempo y hoy por fin puedo decirte a la cara lo que siento... te amo Francoise y necesito que me des una oportunidad... déjame demostrarte que te quiero como nadie más te querrá...
F: ¿te has vuelto loco? ¿cómo puedes pedirme eso? ¿has pensado en Rafael?... y qué diría tu familia si sabe que estas pretendiendo al novio de tu hermano...
Á: ellos no me importan... sólo me importas tú... por ti estoy dispuesto a todo... a morir o matar si fuera necesario...
Las palabras de Ángel asustaban a Francoise, pues aunque notaba que eran sinceras, sentía miedo de lo que pudiera pasar.
F: no Ángel, por favor no digas eso... no quiero oírte más...
Nuevamente, Francoise intentó retirarse, pero Ángel lo detuvo otra vez y ahora no sólo lo tomó por el brazo sino que lo acercó a su cuerpo... la respiración del francés se volvió más agitada ante la cercanía del pelinegro.
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Los Montenegro (Tierra de Pasiones 2)
General FictionHan pasado 20 años de lo ocurrido en "Tierra de Pasiones", una nueva generación de hermanos Montenegro son los protagonistas de apasionadas e intrigantes historias. Emmanuel es un chico rebelde que desafía el machismo del pueblo en el que vive levan...