¿qué pasaría si toda la vida que alguna vez habías soñado, o vivido, resulta ser nada más que una fantasía?
toda esa vida, llena de rosas blancas. toda una vida soñada, sería arrebatada por una sola cosa, algo irreal.
los deja vu's son una especie...
Hoy me había despertado con un dolor en el pecho. Bueno, estoy exagerando un poco. La verdad es que he estado teniendo una especie de presentimiento, cómo sí algo malo está por suceder hoy. Yo no suelo tener presentimientos así que me pegan de la nada, pero cuándo lo hago, siempre termina pasando algo súper grave y pues ahora tengo un poco de miedo.
Espero no pase nada con Ruggero.
Además, también tuve un sueño súper raro..
— Hola, Karola.. ¿Qué tal te va? — llegó Lío, y se sentó al lado mío en las gradas del set de las pista de patinaje.
— Hola, Lío.. Pues, supongo que bien. — le respondí un poco dudosa, y viendo para otro lado.. la verdad es que estaba muy distraída el día de hoy.
Ósea, en mí es normal eso de estar distraída, ya que me parezco un poco a mi personaje.. pero hoy era uno de esos días en que lo estaba excesivamente, ¿me explico?
— Y.. ¿por qué supones? — preguntó, frunció el ceño.
— Es que hoy me desperté con un mal presentimiento.
— Pero sí a vos siempre te pasa eso. — se burló, yo le di un pequeño golpe en el brazo.
— Sí, pero hoy fue diferente, ¿sabes? — él asintió. — Además, tuve un sueño muy extraño y no sé qué pueda significar.. — añadí, él me miraba con atención, escuchando cada palabra.. La verdad es que es un gran amigo.
Él se incorporó en su lugar y se pasó los dedos por su cabello rubio. — ¿Qué soñaste?
Suspiré.. no quería recordar, pero bueno.. — Fue realmente extraño, estaba yo en el cielo supongo, ya que habían muchas nubes a mi alrededor. Entonces llega Ruggero y me abraza, pero después pasó algo que me dejó totalmente helada. Llegó Candelaria y entonces de repente era cómo sí el tuviese que escoger entre nosotras, y él al final se fue con ella.. Es cómo sí mi sueño me estuviese diciendo, qué tal vez él aún la ama a ella. — confesé, el se quedó como pensando y después procedió a decir; — No lo creo.. a él se le ve muy feliz contigo, no creo que te llegue a cambiar por ella de un día para otro, ni mucho menos que aún la siga amando.
Puede que sea verdad, ¿pero entonces por qué siento ésta punzada en el pecho? Sí tuve ese sueño, fue por algo, ¿no? Sé que no soy Luna, pero cada quién puede llegar a tener un sueño así, cómo un Deja Vu..
— Estás muy distraída. Porqué no mejor dejás de pensar tanto en eso y vamos a patinar un rato, así calentamos un poco antes de empezar a grabar. — propuso, yo sonreí y lo seguí hasta la pista, me había olvidado mencionar que tenía los patines puestos.
Comenzamos a hacer una rutina de patinaje qué solíamos hacer mucho. Involucraba saltos, vueltas, entre otras cosas.. todo muy divertido.
Ahora que lo recuerdo, no había visto a Ruggero en toda la mañana. ¿Dónde estará? Por estar pensando, ni cuenta me di cuándo perdí la coordinación y fui a dar al suelo.
Muy lindo, Karol.
Me quejé un poco, me había lastimado un poco la pierna, pero por suerte no era nada grave, solo era un raspón.
A lo lejos vi a Ruggero, que al verme, vino corriendo hacia mí y se puso de rodillas delante mío. Me examinó la pierna y sopló un poco en la herida, para bajar un poco lo ardiente de ésta. Intenté ponerme de pie, pero el me lo impidió.
— Quédate ahí, amor.. te la pódes lastimar más. — dijo, yo forcejeaba con él intentando alejarlo.
— Estoy bien, no me duele.
— Pero sí está rojo.
— Lo está, pero eso no significa que me duele. — contraataqué, el bufó.
— Aún así, dejáme ayudarte. — me pidió, yo solo negué con la cabeza.
— No, dejáme hacerlo sola.
— No
Entorné los ojos y solté un suspiro repleto de frustración. — Porfa, ¿sí? Yo puedo, enserio.
Él suspiró y asintió.. — Dale, está bien.
Me puse de pie y comencé a patinar un poco alejado de la pista, obviamente con dificultad ya que sí me dolía, aunque le mentí a Ruggero.
— ¡Esperá, Karol! — escuché cómo me llamaba a lo lejos, yo me detuve y volteé en dirección suya, corrió hacia mí. — Eh.. me olvidé que tengo que mostrarte algo.
Lo miré con confusión. — Ruggero, tengo que ir a grabar. ¿No podría ser después? — él negó lentamente con la cabeza.
— Pasa qué es muy urgente, eh.. — y entonces escuchamos un carraspeo detrás nuestro.
Al voltear, mi mundo se me vino abajo.. no podía creer lo que estaba viendo.
— Hola, Rugge..., — sonrió de forma coqueta. — ...y Karol — me miró de pies a cabeza, mientras entornaba los ojos.
Y cómo había pasado en mi sueño, la serpiente, digo, Candelaria.. había vuelto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.