PUENTE DE CRISTAL

CAPÍTULO 18: ELLA ES SERI SHINAZUGAWA

El día era animado. Hasta uno diría que demasiado. Más cuando tenía a Inosuke que alardeaba de que su pupila se casaba. Todo quedaron sin palabras mientras Seri solo podía asentir.

-Qué idiota... -murmuró su esposo que estaba sentado a su lado.

-Es lindo. –dijo la joven mientras aplaudía el canto de esos tres chiflados. Sí, a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se les dio por cantar en plena celebración.

Sanemi la miró preguntándose qué de "lindos" podía tener. Aunque no sabía qué podía ser más cómodo. El gran salón era de froma rectangular. Y ellos iban a la cabeza con una mesa para los novios mientras los demás los miraban a ellos: el centro de atención. Fueron recibidos por aplausos para luego ir a su lugar. A vista de todos. Así que, sí ¿Cuál era el mejor lugar?

-¡Bien! ¡Ahora un brindis! –se escuchó.

-¡Verdad! ¡Los novios deben dar el brindis!

Fue en eso cuando se dejó una botella del mejor sake en la mesa de los novios. Con dos copas. Se miraron, no era la primera vez que lo hacían, pero ahora era en la celebración. Todos alzaron sus copas esperando que ellos den el primer sorbo. Sanemi le sirvió a su esposa y luego a él. Se pusieron cara a cara mientras las copas iban alzándose para tomar aire y entonces, dar el gran sorbo.

Entre aplausos y algarabía hubo en la sala mientras todos bebían. Para el novio era un trago en su fuerte, pero pudo contener la tos que le provocaba. Como todo buen hombre casado, pero su esposa empezó a toser.

-¡Seri! –puso su mano en su espalda.

-E-estoy... bien... *cof*... -respiraba agitadamente- Solo que... -lo miró- Esposo esto es más fuerte que en la ceremonia... *cof* *cof* -decía mientras él le extendía un vaso con agua- nunca he bebido.

-Tranquila. –sonrió- Yo tomaré el resto. –le dijo en voz baja.

-No. *cof* esto... -tomó aire- tenemos que hacerlo juntos. –le sonrió, aunque aún sentía ese sorbo que calentaba, mejor dicho, hervía su garganta por completo. Sanemi solo asintió. "Es terca" pensó. Iba conociendo un poco más de ella.

-¡AHORA QUEREMOS BESO! –otro loco gritó.

-¡SÍ! ¡BESO DE LOS NOVIOS! –esa voz fue tan conocida para Seri que vio directamente a Mitsuri que sonreía mientras seguía- ¡BESO! ¡BESO!

-¡NO HAY BODA SIN BESO! –Sanemi sabía que era el idiota de Izui- ¡BESITOOOO!

-¿B-besó? –Senjuro miraba a su padre con un rubor en las mejillas.

-¡JAJAJA! –pero el hombre estaba divertido- Hijo, algún día también lo harás. –le dio unas duras palmadas en la espalda que casi lo tumba contra la mesa- ¡BESO! –miró por todos lados- Oye, tú. –Giyuu lo miró- ¿y tú maestro? ¿no le dijeron que viniera?

-No pudo venir. –fue simple la respuesta- Este sake... esta fuerte. –dijo mientras daba otro sorbo.

-¡SÍ MI APRENDIZ SE DA BESO, YO TAMBIÉN QUIERO! –empezó a gritar Inosuke. Mientras Aoi lo sujetaba para que se calme.

-¡Nezuko-chan! –Zenitsu estaba feliz- ¡BESOOOO!

-¿E-eh? –no entendía más cuando el joven alargaba los labios en forma de trompa.

-Jeje. Pidamos beso a los novios.

-Ah... ¡Sí! –asintió feliz- ¡BESO! –reía y para aquel joven era la gloria. Aunque quería un beso de la joven.

-¡Un bonito matrimonio merece un beso! –confirmaba Tanjiro mientras le sonreía a los novios gentilmente.

-Estoy de acuerdo. –sonreía el joven Oyakata-sama.