IRREAL

012: juntos

I R R E A L

Karol

Sí hay algo que más amo hacer en la vida, es dormir.. después de comer, esa es la cosa más bella del mundo. Estar relajada en la cama, sin ninguna preocupación y ninguna responsabilidad, claro.. por un solo día.

Ósea, el dormir te puede traer muchas cosas buenas.. Te permite estar bien descansado y con mucha energía, te permite soñar.. aunque también están las pesadillas que son lo peor del planeta, pero ese no es el caso. Además, ¿por qué pierdo mi tiempo hablando sobre esto? Bien ahí, Karol..

Cambiando de tema, tengo muchísima hambre.. Bueno, ahora iré a buscar algo para comer.. aunque no sé cocinar y probablemente termine incendiando la casa. Recuerdo que hubo una vez en la cuál casi la quemo, pero por suerte logramos evitar una tragedia. Sí, muy típico de mí.

Bueno, creo que ya ha quedado claro que hoy es mi día de descanso y literalmente no tengo nada que hacer. Estoy totalmente aburrida. ¿Qué se hace en un día de descanso? ¿Mirar películas en Netflix? ¿Comer? ¿Dormir?.. ¿Morirme por falta de entretenimiento?

Escucho mi teléfono timbrar ante la llegada de un mensaje. Fruncí el ceño y lo tomé entre mis manos, quedé perpleja al leer lo siguiente, era un mensaje de Ruggero.

"Buenas tardes, bonita. Espero hayas dormido bien, te mando mensaje para avisarte que te tengo una sorpresa, por lo tanto estaré pasando por ti en dentro de cinco horas. Nos vemos, chao."

Leí detenidamente, puse los ojos en blanco.. ¿En cinco horas? ¿Qué hora es? Miré la hora de mi celular, marcaba las 15:00hs.. me había despertado demasiado tarde. Sí, me encanta dormir.

Yo tenía pensado descansar, no tenía planes para hacer nada hoy. Maldito, Ruggero.. ¿por qué no me avisaste antes? ¿Ahora cómo hago para lograr estar lista a tiempo?

Respuesta: Ale y Alan.

•••

Pasaron alrededor de cuatro horas, y yo ya me encontraba lista para mi cita con Ruggero. Llevaba mi cabello recogido en un moño, acompañado por unas hondas muy lindas. El maquillaje que llevaba no era tan exagerado, era simplemente perfecto y finalmente, llevaba puesto un vestido pegado color gris brillante, con unos tacones negros. Lucía realmente bien, me encanta todo. Sin duda, tengo a los mejores estilistas del mundo.

Aproveché y me tomé algunas fotos, las publicaría después. En eso escucho sonar el timbre, enseguida supe de quién se trataba. Caminé hasta la puerta y la abrí, ahí estaba él.. llevaba puesto un smoking color negro. Le regalé una sonrisa y el me la devolvió. Por suerte mi madre no estaba, así que no tendríamos que escuchar un discurso.

— Te ves realmente hermosa, Karol. — me halagó, cosa que me hizo sonreír. — Tú también te ves muy bien. — le dije, el sonrió y se acercó lentamente a mi cara. Justo cuándo pensaba que me iba dar un beso en los labios, corrió su rostro y terminó dándomelo en mi mejilla.. bien tramposo que es éste niño.

Me tomó de la mano y salimos de la casa. Nos subimos al auto y sin decir palabra alguna, prendimos marcha a no sé dónde. Después de unos cuántos minutos, al fin habíamos llegado.. supongo yo, ¿no?

— Bueno, tendré que vendarte los ojos, bonita. — yo fruncí el ceño.. ¿cómo por qué tenía que hacer eso? Él notó mi confusión y suspiró. — Es para la sorpresa, te prometo que no es nada malo, te va a encantar. — me incorporé en mi lugar para darle mejor acceso de colocarme la venda. Al terminar, él salió del auto y escuché cómo abría la puerta del copiloto. Me tomó por ambas manos y comenzó a guiarme.

— Hemos llegado. — indicó, acto seguido, me quitó la venda y quedé perpleja ante la imaginen. Estábamos en una playa, a la orilla de mar.. había una mesa en el centro con velas acompañándola y pétalos de rosas por doquier. Era todo muy hermoso. — ¿Te gusta? — que sí me gusta.. me fascina.

Me volteé en dirección suya y le sonreí, estaba demasiado feliz en éste momento. — No, no me gusta.. — él inmediatamente dejó de sonreír y bajó la cabeza. — ¡Me encanta! — grité de felicidad, mientras daba unos pequeños saltitos, hecho que causó que él riera..

— Me da mucho gusto que te haya gustado, lo hice con mucho cariño.. — recalcó, podía notar que estaba nervioso.. ¿pero por qué? — En realidad tengo algo más que mostrarte, otra sorpresa. — confesó, me tomó de la mano y me guió hacia un lugar no tan alejado de dónde habíamos estado anteriormente.

Al llegar, juro que me entraron una ganas de llorar.. era todo tan hermoso, era único. Habían más pétalos de rosas, pero está vez formaban una oración. Un corazón, y dentro de éste había una frase que no logré distinguir, puesto a que la oscuridad de la noche no ayudaba mucho.

Sentí cómo Ruggero se removía a mi lado y me volteé, lo ví ahí de rodillas frente a mí.. ¿Acaso ésta es una propuesta de matrimonio? No puede ser, sí ni siquiera somos novios aún. — Karol, quiero empezar por agradecerte todo lo que haz hecho por mí.. le haz devuelto la felicidad a mi vida y día a día me das una razón para seguir adelante, y luchar por esto. Sos una chica realmente especial, sos luz en un día de oscuridad, le das color a los días grises.. haz hecho eso conmigo. Sos espontánea y tú forma de ser es única, sos simplemente la mejor chica que he conocido y daría todo por siempre tenerte en mi vida.. En fin, lo que quiero decir es.. ¿querés ser mi novia? — preguntó, a éste punto yo ya era un mar de lágrimas.. no podía creer lo que estaba pasando.. jamás lo imaginé posible, es cómo un sueño del cuál no quiero despertar nunca.

— Sí, acepto ser tu novia, ahora y para siempre. — sentencié, el se incorporó frente a mí.. me regaló una sonrisa y sin esperar a más, me besó.

Un beso que había estado anhelando desde la ultima vez en que nuestros labios se unieron. Lejos de ser un simple beso, éste beso representaba mucho más que eso, era amor.. Él amor que ambos sentíamos era inexplicable y deseo que siempre sea tan fuerte, cómo lo es en éste preciso momento.

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