Cero

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Annabelle Müller caminaba a casi media noche por las tranquilas calles de Melbourne Australia, a pesar de llevar una semana viviendo ahí la alemana aún no se acostumbraba al horario, las horas de diferencia eran muchas, posiblemente eran las dos de la tarde ahora mismo en Berlín y la chica no podía ocultar que moría de hambre.

La alemana lo único que deseaba a esta hora era comer un buen trozo de pizza, camino hasta la única pizzería que conocía en la ciudad, pero para su mala suerte no era una pizzería 24hrs y estaba cerrada.La chica maldecía frente a la puerta del local, realmente moría de hambre y era demasiado tarde para aventurarse por las calles obscuras de Melbourne a buscar otra pizzería, sinceramente no deseaba perderse y mucho menos a esta hora.

Annabelle decidió relajarse un poco y ir al parque que estaba en la calle de la pizzería, camino hasta ahí a paso liguero sin prisa alguna, al llegar camino un poco mas a través del parque y finalmente se sentó en una de las muchas bancas que adornaban el lugar.Tenia que admitir que a media noche el lugar lucía muy tétrico, la falta de iluminación la hacían sentirse insegura y el silencio sepulcral le empezó a aterrar, sin duda debía dejar de ver tantas películas de terror.

Después de unos segundos de intenso silencio Annabelle escucho unos pasos a lo lejos y sintió la sangre de su cuerpo helar, tenia demasiadas ganas de correr lejos de ahí pero sabía que tenia que esperar a asegurarse cual era el origen del sonido o eso le habían enseñado las películas de terror en definitiva correr no era siempre la mejor opción, pero en verdad esto era demasiado aterrador para la alemana, unos segundos después se dejaron de escuchar los pasos y después escucho las cuerdas de una guitarra acompañadas por una melodiosa voz que supuso era de un chico.

Annabelle rápidamente quedo asombrada por la voz del chico que tocaba alguna canción desconocida para ella, la chica pensó en irse y dejarlo tocar, pero su curiosidad eran más grande y decidió seguir el origen de tan hermosa voz, Annabelle se levanto de la banca y tratando de no hacer ruido siguió a la voz, conformas más pasos daba el sonido de la guitarra y la voz se intensificaban.La chica siguió buscando el origen de la voz, cuando vio a un chico sentado al lado de un farol permitiendo iluminar su cabello rubio cuidadosamente peinado, tenia una nariz perfecta y en el labio llevaba un arito, el chico tenia una guitarra en el regazo y tocaba ajeno a la presencia de Annabelle.

Ella miro su celular para ver la hora y justo el reloj marcó la media noche.

Midnight - l.h #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora