Seguía parpadeando. Seri seguía ahí de pie mientras veía cómo su esposo actuaba de forma más natural y tranquila con aquel ser entre sus manos. Aquel insecto de unas proporciones considerables se movía de manera amigable sobre las manos del pilar mientras él lo miraba con ternura. La joven tragó saliva.
A la nueva mañana que se encontraban desayunando él, de manera muy abierta, le dijo que tenía un animal de mascota aún con sus deberes como pilar. La joven se sorprendió porque pensó que entre todos los cazadores y más los pilares, el señor Iguro sería el único en tener alguna mascota. Aunque era real que todos tenían cuervos, pero ¿se les podía considerar mascotas?
Al finalizar el desayuno, Sanemi le dio un beso en la frente para llevar la bandeja de comida a la cocina como los días anteriores y al volver la llevó por unos pasillos de aquella finca y terminaron en una parte más espesa del jardín y fue donde él buscó entre arbustos su mascota.
-Es algo tímido. –decía animado como un niño.
Seri no entendía en sí qué podía ser y más cuando su esposo lo mantenía como sorpresa. Entonces, cuando se levantó y alzó las manos vio a aquel escarabajo moviéndose en la palma de Sanemi. El pilar le daba leves caricias con la yema de sus dedos mientras se aseguraba que estuviera completamente bien.
"Grande... con pico... muchas patas... "pensaba la mujer mientras tragaba saliva y veía la robustez de aquel ser. Era la primera vez en su vida que veía un escarabajo en sí y peor aún tener a uno tan cerca de la nada. Su cuerpo se congeló que no sabía qué decirle. ¿Una mentira piadosa? Podría ser, pero en eso Sanemi fue volviendo a ella con aquel ser entre sus manos. Lo dejó en una de sus manos mientras que con la otra sujetó la de ella para guiarla a que se sentarán juntos.
La joven hizo caso más por simple acto reflejo que porque quisiera. Tragó saliva mientras apartaba la mirada, pero en eso él se acercó más a ella. Fue sorpresivo, pero ahí lo tenía a él dándole un beso en los labios.
-Mira. –acercó a su mascota a ella.
-Ah... –"¡kamisama!" pensó cuando no sabía qué decir o hacer.
-Tranquila. –volvió a besarla- es inofensivo.
-¿S-seguro...? –no quería lastimarlo, pero ese bicho producía un escalofrío en ella- Es que... jeje... -"Mejor me mato, ¡no seas estúpida!" sus pensamientos eran confusos.
-Descuida. Son inofensivos. Aunque este muy grande. –sonrió tiernamente.
-¿T-tú... c-crees? –tragó saliva.
-Sí, supongo que le gusta los arbustos que hay aquí. Cuando.... –la miró- lo compré era apenas un bebé. Me dijeron que crecería unos cuatro centímetros, pero mira. –acarició su coraza.
-P-parece de unos ocho centímetros. –confirmó la joven.
-¡Eso! Genya dice que solo seis. –parecía molesto.
-Sí... calculamos el volumen y la dimensión.... Son ocho. No creo que menos... -miró a la mascota- su cuerno es... grande... jeje... -¿fue bueno el cumplido? ¿En serio hablaba de las dimensiones de un bicho? No lo sabía, pero de un momento a otro tenía los labios del pilar sobre ella y esta vez era por más tiempo. Como si el apoyo sobre el tamaño de aquel insecto hubiera sido crucial para el pilar y más siendo de su esposa el apoyo.
¿Cómo llamar a aquello? ¿logro desbloqueado? ¿más cercanía? ¿cómo? Los ojos de su esposo expresaban una felicidad ante la opinión de ella. Tal vez él creía que era algún halago, pero ella simplemente estaba dando una opinión desde ángulo matemático o eso intentaba. Nada más, pero su esposo estaba complacido.
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PUENTE DE CRISTAL
Fiksi PenggemarAcabó la guerra contra Muzan, se siente la victoria entre los cazadores de demonios, pero aún quedan algunos rondando. Mientras una carta dejada por el difunto Ubuyashiki deja al pilar del viento en una encrucijada: "Espero que puedas ser feliz." D...