IRREAL

002: noticia inesperada

I R R E A L

Karol

— ¿Cómo que terminaste con Cande? — le pregunté incrédula

— Sí..., terminé con ella. — contestó

— ¿Por qué? Ustedes se veían muy felices juntos. — fruncí mi entrecejo

El bajo su cabeza para después tomar una bocanada de aire, cómo si lo que diría fuera algo difícil de explicar y vaya que lo fue...

— Todo eso era una farsa... — empezó — La verdad es que ella y yo ya no nos llevábamos tan bien como antes y decidí terminar con esto para dejar de mentirme a mi mismo. — finalizó

— ¿A que te refieres con mentirte a ti mismo? — pregunté confundida

— Yo ya no siento nada por ella, deje de sentirlo desde que te conocí a ti, Karol. — se fue acercando un poco más a mi

— ¿Q... que? — balbuceé

— Quiero volver a tener esa amistad que teníamos antes, por favor. ¿Me darías otra oportunidad para demostrarte que esta vez no te voy a fallar? — suplicó

— No, perdóname pero no puedo. — dije poniendo mis manos en su pecho, deteniéndolo — Nuestra amistad se terminó cuando tú decidiste alejarte de mi para que tu relación con Cande no se arruinara. - solté de golpe

— Ella me obligó, enserio... créeme — me agarró fuertemente del brazo

— Suéltame, me lástimas... — me quejé

— No te voy a soltar hasta que me digas que si me crees, por favor... — dijo apretando su agarre

— No puedo decir algo que no es cierto, me estaría mintiendo a mi misma y a ti también. — le dije

— ¿Por que? ¿Por que no puedes confiar en mi? Yo te estoy diciendo la verdad. — alzó la voz

— ¿Quieres saber porque no puedo confiar en ti? — lo mire desafiante — Porque toda clase de confianza se derrumbó desde aquel día que tú te alejaste de mí. ¿Como volver a confiar en ti sin estar segura de que no volverás a hacerme lo mismo? — sentí mis ojos aguarse — ¡Jamás volveré a confiar en ti, jamás! —grite, soltando toda la furia que tenía guardada

No sé de donde saqué la valentía de decirle todo lo que le acabó de decir, pero ya era hora de que supiera como me sentía.

El me lastimó mucho y no creo poder perdonarlo nunca, al menos eso pienso..

Sentí como su mano se alejaba de mi brazo, volví mi mirada a la suya y noté que me miraba con una mezcla de tristeza y decepción.

— Eso es lo que piensas de mi, ¿que te volvería a lastimar? — noté que su voz era quebrada

— Yo no dije eso, lo que quise decir fue que yo.. — me interrumpió

— No, no digas nada más, Karol. — dijo caminando hacia la puerta

— Yo..., lo siento — me disculpé

Se detuvo y me miro sin ninguna expresión en su rostro...

— Yo también lo siento, siento haber perdido mi tiempo hablando con alguien que no es capaz de creer en la palabra de los demás. — dijo cortante

Estaba apunto de marcharse, pero fue detenido por Agustín, quien venía entrando por la puerta y terminó golpeándolo en la cara.

— ¡Ya llegó por quien lloraban! — gritó a todo pulmón

— ¿Te puedes callar? Casi más me rompes los oídos, tarado. — dije molesta

— Bueno, lo siento — se cruzó de brazos

— Además, ¿quien te dio permiso de entrar a mi camerino sin tocar? — le pregunté

— Yo mismo me di permiso — se burló

Rodé los ojos.

— Ah, hola Rugge..., no sabía que estabas ahí. — dijo mirando a Ruggero, quién se encontraba sobándose la frente por el golpe que recibió

Ruggero solo ignoró lo anteriormente dicho y siguió sobándose la frente.

— Eu, ¿por qué no me contestas? ¿Sos sordo? — dijo Agustín, burlonamente

— No estoy para tus bromas, Agustín. — y sin más, se fue

La cagué, ¿no?

Yo solo baje la cabeza y al pasar algunos minutos, la volví a levantar y mi mirada chocó con la de Agustín, quien estaba con los brazos cruzados y con una cara sería.

— Karol — dijo llamando mi atención — ¿Que pasó? — preguntó serio

— N... nada, ¿por? — me hice la desentendida

— Vamos, te conozco muy bien y sé que algo me ocultas. — puso su mano en mi hombro — Dale, ¿que fue lo que sucedió con Rugge? — volvió a preguntar

— Nada, solo me dijo que había terminado su relación con Cande y que lo hizo porque ya no sentía nada por ella. — respondí

— ¿Enserio no te das cuenta? — preguntó obvio

— ¿Darme cuenta de que? — pregunte confundida

— No me corresponde a mi decírtelo, pero tarde o temprano te enterarás de la verdad. — sonrió — Solo te digo algo, no todo es lo que parece y tienes que estar atenta a las señales que cierta persona te está dando. — terminó de decir

¿Señales? ¿A que se refería con eso?

— ¿Que quieres decir con eso? — fruncí mi entrecejo

— Ay, Karolita — rió y se fue dejándome totalmente confundida

Tengo tantas preguntas, pero pocas respuestas.

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