17.- La cigüeña rondando

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Era de mañana y el sol brillaba en Tierra Caliente

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Era de mañana y el sol brillaba en Tierra Caliente... en la Hacienda Montenegro se vivía el encuentro de dos hombres unidos por lazos del pasado, sólo que uno de ellos no lo sabía.

Con mirada desafiante, Damián dijo: buenos días Andrés ¿qué?... no recuerdo tu apellido...

Sosteniéndole la mirada, el pelinegro contestó firmemente: Duarte, señor Montenegro, soy Andrés Duarte...

D: así que Duarte... hace muchos años alguien con ese apellido trabajó en esta Hacienda...

A: ¿ah sí? qué curioso...

D: sí... se llamaba Fabio Duarte, ¿ese nombre no le dice nada?

El pelinegro habló firmemente sin ningún rastro de duda: no, no me dice nada... mi familia es de la ciudad de Montecristo, ninguno vivió antes en esta tierra...

Damián observaba con desconfianza a Andrés, veía cada gesto, cada movimiento, buscando algo que le permitiera conocer más a ese joven.

D: tome asiento Andrés, este es un encuentro de caballeros... quiero que solucionemos el problema que tenemos...

Andrés se sentó y dijo: yo no tengo ningún problema con usted señor Montenegro, simplemente me casé con su hijo Emmanuel, eso no tiene que ser un conflicto...

D: para mí sí lo es... no esperaba que Emmanuel se casara a escondidas y con un completo desconocido...

A: entiendo esa parte, pero le aseguro que amo a su hijo y que mi mayor interés es hacerlo feliz, le doy mi palabra...

D: su palabra no es suficiente para mí...

A: es lo único que puedo ofrecerle...

D: mire Andrés, yo soy un hombre de negocios y por lo que veo usted es un hombre inteligente... solucionemos esto de forma que ambos ganemos...

A: no entiendo...

El barbado rubio abrió la chequera que estaba en su escritorio... cortó un cheque y lo firmó para después ponerlo frente a Andrés.

D: este cheque está en blanco... ponga la cantidad que quiera para dejar libre a Emmanuel...

Andrés se sorprendió por la actitud fría de Damián... no se esperaba esa acción de su parte.

A: ¿que deje libre a Emmanuel?

D: sí, le estoy pagando lo que quiera para que se divorcie en una semana... ese es el tiempo que le doy para que deje a Emmanuel... usted gana dinero y yo gano la tranquilidad de ver a mi hijo sin usted...

Los Montenegro (Tierra de Pasiones 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora